El sábado fueron liberados los trabajadores restantes, luego de estar secuestrados durante cinco días en la Penitenciaría General de Venezuela, en Guárico; porque se cumplieron las exigencias de “los principales”.
Caracas. Los días de terror —según familiares de los trabajadores secuestrados en la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), estado Guárico— terminaron el sábado. A uno de los pranes, alias “La Guaira”, le dieron lo que pedía y a cambio liberó al resto de los rehenes.
Muchos parientes llegaron insolados a sus casas. De acuerdo con testimonios, pasaban gran parte del día al aire libre, en la línea de fuego, para evitar que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) disparara.
“Esto me pareció una película de horror, fueron unos días largos, que cada vez se agudizaban más porque los pranes exigían y exigían y la ministra Iris Varela no aparecía. Temíamos que les hicieran algo”, comentó una pariente, quien pidió tener su nombre en resguardo por seguridad.
Los afectados contaron a sus familiares que “La Guaira” fue quien lideró todo el secuestro y además ordenó que no le hicieran daño a ninguno de los rehenes. “Yo no los quiero maltratar”, decía.
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Y aunque no los golpearon, quedaron afectados psicológicamente porque amenazaban con que los iban a matar mientras les exhibían su armamento, compuesto hasta por granadas. Incluso les prestaba el celular a los secuestrados para que llamaran a sus parientes y pidieran la intervención del Ministerio para el Servicio Penitenciario.
“Hicieron circular una foto, que era un montaje, de una persona muerta. Todos estábamos muy asustados hasta que nos dimos cuenta de que era falsa y era una medida de presión de los internos para que trasladaran más reclusos”, explicó la mujer.
Añadió que el sábado el pran pidió una ambulancia, supuestamente para enviar el cadáver del subdirector de la PGV, Ramón Hernández, pero fue un engaño porque estaba vivo.
Posteriormente, les concedieron otra de las peticiones: dejar que el sábado entrara la visita. Esta acción tranquilizó un poco a los familiares, pues el código carcelario impide que haya asesinatos cuando se da una visita dentro del penal.
La mañana del lunes 1 de agosto reclusos de la PGV secuestraron a 46 trabajadores y exigieron el traslado a ese centro penitenciario de 3.000 reos de otras cárceles. Ese mismo día liberaron a tres rehenes y el jueves a 23 más, porque habían cumplido parte del trato: llevar 1.500 internos.
Testigos aseguraron que la mediación fue hecha, presuntamente, por el viceministro de Asuntos para la Paz, José Vicente Rangel Ávalos, y fue él quien logró que el sábado liberaran a los otros 20 que quedaban dentro, porque trasladaron a 1.500 reclusos más para completar los 3.000 que pidieron.
Extraoficialmente, se conoció que esta exigencia se debía a que los presos no tenían suficientes ingresos, lo que ellos llaman “la causa”, porque había poca población dentro del recinto.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) indicó que los pranes cobran “la causa” por 2.500 bolívares semanales a un aproximado de 2.900 presioneros de la PGV, al igual que a 2.800 reos del Internado Los Pinos y 290 del anexo femenino, lo cual les genera una ganancia al mes de 14 millones 975 mil bolívares.
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Ministra Varela no dio la cara
Parientes de los rehenes indicaron que durante los cinco días de secuestro, la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, no se presentó pese al llamado de los pranes.
Familiares expresaron que las víctimas estuvieron en peligro porque Varela no se pronunció: “Ellos son empleados, son trabajadores del ministerio y nunca hubo esa voz oficial que hiciera algo por ellos. Estuvieron en riesgo por ella”.
Manifestaron que algunos están evaluando la posibilidad de asistir a un psicólogo para enfrentar la situación que vivieron, pues no quieren entrar nuevamente a la PGV.
El OVP sostuvo que el 26 de mayo de este año también se registró un secuestro: tres sargentos y un capitán de la GNB fueron las víctimas, porque no les permitían a los pranes pasar carros y motos en los que trasladaban a sus parejas para la visita conyugal.
Luego de 40 minutos de reportado el secuestro, un capitán de la GNB accedió a las peticiones y fueron liberados.
Parientes de los trabajadores privados de libertad, rechazaron declaraciones de la ministra Varela en el canal Venevisión, en las que indicaba que en las cárceles no había pranes.
“Ya sabemos quiénes controlan las cárceles y son los pranes. Nos parece un descaro de la ministra Iris Varela que diga que en las cárceles no hay. La PGV es sumamente peligrosa, es el hampa pura que manda ahí”, expresó el yerno de uno de los retenidos.
Desde la PGV, de acuerdo a información extraoficial, los pranes ordenan secuestros, cobran “vacunas” a grandes negocios y mandan a reparar comunidades que los apoyen. Trascendió que les llegan gandolas cargadas de alimentos, que luego venden al mayor y al detal.
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