Trabajadores del holding petrolero estatal denunciaron que en los últimos dos meses han muerto alrededor de 22 empleados de la industria debido a la desactivación de facto del seguro médico que los ampara. Dirigente sindical Eudis Girot denunció mafias alrededor del Sicoprosa.
Puerto La Cruz. El reloj marcó las 9:30 de la mañana y una especie de ataúd de cartón marcó el paso de la marcha que este martes llevó a los trabajadores petroleros desde las oficinas de Fedepetrol, en la urbanización Guaraguao, hasta la sede una de clínica privada en el centro de Puerto La Cruz.
El motivo de la llegada hasta el centro asistencial privado fue uno: denunciar la presunta mafia, que a juicio del dirigente de la Futpv, Eudis Girot, tienen en la región oriente de Pdvsa, el gerente General de la refinería de Puerto La Cruz Jorge Sicat y la gerente del Sistema Contributivo para la Protección de la Salud (Sicoprosa) Alba Malavé, a quienes el sindicalista acusa de negarles la atención de salud a los empleados del holding estatal al desactivar el seguro que los cobija.
¡Quevedo delincuente, culpable de las muertes!, fue la consigna que repitieron por todo el trayecto de casi tres kilómetros que incluyó parte de la céntrica avenida 5 de Julio del municipio Sotillo en donde el vendedor ambulante Richard González, si bien reconoce que los reclamos de los petroleros son certeros, no deja de recordarles a quienes hoy piden acceso a la salud lo siguiente:
A más de uno de esos que marchan ahorita los vi decir hace mucho tiempo ‘así, así es que se gobierna’ y ahora tienen ese rollo encima. Yo fui obrero en Jose (Complejo Petroquímico) y más de un acto vi donde gritaban y celebraban cada vez que Chávez (Hugo) y Rafael Ramírez venían a dar discursos y ahora reclaman por derechos. Ellos querían revolución y ahora la tienen”.
Una vez llegada a su destino la marcha, Girot, con pruebas en mano, aseguró que ya en los últimos 2 meses han muerto alrededor de 22 trabajadores por la falta de asistencia médica. Informó que el caso más reciente es el de Vilmary Astudillo que murió, era esposa de uno de los operadores de la refinería porteña.
El caso de la compañera Vilmary (Astudillo) es uno de los que denuncié en la Fiscalía general e inclusive llegué a solicitar la designación de un fiscal para que interviniera ante Pdvsa pero no se concretó. La compañera murió enrollada en una sábana en su casa solicitando asistencia médica tras una larga lucha contra un histiocistoma maligno. Ella se estaba tratando en una clínica en Caracas pero fue sacada de allí por orden de Pdvsa y se tuvo que venir a morir en Puerto La Cruz”, sostuvo Girot.
En el camino hacia el centro asistencial privado, el grupo de manifestantes se desvío ligeramente y se trasladó hasta la entrada del edificio sede de Petróleos de Venezuela en Guaraguao para solicitar la presencia del gerente Jorge Sicat pero una gran reja, que anteriormente no existía, les trancó el paso y el objetivo de su entrevista no fue logrado.
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