Antonio Ecarri, presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, criticó la reforma del currículo escolar diseñada por el Ministerio de Educación.

Caracas. “La educación en Venezuela va de mal en peor. 3.200.000 niños han desertado de sus escuelas por las malas condiciones del país. Esa cifra es alarmante. Todos esos chamos no van a clases porque no tienen comida, transporte, ropa, útiles”.

Así lo aseguró el presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, Antonio Ecarri, quien denunció que existe una crisis educativa y por tanto propuso un canal humanitario para solventar las dificultades dentro del sistema educativo.

A esa cantidad de infantes que conforme aumentaron las dificultades en el país desertaron del sistema educativo, también se le sumaron 4.000.000 de niños y adolescentes excluidos.

“A estas estadísticas pertenecen los que nunca han podido estudiar, por distintos motivos, y con las actuales condiciones y la crisis del país, menos van a poder”, recalcó el también dirigente político.

Ecarri agregó que los más perjudicados son 80 % de los muchachos que van a la educación pública. “A los pocos que puedan ir a clases les golpea el cambio de currículo, que es una piratería”, enfatizó.

Además, criticó la manera en la que el ministro de Educación, Rodulfo Pérez, dio a conocer la reforma en el pensum escolar: “Lo anuncia y arranca a implementarlo. Todo eso que ha hecho fue de manera improvisada. Para hacer eso faltan muchísimos profesores; docentes que están cobrando Bs. 25.655,77, que representa  5 % de la canasta básica. Con hambre no hay educación”.

También rechazó las “áreas de formación” que pasarían a sustituir las materias o asignaturas. Sostuvo que un profesor no puede impartir física y química como lo plantea la propuesta académica—, sino que debe haber un facilitador para cada una.

“El problema de la reforma curricular es que no tiene unos objetivos claros, su prioridad es hacer el sistema educativo socialista”, aseguró.

La Fundación Arturo Uslar Pietri planteó varias soluciones para mejorar el sistema educativo, entre ellas: un plan de emergencia escolar y la creación de un canal de ayuda humanitaria que dote de alimentos y medicinas a los niños en las escuelas.

Otra propuesta es que todos los comedores de los planteles del país se mantengan abiertos después del período escolar, esto es, en vacaciones y fines de semana, para cubrir la alimentación de los chamos afectados por la actual escasez de rubros. Los comedores serían vigilados por un “Plan República Escolar”.

“Hay que ponerle seriedad a este tema. Desde la Fundación lo que queremos es levantar la mano y decir ‘alto’ porque este país se nos está yendo al demonio, y se va a ir porque no tenemos sistema educativo. Vamos a reflexionar. Esto es un problema de todo el mundo. Estamos declarando un programa de emergencia educativa, necesitamos que los niños coman”, concluyó.

Foto: Cristian Hernández