Precios acordados se quedaron cortos ante la hiperinflación y la escasez

La política de “precios acordados” anunciada en agosto por el Ejecutivo ha demostrado ser insuficiente para equilibrar la economía nacional y recuperar el poder adquisitivo del venezolano. A la espera de que sea publicada una nueva lista de precios, informada por Nicolás Maduro el jueves por la noche, la realidad es que la hiperinflación y la baja productividad han hecho que cada vez sea más difícil encontrar dichos productos en los anaqueles, por lo que la población ha tenido que optar por artículos importados o recurrir al mercado informal.

Caracas. A más de tres meses de haberse publicado la primera lista de “precios acordados”, la escasez y la consolidación del mercado negro de productos de primera necesidad han sido la norma. En un recorrido por diversos mercados municipales de la ciudad, Crónica.Uno pudo evidenciar que los precios han aumentado —en promedio— más de 600 % y que gran parte de los 24 productos regulados por el Estado están escasos.

María Pichardo, pensionada y con dos nietos esperando en casa, acudió al mercado de Quinta Crespo con los 1800 bolívares asignados por el Seguro Social en efectivo. Su meta era comprar productos de primera necesidad con precios menores a los de otros mercados o negocios, pero la realidad fue otra. Pichardo salió del lugar con tan solo una mayonesa de medio kilo, un litro de aceite comestible y un kilo de arvejas, el total: 1600 bolívares soberanos.

En tres meses, el salario mínimo mensual, que hasta el pasado jueves era de 1800 bolívares soberanos, se diluyó de 25 a poco más de cuatro dólares. Las medidas económicas tomadas por el Gobierno en agosto de este año tuvieron un efecto corto en el bolsillo de los venezolanos y acentuaron la escasez de alimentos y productos de higiene.

El monto total de la lista de precios acordados —que solo fue modificada en septiembre— es de Bs. S. 1711,94, cantidad que contrasta con los 6890 bolívares soberanos que suman los 14 productos que Crónica.Uno consiguió en el recorrido. El producto que más aumentó —en porcentaje— fue el aceite comestible, que de 36 bolívares soberanos que establece la Gaceta oficial pasó a costar 700 bolívares.

La pasta alimenticia, en su presentación de medio kilo, tuvo un aumento de 1685 % al pasar de 25.2 a 450 bolívares, mientras que el kilo de café tostado molido es posible conseguirlo en 1400 bolívares en su presentación “gourmet“, 1072 % más que los 119,4 bolívares que establece la lista de precios. La mayonesa y la margarina aumentaron de 105.2 y 115 a 350 y 700 bolívares soberanos, respectivamente.

Los granos, alimentos que el venezolano ahora ingiere más en sustitución de otras proteínas como la carne, también sufrieron aumentos sustanciales. Las arvejas pasaron de costar 65 a 500 bolívares soberanos el kilo, por su parte, las lentejas y caraotas negras actualmente es posible conseguirlas en 200 bolívares por kilo, pese que la lista establece que sus “precios acordados” son Bs. S. 53 y 72, respectivamente.

Asimismo, la leche líquida pasteurizada de 1000 ml tiene precio marcado de 260 bolívares soberanos, 436 % más que los 48,5 bolívares establecidos en agosto. La harina de trigo, en Quinta Crespo y San Martín, solo es posible adquirirla en presentaciones no comerciales entre 300 y 350 bolívares soberanos en contraste con su precio acordado de 54 bolívares.

Harina de maíz precocida, mortadela, sardina fresca, mantequilla, pollo entero, arroz blanco y azúcar no están presentes en los mercados municipales, ni siquiera para ser revendidos. Mientras que el cartón de huevos solo es posible adquirirlo en las adyacencias de los mercados con vendedores informales, el precio del mismo oscila entre 900 y 1000 bolívares soberanos a pesar de que la normativa lo fijó en 120 para el cartón de 30 huevos.

Los productos de higiene personal y doméstica también sufrieron los embates de la hiperinflación y en su mayoría solo es posible conseguirlos si son importados o de calidad inferior. Es así como el jabón de tocador se consigue entre Bs. S. 150 y 200 (fijado en 45 bolívares), las toallas sanitarias —de 12 unidades— subieron de 75 a 400 bolívares y el detergente en polvo cuesta el doble de lo que estableció el Gobierno (360 bolívares el kilo).


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