Personas con insuficiencia renal deben llevar sus insumos para ser dializados

A los pacientes de Barquisimeto, Porlamar y Maracay les racionan medicamentos para evitar la coagulación de la sangre mientras se dializan y en algunas ciudades redujeron las sesiones de 4 horas a 3 por las altas demandas y pocas unidades.

Caracas. Los pacientes que dependen de una diálisis tres veces por semana porque sus riñones no funcionan comenzaron a estar en vilo nuevamente. La escasez de insumos en el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) los volvió a arropar y desconocen hasta cuándo alcanzará para garantizarles su calidad de vida y así poder eliminar artificialmente las sustancias nocivas de su sangre.

Aunque en la capital no hay amenazas de suspensión del servicio, sí se carga en los pacientes la responsabilidad de conseguir los insumos.

Esta situación tiene su réplica en otras ciudades del país:

Maracay: Melvis Lucena tiene cinco años dializándose tres veces por semana para mantenerse con vida porque no ha podido trasplantarse un riñón, pese a que su hermana puede ser su donante y ya se determinó que es compatible con él.

La semana anterior sobrevino una angustia más: le dijeron que lo podrán dializar hasta el 30 de este mes. En los días que le restan, le pidieron que comprara la solución 09 y un macro gotero —insumo médico con el que administran las soluciones vía intravenosa— que cuesta alrededor de 4.000 bolívares cada vez que lo usa. A la semana debe acudir tres veces para limpiar su sangre. Asegura que este mes no le han suministrado el medicamento heparina para evitar que la sangre se coagule al momento de filtrarla por la máquina.

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Porlamar: solo hay una unidad de diálisis que atiende a más de 200 personas. Gladys Amnundarain tiene 42 años de edad y ocho de ellos con una insuficiencia renal. Por la alta demanda de esta unidad, desde hace dos años los pacientes ya no pueden hacerse el procedimiento por cuatro horas como está establecido, sino que se le redujo a tres. La medida fue empleada por los médicos para poder abrir otro turno y atender a los demás afectados.

Barquisimeto: también se comenzó a pedir un kit completo para que el paciente acuda a la terapia con guantes, inyectadoras, agujas, solución y el macro gotero. Una paciente —que prefirió no revelar su identidad— contó que vivió las consecuencias del racionamiento y la escasez el pasado jueves: asegura que su sangre se coaguló en pleno procedimiento porque le aplicaron la mitad de la dosis de heparina. No la sacaron de la máquina porque otro paciente faltó a su sesión y usaron sus líneas para sacarla del altercado que puso en riesgo su vida.

La posibilidad de mantener la intervención semanal continúa dependiendo del factor país.

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