Precios de insumos que el Estado vende a caficultores también se dolarizaron

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Seis ministerios participan en las decisiones y políticas del sector, entre ellos, el de Defensa que es encabezado por el militar Vladimir Padrino. En $40 venderá un saco de fertilizantes de 50 kilos la Corporación Venezolana del Café a los productores, según les informó hace 20 días.

Caracas. La dolarización que el Estado venezolano rechaza como si se tratara de una victoria “anti-Trump”, poco a poco permea más sectores de la economía. Hace un par de años el Ministerio de Petróleo dejó de publicar el precio del barril de crudo en moneda estadounidense y la sustituyó por el yuan; sin embargo, el dólar es cada día más protagonista entre los venezolanos.

La razón reside en que el gobierno derogó la Ley de Ilícitos Cambiarios en 2018 a través de la Asamblea Nacional Constituyente, un parlamento paralelo que no es reconocido por la comunidad internacional. Además de esta medida que abrió el camino para que las transacciones se realicen de manera legal, a finales de enero de este año la cotización del dólar oficial alcanzó la del paralelo, una decisión que hasta la fecha Nicolás Maduro mantiene en silencio.

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), Aquiles Hopkins, señaló este miércoles 14 de agosto en una asamblea anual que existe “una intervención absoluta” por parte del Estado en toda la cadena agroalimentaria. Seis ministerios participan en las decisiones y políticas del sector, entre ellos, el de Defensa que es encabezado por el militar Vladimir Padrino. El vocero asegura que el control del Estado ha generado que la oferta de alimentos se haya reducido a 35 %, entre lo que produce el campo y el sector industrial.

Los agricultores llevan años denunciando la falta de acceso a materias primas para producir, la inseguridad para movilizar la mercancía y los controles de precios que no cubren los costos de producción. El gremio sostiene que la política agroalimentaria de los últimos 20 años amenaza la existencia de la actividad, donde rubros icónicos como el cacao y el café son unos de los más afectados. Asimismo, 17 estados de Venezuela dependen de la actividad agrícola, una de las razones por la que los productores insisten en hallar medidas que les permitan seguir en los campos.

Hace 20 días la Corporación Venezolana del Café (CVC), adscrita al Ministerio de Agricultura y Tierras y a la Corporación de Desarrollo Agrícola S. A., informó a las asociaciones que el fertilizante que van importar les será vendido en 40 dólares.

Así lo dijeron claramente, 40 dólares un saco de fertilizante de 50 kilos, al precio de hoy (dólar oficial) te va a costar 550.000 bolívares, cuenta Diolegdy Páez, directora de Café de Fedeagro.

La vocera señala que la moneda estadounidense corre en las zonas de cultivos de café como en el resto del país. “Un litro de herbicidas anda por los 9 dólares, ya es normal, la compra es en dólares, así no los tengas lo pagas al cambio”, explica. Estos agroinsumos deben ser importados, motivado a que la nación dejó de producirlos.

Páez agrega que actualmente la industria química produce pequeñas cantidades de úrea a la que a veces logran acceder. “El problema es que no solamente necesitamos úrea, se necesitan fórmulas completas para poder aumentar el grano en cada una de las plantas y poder producir más café”, dice.

Este año el gremio calcula que la producción de café caiga cerca de 20 %, lo que representa unos 300.000 o 350.000 quintales de café. Entre las causas de la contracción registran el fuerte verano que hubo en la nación, la falta de fertilización en los cafetales que arrastran desde hace dos años y los problemas de broca y roya, una plaga que padecen los cultivos hace cuatro años y de la que aseguran no existe una política sanitaria para afrontarla.

La “liberación de precios”

Desde hace meses algunos productos que eran vigilados con especial cuidado por las autoridades comenzaron a verse en los anaqueles a precios de mercado, como es el caso de la harina de maíz precocida. Sobre esto, Páez refiere que en el caso del café hasta ahora se mantiene “un precio tácito”. “Hubo un compromiso para que mensualmente discutiéramos los costos de producción en mesas de trabajo, debido a la inflación, pero han dejado el precio del café libre, no han impuesto hasta ahora ninguna restricción, desde octubre del año pasado”.

En octubre de 2018 las autoridades fijaron el precio del café en Gaceta Oficial, 70.000 bolívares era la escala más alta de acuerdo con la calidad del rubro, después de eso no hubo otra ajuste en el precio, asegura Páez. Añade que motivado a la demanda y a la poca producción que hay en el país “han dejado que los precios corran”.

“Nosotros no ponemos las tarifas de precios, si nos preguntaran hoy cuánto cuesta producir un saco de café, estaríamos por encima de los 2 millones de bolívares, pero las comercializadoras autorizadas por el Gobierno nacional que son las que imponen los precios en el mercado, en este momento ubican el valor de un quintal de café en Bs. 650.000, que aun no compensa la realidad de los costos de producción”, explica la directora de Fedeagro.


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