Por la sequía en El Valle las escuelas ponen horarios para ir al baño

La falta del servicio en la parroquia le saca canas verdes a los docentes, padres y alumnos. En muchos centros educativos recortan las horas de clases o simplemente las suspenden.

Caracas. “En esta escuela tenemos tres tanques de agua, pero están en la azotea y cuando entra el servicio de la calle no llega con fuerza, por ende no se llenan los depósito, lo que nos obliga a veces a suspender clases o reducir los horarios”, detalló Astrid Vilera, subdirectora de la Escuela Nacional Elías Toro, ubicada en la parroquia El Valle.

En el mismo sector está la Unidad Educativa Distrital Piar, que atiende a más de 1.166 alumnos en dos turnos: Mañana y tarde. Este centro educativo tampoco escapa a la problemática por los racionamientos de agua, es por ello que se han visto en la necesidad de programar horarios para que los niños hagan sus necesidades.

Escuelas de El Valle en sequía / Foto: Cheché Díaz
El papel está pegado en una de las paredes de los pasillos del lugar.

“El viernes pasado tuvimos que dar clases medio turno, es decir, en la mañana de 7:00 am hasta las 10:00 am y en la tarde de 1:00 pm a 4:00 pm. Nos vemos obligados a hacerlo porque a veces el agua llega en la noche y los tanques no se completan en toda su capacidad”, aseguró la subdirectora de la escuela Piar, Lusmilda Maurice.

“Aquí el problema del agua es agudo”, enfatizó la directora de la Unidad Bolivariana Nacional Carmen Maizo de Bello y es que cuando se trata de buscar soluciones, las maestras, y obreros del lugar se las ingenian para poder recogerla porque no saben cuándo se vuelva a llenar el tanque.

En este colegio, aunque tienen pipotes de bastante almacenamiento la mayoría de las veces no cuentan con el servicio. El personal de mantenimiento debe hacer una constante y exhaustiva revisión del nivel del agua, ya que son manuales. Si ocurre que mandan el líquido en la noche y no hay nadie supervisando entonces no se abastecen, y cuando abren el colegio en la mañana están más seco que camellos.

Escuelas de El Valle en sequía / Foto: Cheché Díaz
Ni las escuelas se salvan del racionamiento de agua.

Desde el 1 de marzo del presente año el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas, a través de Hidrocapital, implantó en el área metropolitana el Plan Especial de Abastecimiento 2016, en el cual varias parroquias de Caracas no tendrían agua durante algunos días, mientras otras solo disfrutarían del servicio en horarios diurnos y nocturnos.

“Tenemos dos baños y que cerramos. El que sirve queda muy lejos de los salones de los niños de primer. y segundo. grado, entonces las maestras tienen que acompañarlos y dejar solos a los demás en el salón”, detalló Vilera, desde el patio de la escuela, Elías Toro.

También mencionó que en el pasado mes de marzo recurrieron al servicio de un camión cisterna en dos oportunidades, por parte de la Alcaldía de Caracas, porque no tenían ni una gota.

Escuelas de El Valle en sequía / Foto: Cheché Díaz
Cuando no hay agua los niños solo ven clases tres horas académicas.

En la misma parroquia, pero en el borde de la avenida Intercomunal El Valle, está ubicado el liceo José Ávalos, por parte de la directiva no quisieron ofrecer información al equipo de Cronica.Uno. Sin embargo, un grupo de estudiantes aseguró que en ninguno de los baños están aptos.

“Los lavamanos parecen un lavaplatos, están todos sucios. Los únicos baños que tienen agua son los de los profesores y obreros”, aseveró un estudiante de camisa beige.

A unas cuadras del Centro Comercial El Valle, está ubicada la Escuela de Artes y Oficios, que acepta alumnos a partir de los 15 años. Un trabajador dijo que aunque no tienen problemas con los cortes, se quejó de que siempre llega sucia.

“Tenemos un tanque subterráneo, pero el agua que entra es marrón. Así que es como su ni tuviéramos el servicio”, expresó el obrero de la escuela que tiene más de 1.500 alumnos, distribuidos en cuatro turnos distintos: Mañana, tarde, noche y sabatino.

Escuelas de El Valle en sequía / Foto: Cheché Díaz
Los centros educativos sufren los mismos problemas de la comunidad que los rodea.

Fotos: Cheché Díaz.


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