La ONG piensa que las convenciones en el sector privado y el sector público ya no tienen suficiente alcance y agrega que el registro afecta a los sindicatos
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. Para Provea las contrataciones colectivas de los trabajadores del sector privado y del sector público presentan serios retrocesos, debido a que el número de trabajadores amparados ya no es tan alto.
La Unión de Acción Sindical, Unete y Apucv realizaron una evaluación del informe de Provea correspondiente a 2014, que reveló que el pasado año hubo una disminución en el número de convenciones homologadas y persistieron los obstáculos a la libertad sindical.
Esperanza Hermida, coordinadora de exigibilidad de Provea, expresó que los contratos colectivos enfrentan limitaciones debido a su cobertura. “Si bien el sector privado tuvo 447 convenciones, éstas solamente ampararon a medio millón de trabajadores, cuando esta actividad emplea a cerca de 8 millones de personas”.
Agregó que ese comportamiento evidencia las restricciones que han enfrentado las empresas, porque muchas han tenido que bajar su producción y reducir la nómina.
En el sector público, comentó, la situación es más crítica. Se han revisado 33 convenios colectivos, pero ello no incluye al contrato marco que ampara al grueso de los trabajadores de la administración pública. Hermida apunta que “existe un retraso con el contrato marco, pero también con la convención del poder judicial”.
No tiene detalles de los empleados beneficiados por la revisión de los 33 contratos, pero sí comenta que el Gobierno tiene dificultades con los cálculos de los gastos de personal del sector público, por lo cual para efectuar los pagos debe tramitar créditos adicionales.
La coordinadora de Provea apuntó que, además, los sindicatos no tienen un funcionamiento autónomo por el registro previsto en la Ley Orgánica del Trabajo.
“Ese registro obliga a los sindicatos a adecuarse a lo que dice la Ley. Modifica la forma de presentación de las cuentas cuando el Ministerio del Trabajo no tiene unidad de auditoría”, apunta Hermida, quien añade que “si no se adaptan los estatutos de las organizaciones sindicales, el Ministerio del Trabajo se inhibe de dar las solvencias que se requieren para ir a las elecciones. Todo es una trampa”.
El profesor de la UCV, Absalón Méndez, dijo sobre el sistema de seguridad social, que el régimen actual es muy costoso.
“El régimen no contributivo se convirtió en uno contributivo que genera dudas. No se sabe cómo se garantiza en el tiempo. El sistema de pensiones cada día se hace más costoso por los ajustes de las pensiones”.
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