Plan País contempla reactivar servicios de luz y agua con criterios de equidad y transparencia

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Ingenieros venezolanos y diputados a la Asamblea Nacional presentaron este jueves la propuesta para el rescate de los servicios públicos. Afirman que la infraestructura para agua y electricidad que se construyó en los 40 años de democracia resistió los embates de 20 años de chavismo y es rescatable en el corto y mediano plazo.

Caracas. El Colegio de Ingenieros de Venezuela fue el escenario idóneo para que la alternativa democrática, representada por la Asamblea Nacional (AN), presentara el capítulo referido a los servicios públicos dentro de su proyecto de gobierno denominado Plan País.

Como se recordará, en el mes de enero se presentó el capítulo relativo al rescate de la industria petrolera, y este jueves tocó el turno a los planes para la recuperación del sistema eléctrico nacional y el sistema de agua potable.

Aunque el presidente de la AN y encargado de la República, Juan Guaidó, estuvo presente, solo se enfocó en el cierre del acto, mientras la batuta de la exposición la llevaron ingenieros venezolanos y diputados a la Asamblea Nacional que han trabajado en la investigación y diagnóstico del estado de los servicios públicos desde 2016, e incluso antes.

La apertura de la actividad correspondió al presidente del Colegio de Ingenieros, Enzo Betancourt, quien calificó como “un inmenso honor que hoy esté con nosotros nuestro colega, el presidente Juan Guaidó”.

Uno de los coordinadores de la elaboración del capítulo de servicios públicos, el exalcalde Carlos Ocariz, tomó la palabra para explicar que en el mismo participaron “los mejores expertos” y que el Plan País no es un diagnóstico más de la crisis, sino un conjunto de “soluciones aplicables en la realidad”.

Este no es un plan de la Asamblea o de unos partidos, es un plan de y para todos los venezolanos. En el país está la infraestructura de agua y luz que se construyó entre 1950 y el 2000. Es tan poderosa que esa infraestructura está allí, resistió a 20 años de destrucción. En el año 2000 producíamos 14.000 megavatios y consumíamos 11.000. Hoy seguimos consumiendo 11.000 megavatios aunque aumentó la población porque la economía se desplomó y el comercio se vino abajo.

El segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González, acotó que en el contexto del segundo megapagón nacional registrado en el mes de marzo, es necesario tener en cuenta quienes son los responsables de la crisis eléctrica y de agua: Cuando entramos en la AN en 2016 hicimos un diagnóstico profundo sobre la situación del agua y la luz. La conclusión es que no hubo inversión en agua y se robaron la plata en electricidad. Lo que pasa hoy no es culpa del imperio, de El Niño o de un ataque electromagnético. Es culpa de que se robaron los reales y tomaron malas decisiones de políticas públicas. No podemos acostumbrarnos a vivir así como estamos hoy, en zozobra, llamando a los familiares a ver si tienen luz o agua. Eso no es vida.

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Foto: Maru Morales P.

Agua de calidad para todos

El panel sobre la recuperación del sistema de agua estuvo integrado por los ingenieros José Divasson, Norberto Bausson y Ángela González, quienes explicaron que el Plan País para la recuperación del sistema de bombeo y distribución de agua tiene tres metas inmediatas: uno, redistribuir el agua disponible de manera que todos los venezolanos tengan acceso a por lo menos 50 litros de agua potable al día durante los primeros meses. Segundo, recuperar la infraestructura; en vez de construir nuevas obras, rescatar las existentes. Y tercero, a la par con la primera meta, asegurar la calidad del agua que en la actualidad ha mermado hasta convertirse en una amenaza para la salud pública.

En un año tendremos resultados tangibles. En 5 años podría recuperarse 80 % de la infraestructura del sector, dijo Bausson.

El propósito, explicaron, es lograr que el agua sea un recurso al servicio del desarrollo del país y no un obstáculo. Para eso también trabajarán en el fortalecimiento de la institucionalidad asociada a los planes hidrológicos, su descentralización, despartidización y profesionalización.

Electricidad constante

El panel de electricidad contó con la participación de los ingenieros Manuel Guevara y Winston Cabas y los diputados —también ingenieros— Enrique Márquez y Jorge Millán.

Todos coincidieron en que la politización, estatización y corrupción arruinaron el servicio eléctrico venezolano, que llegó a ser el más moderno de la región. Sin embargo, pese a la debacle de 20 años de abandono, los ingenieros afirmaron que el sistema eléctrico es recuperable.

Recalcaron que contrario a lo que han querido hacer ver Nicolás Maduro y Luis Motta Dominguez —quien ocupa el cargo de ministro de Energía— la causa de la crisis eléctrica no comenzó el 7 de marzo pasado con un ataque cibernético ni electromagnético, sino que se ha venido arrastrando y complicando desde hace unos 12 años. “Los trabajadores de Edelca, Enelbar, EDC alertaron pero al Gobierno no le importó”, denunció Guevara.

Márquez afirmó que el Plan País contempla el paso a paso desde el primer día del cese de la usurpación: El primer día, cuando cese la usurpación, tomaremos el control de Corpoelec, no para perseguir. Vamos a despolitizar esa empresa. Nos proponemos rescatar 4800 megavatios en los primeros días tras el cese de la usurpación. Y durante el primer año vamos a incorporar nuevos megavatios hasta alcanzar más de 5000 megavatios.

Millán, por su parte, expuso la importancia de cambiar el modelo de generación de distribución y cobro del servicio, a través de la aprobación de una nueva ley del servicio eléctrico que elabora el Parlamento. “El sistema debe tener una tarifa para quienes puedan pagar y el Estado debe tener un fondo para pagar y garantizar el servicio a quienes no puedan pagarlo”.

Luego de recibir las propuestas del Plan País de manos de la presidenta de la comisión de Administración y Servicios de la AN, Nora Bracho (UNT), Juan Guaidó cerró la actividad. Felicitó a los ingenieros que participaron en la elaboración del capítulo de servicios públicos del Plan País: “El Plan País abre las puertas a la descentralización, a la inversión privada, sin corrupción, porque un dólar del presupuesto público es sagrado”.


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