Los padres deben contar con un presupuesto superior a tres salarios mínimos para adquirir los implementos y realizar una pequeña celebración.
Caracas. “Hace tres meses comencé con los preparativos, sabía que los precios en esta fecha se dispararían. Compré la ropa de mi hija y sus accesorios, ella tenía la ilusión de su comunión con los compañeros del colegio. Me las ingenié y rebusqué para poder costearlo todo” contó Luisana Albornoz mientras hacía la última prueba del vestido de su hija en una tienda del centro de Caracas.
La inflación y la escasez también afectan la preparación de la primera comunión. Para conseguir todos los implementos, los padres deben recorrer hasta dos y tres comercios y cuando los consiguen deben hacer magia con el presupuesto. El gasto en la ropa, los detallitos y la pequeña celebración no baja de los 50.000 bolívares, lo que equivale a más de tres salarios mínimos.
“Si bien los precios son elevados, la gente está comprando para cumplir con la tradición, incluso hay tallas que ya se han agotado” dijo Marisol Cabrera vendedora en una tienda del centro de Caracas, quien atribuía el incremento a “la fecha” afirmando que “hay quienes tomaron sus previsiones y compraron antes de que los precios subieran”.
Para la primera comunión las niñas deben ir vestidas y calzadas de blanco, con guantes, medias pantys, un tocado, una vela decorada y una carterita en la que suelen guardar los obsequios recibidos. Los niños usan un traje formal: camisa, pantalón, fajín, corbata o lazo y saco. Además, deben tener el cordoncito con el crucifijo y el librito del catecismo.
No es mucha la variedad que se encuentra en las tiendas de esos artículos, si acaso dos modelos de vestidos de niñas que se ubican entre 27.150 y 39.650 bolívares; los zapatos blancos por lo bajito cuestan 8.000 bolívares; los guantes 1.500 bolívares; las medias panty blancas no bajan de 2.500 bolívares; el tocado puede valer hasta 3.500 bolívares, mientras que la vela sin decorar sale en 300 bolívares, para un total de 55.450 bolívares.
El presupuesto para los varones es un poco más económico y es de 34.570 bolívares que se distribuye así: el traje completo y dependiendo de la talla oscila entre 18.400 y 25.070 bolívares; los zapatos de color negro se pueden conseguir en 6.900 bolívares; el librito hasta en 1.000 bolívares; el cordón y el crucifijo lo venden por separado en 800 bolívares cada uno “modelo viejo” dicen los vendedores.
Conscientes de los altos costos, los centros de preparación de catecismo piden a los representantes evitar “gastos innecesarios en vestimentas que usarán un sola vez”, así indicó Héctor Bordigoni, Director de Relaciones con la Comunidad de la Universidad Católica Santa Rosa, (Ucsar), donde se imparte la preparación para niños de la comunidad.
“Solo se les pide que los niños vengan acorde con la celebración y los gastos en la decoración de la Iglesia corren por cuenta de la Universidad” indicó.
La compra de recuerditos y las fiestas en casa han quedado a un lado, así manifestó Juana Batista quien es vendedora informal y cuyo hijo se prepara para recibir la comunión. “El presupuesto no me da, quisiera hacer de todo, pero que va, no alcanza”.
Sólo encargar una torta en una pastelería puede implicar un gasto de 5.900 bolívares, teniendo en cuenta que su peso puede variar entre dos y tres kilos, sin la decoración con motivo de la celebración. Por su parte, los recuerdos de plaquitas pequeñas salen en 350 bolívares por unidad con precio viejo, mientras que los llaveros salen en 750 bolívares igualmente por unidad.
Fotos: Angeliana Escalona
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