El diputado de la MUD considera fundamental la aprobación de la Ley contra la Violencia en Escenarios Deportivos para meter en cintura a los revoltosos.

Cristóbal Naranjo/@cristobnaranjo

Caracas- El presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN), Miguel Pizarro, resaltó la importancia de aprobar con celeridad la Ley Contra la Violencia en Escenarios Deportivos, que ya discutió el parlamento anterior y, a su juicio, no entró en vigencia por la carga política que adquirió el proyecto.

“Esta es una Ley que debemos avanzar rápida y quitarle cualquier carga política”, señaló Pizarro luego de que el presidente de la Asociación de Clubes Profesionales de Venezuela George Antar ejerciera esta semana un derecho de palabra sobre el tema.

En su intervención, Antar subrayó la necesidad de carnetizar a los integrantes de las barras, capacitar organismos para que ejerzan funciones de seguridad en los estadios; aplicar castigos severos;  invertir en equipos para la vigilancia en los escenarios y como novedad planteó la conveniencia de incluir el amaño de partidos en la Ley, lo que para Pizarro supone un aspecto a tomar en cuenta para ampliar el debate sobre el fútbol venezolano en la Asamblea Nacional.

“Se trajo un tema de fondo como el amaño de los partidos y eso da pie a que se dé una discusión más profunda en esta Asamblea sobre cómo se están manejando las cosas en el fútbol nacional. Esas declaraciones recientes sobre el tema financiero de la Federación Venezolana de Fútbol en algún momento lo tendremos que tocar en esta comisión”, aseguró el diputado.

Mosca con los cantos y las barras

De acuerdo con Pizarro, las demostraciones violentas que se han vivido recientemente en los estadios del país obligan a acelerar la discusión y posterior aprobación del proyecto para evitar que el fenómeno de las barras bravas se desborde y cause males mayores.

“Tenemos que prestarles atención a los cantos que vimos en las últimas jornadas y las amenazas de muerte a directivos de los equipos. Estamos a muy poco tiempo de que se acabe el lapso en el que podemos evitar la violencia”.

Según el congresista, los líderes de los grupos violentos en el fútbol nacional se benefician incluso económicamente por la impunidad con la que operan. “Los jefes de la barra con lo que controlan se pueden llevar 300 o 400 mil bolívares semanales con el micro tráfico de drogas, control de la boletería, cobro de vacunas para guindar los trapos y tráfico de licores”, indicó Pizarro, para quien la prohibición de venta de licor en los estadios de fútbol terminó por favorecer a los grupos vandálicos.

“La prohibición de venta de licor en el estadio no ha resuelto ningún problema. Al contrario. Lo que se generó fue un mercado negro donde un vaso de ron cuesta 500 o 600 bolívares vendido por la barra y calculemos, si van 5 mil personas a la grada y solo mil se toman un vaso de ron, entonces el jefe de la barra se lleva 500 mil bolívares. Ese fenómeno tenemos que atajarlo”, alertó.


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