Ya están tumbando las caminerías de las avenidas Urdaneta, Libertador, México y Universidad. Los transeúntes están sorprendidos de que los trabajos de demolición se hacen sin demoras y de que estén recogiendo los escombros. Sin embargo, este plan no fue nutrido con el aporte de los vecinos y comerciantes.

Caracas. Hace mucho tiempo que al centro de Caracas no se le hacía un cariñito. Me sorprende la rapidez con la que están avanzando las máquinas, dijo María Carolina Díaz, vecina de la avenida Universidad.

Así es. Desde hace una semana llegaron las máquinas y una cuadrilla de 55 obreros a las avenidas México y Universidad y en un abrir y cerrar de ojos, comenzaron a desmontar las aceras, algunas de piso de granito y adoquines.

Iniciaron en los alrededores del Teresa Carreño, al final de la avenida México. Este lunes la avanzada de las cuadrillas estaba en la esquina El Chorro, a pocas cuadras de la Asamblea Nacional.

Fue removido todo el piso de granito.

Con retroexcavadoras y taladros manuales los obreros están quebrando el concreto del paso peatonal en ambas direcciones, no quedando otra opción al ciudadano que lanzarse a la calle.

Los escombros, por ahora, están siendo retirados en la medida que se generan, acción valorada por los transeúntes.

Intriga ahora lo que van a hacer con las aceras. Algunas estaban buenas, no había necesidad de tumbarlas todas. En vez de gastar ese dinero en alimento y comida, dijo escéptico Efraín Acosta, comerciante. Ahora quién sabe cuándo terminarán, acotó.

Al transeúnte no le queda otra sino lanzarse a la calle.

Uno de los ingenieros a cargo, que pidió que no lo identificaran, informó que las obras se harán rápido.

Eso es lo que nos han pedido. A nosotros nos mandaron a rehabilitar estas caminerías. Hay otra cuadrilla en las avenidas Libertador y Urdaneta. Me toca el tramo de la México a la Universidad hasta la avenida Baralt, y la idea es que se culmine en corto tiempo todo el plan de rehabilitación.

Los trabajos se enmarcan dentro del Plan de mantenimiento correctivo y preventivo Caracas Juntos, que se inició la primera semana de junio en las principales arterias viales de los municipios Libertador, Baruta, El Hatillo, Chacao y Sucre.

Cabe destacar que el programa tiene lugar justo cuando la temporada de lluvias comienza a tomar cuerpo en el área metropolitana. Esperemos que eso no retrase los trabajos, dijo un obrero que operaba uno de los taladros.

A lo largo del corredor no hay vallas que informen sobre la propuesta de rehabilitación y su costo.

Hay quienes opinan que no había necesidad de tumbarlas todas.

Mucho menos se rinde cuentas de la empresa a cargo de los trabajos. Con todo, a través de los medios oficiales se dio a conocer que las cuadrillas atenderán 24 avenidas y autopistas con mayor circulación de vehículos, así como 12 plazas del eje capitalino.

También se supo que, para el proceso de recuperación de la vialidad de Caracas, a través del plan de asfaltado, el Gobierno aprobó más de 30.000 millones de bolívares.

Cooperan el gobierno del Distrito Capital, Ministerio de Transporte, la Gobernación de Miranda, Barrio Tricolor y la Alcaldía de Caracas, ente que no pasó por la Cámara Municipal este proyecto de recuperación.

Los obreros, en el caso de los que están entre las avenidas México y Universidad, están identificados con unas franelas azules que tienen el eslogan “Juntos, todo es posible”, el cual también se repite en las vallas azules con blanco que se exhiben en la obra y donde aparece como el padrino mayor Nicolás Maduro, presidente.

No hubo reunión con los comerciantes de la zona. Nos agarró por sorpresa todo esto, dijo un vendedor que tiene décadas con un puesto de perros calientes y ahora tuvo que mudarse de esquina.

El plan es orden presidencial.

Sobre el resultado final, es decir, la nueva cara de las aceras del centro de Caracas, también es muy poco lo que se detalló. No se sabe cuál será el material que las revestirá. Hay un tramo, entre la esquina Sociedad y Parque Carabobo que está hecho de mármol rosado, que también lo están demoliendo.

Este lunes, en el tramo diagonal a la esquina Corazón de Jesús, empezaron a hacer unas pruebas de concreto. Si resulta, quizá será harán todas así. Realmente no sabemos lo que vamos a usar como material final, señaló el ingeniero a cargo.

Se espera que además del arreglo de aceras y brocales, se retoque la señalización, se coloquen nuevos ojos de gato y tubos reflectivos, además de la reinstalación de señales de tránsito y de los postes del alumbrado público que están deteriorados.

Fotos: Luis Morillo


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