Desde enero de 2016 hasta la fecha, Diosdado Cabello ha tenido que compartir rol con alguien que se formó en el PRT y la Liga Socialista, y que goza de la confianza del Presidente al punto de convertirlo en su sombra en el PSUV.

Caracas. En política se juzga por los hechos y las palabras. Los políticos perfeccionan sus discursos para tratar de convencer a sus electores, pero también definen, preparan y ejecutan sus estrategias para arribar al poder y conservarlo.

En Miraflores, al igual que cualquier palacio de gobierno del mundo, saben estas lecciones y por ello mueven sus piezas —sus “hombres fuertes”, su “gente de confianza”— a los leales para mantener el control de poder.

En el caso del PSUV, el presidente Nicolás Maduro ideó el Congreso de la Patria para desplazar al Gran Polo Patriótico y tener un dominio del principal partido gubernamental, y visualizó a un conductor, a una “ficha del Presidente” que lograra los objetivos.

A pesar de que Diosdado Cabello aún aparece como el primer vicepresidente del PSUV, Maduro efectuó unos movimientos que le favorecen a su corriente. En este momento, y a partir de la instalación del Congreso de la Patria y del Comando Central Bolivariano (CCB) del PSUV, el “hombre fuerte del Presidente” tiene nombre: Eduardo Piñate.

La Liga Socialista desapareció, pero manda

¿Quién es Germán Eduardo Piñate Rodríguez?: Nació en San Fernando de Apure, estado Apure, el 6 de septiembre de 1956. Es profesor de Historia y Ciencias Sociales, (egresó en 1984, del Instituto Universitario Pedagógico de Caracas) pero él se define “marxista, bolivariano y chavista”.

Sí, el exdiputado que no logró la reelección en Caracas (iba por el circuito 1) asumió las riendas del partido y de esta instancia (una especie de comité central, que tienen los partidos comunistas del mundo) que se reunirá de manera mensual.

En el CCB-PSUV están la dirección nacional, gobernadores, ministros y delegados del Congreso del partido, los más cercanos a Maduro, Cabello y Tareck El Asami. El Jefe de Estado cuenta con fichas clave en este comando: Ernesto Villegas, Jacqueline Faria y Juan Arias, este último con conocimiento en materia económica.

“Piñate era el segundo a bordo del PRT; era un seguidor de Fernando Soto Rojas, expresidente de la Asamblea Nacional y ahora está con la línea de Maduro”, refuerza el diputado del Movimiento V República (MVR), José Luis Faria, hoy adversario del Gobierno.

Piñate comenzó en 1987 una Maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar que no culminó. En su carrera política, destaca como militante de la Liga Socialista desde 1974 hasta 2006, cuando ese movimiento se incorporó al PSUV. En la LS fue miembro de la Dirección Nacional desde 1991 hasta 2006; luego fundador de la Fuerza Socialista Bolivariana de Trabajadores (FSBT), en 2000; coordinador nacional de la FSBT-Educación entre 2000-2008 y presidente-fundador del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), desde 2002 hasta 2008.

“La dirigencia de la Liga Socialista tiene un gran peso en esta fase del proceso”, indican fuentes del PSUV.

Maduro lo reconoce como un factor importante y, por ello, fue delegado al  I Congreso Extraordinario del PSUV,  desde noviembre de 2009 a mayo de 2010. Sin embargo, también ha trabajado con otros dos “hombres fuertes” del oficialismo: Jorge Rodríguez y Diosdado Cabello. Al primero, lo acompañó como director de Promoción y Desarrollo del Poder Comunal de la Alcaldía de Caracas, de enero de 2009 a febrero de 2011; y, al segundo, como Director General del Despacho de la Presidencia del Parlamento, entre febrero de 2011 hasta enero de 2012.

El primer dato sobre el “rol importante, estratégico y táctico” de Piñate corresponde al 11 de enero de 2016. Ese día, el PSUV creó la Secretaría Permanente de la Presidencia de la organización política, y fue asignado Piñate por órdenes presidenciales.

40 miembros de la organización de la Dirección Nacional, jefes de los Círculos de Lucha Popular (CLP) y de las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH) solo avalaron la designación, sin derecho a protesta.  La instancia apoyará las labores del presidente del PSUV, es decir, de Maduro, en el manejo del partido. “Piñate es humilde y trabajador”, afirmó, en esa oportunidad, Héctor Rodríguez, director de Jpsuv.

Pensamiento de “gran flexibilidad táctica”

Piñate fue parlamentario del PSUV en el periodo 2010-2015 y es calificado como “de línea dura”. En un informe, escrito en abril de este año, el “hombre fuerte” dejó claro cuál es su posición política: “Detener a la contrarevolución con más revolución en nuestra América Latina”.

Sus ideas son: “Una enseñanza fundamental a aplicar en este tiempo de contraofensiva reaccionaria, la aprendimos de nuestra historia; la aprendimos de Bolívar, de Fidel, del Che Guevara, la aprendimos de Chávez. Es lo importante de no ceder en nuestros principios revolucionarios, de no abrir ninguna fisura por donde se pueda colar la contrarrevolución, de no dar ninguna concesión que ponga en riesgo la revolución en nombre de la ‘gobernabilidad’ y/o la ‘estabilidad’, como pretenden los reformistas de todo tipo”.

Y concluye: “Una virtud de todo revolucionario consecuente, que el Comandante Supremo Hugo Chávez desarrolló de manera brillante, fue la combinación de una gran flexibilidad táctica, derivada de un pensamiento profundamente anti-dogmático, con una gran firmeza de principios. Como buen hijo de Chávez, el presidente Nicolás Maduro está demostrando en la práctica esa misma capacidad que es esencial para derrotar hoy los planes de restauración y recolonización del imperialismo”.

Piñate anda, pues, tras la organización del PSUV: ha juramentado los equipos locales y comandos estadales de la tolda roja, y nada se mueve en el partido si antes no es consultado, señalan diputados del partido de gobierno.

¿Cumplirá la meta de entregarle a Maduro un PSUV sin tendencias o frentes que puedan pedirle, no solo la renuncia al liderazgo en la organización, creada por Hugo Chávez, sino hasta su salida de Miraflores?

¡¡¡El tiempo lo dirá!!!


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