La producción de dulces criollos y tortas está en peligro por la escasez

Con la falta de harina de trigo, azúcar y de otros insumos se imposibilita la elaboración de los dulces, lo que impacta el ingreso de los vendedores.

Caracas. “Desde que tengo uso de razón mi sustento es este. El negocio pasó de mi abuela a mi mamá y desde hace más de 20 años lo manejo yo. Es una tradición familiar, un trabajo honrado que nos ha permitido levantar profesionales, en mi caso 4 hijos”, dijo Carmen Valduz, mientras atendía su carrito de dulces criollos en el centro de Caracas.

No solo las grandes panaderías y pastelerías pasan penurias con la falta de harina de trigo y otros rubros debido a la escasez, pequeños comerciantes también son afectados y en ocasiones deben comprar a sobreprecio, lo que les genera automáticamente pérdidas, pues los aumentos de los productos en la calle se registran a diario.

“Ya no hacemos los dulcitos en casa, prefiero comprarlos al mayor, es menos complicado, pero esto pega en el bolsillo. A pesar de eso, manejo los precios más bajos en la zona, eso me ayuda a tener clientes fijos que a media mañana o después de almuerzo tienen la posibilidad de merendar, pero hay otros que dejaron de hacerlo, porque simplemente no les alcanza el dinero”, relató.

Los precios de los dulces abrillantados o los de frutas varían entre 150 y 200 bolívares en el puesto de Valduz. “Antes podía vender hasta 10 bandejas al día, ahora si vendo 8 en la semana es mucho”.

Las ventas de dulces criollos han bajado
Las ventas de dulces criollos han bajado

Para Nelly Oropeza, que posee igualmente un carrito pero en este caso de tortas en la Plaza San Jacinto, la historia no es muy diferente. “Pasé de pedir al proveedor 6 tortas a solo 3, igualmente los sabores ya no son los que uno quiere, sino lo que ellos tengan. Las personas esperan sus fechas de cobro para darse un gustico, no todos los días se pueden gastar 800 bolívares en una merienda, eso lo entiendo”.

La señora Martha es una extrajera que tiene más de 40 años en el país. Es pregonera por toda Caracas, vende conservas de coco, dulces de leche y cabello de ángel, todos preparados por ella misma. Comentó que para conseguir los ingredientes medianamente económicos se va tempranito al mercado de Coche. “No le compro a los bachaqueros”. Sí agregó que “las ventas han bajado, sé que comer dulces no es prioridad, uno los entiende pero ¿cómo hago? éste es el único oficio que conozco”.

Por los altos precios se venden menos tortas. Muchos fabricantes tienen que buscar productos en los bachaqueros
Por los altos precios se venden menos tortas. Muchos fabricantes tienen que buscar productos en los bachaqueros

Y si de pérdidas de tradiciones hablamos, la pastelería El Cisne ubicada en La Candelaria desde hace más de medio siglo, podría cesar su trabajo, pues el inventario en existencia “se ha ido agotando, ya es poco lo que queda y las panaderías ya no podemos ayudarnos entre nosotros, porque ya nadie tiene”, dijo el encargado del local, Ernesto Torres.

Sin embargo, la escasez o los pocos clientes no son los únicos problemas a los que se enfrentan quienes poseen un carrito de dulces como el de Carmen Valduz, pues desde la Alcaldía Libertador contemplan implementar un sistema de rotación y quienes tienen “años trabajando en la misma esquina perderíamos el punto y comenzaríamos a movernos por toda la zona. El encargado de la economía informal nos dice que quienes comen lomito pasarán a comer huesito y viceversa, pero lo que él no sabe es que hoy en día en el país nadie come lomito” confesó.

Fotos: Angeliana Escalona


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