¿Qué le espera a Venezuela si se le aplica la Carta Democrática?

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El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, solicitó hoy que el Consejo Permanente del organismo que se reúna entre el 10 y el 20 de junio para abordar la situación venezolana, el primer paso para activar el instrumento.

Caracas. Tras años amenazándose con recurrir a ella sin que nadie se atreviera a hacerlo, este martes el secretario general de la Organización los de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dio el primer paso para aplicarle a Venezuela la Carta Democrática Interamericana (CDI), al solicitarle al Consejo Permanente del organismo que se reúna en las próximas semanas para debatir un informe que elaboró sobre la situación del país.

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Con este paso Almagro, quien esta semana cumplió un año en su cargo, se convierte en el primer Secretario General de la OEA en pedir que se le aplique el instrumento a un país de la región, petición que es respaldada internamente por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) e internacionalmente por organizaciones como Human Rigths Watch.

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¿Pero qué implica la decisión del excanciller uruguayo? ¿Qué pasos vienen ahora? ¿Qué consecuencias podría tener para la vida de los venezolanos la aplicación de la Carta? Estas y otras preguntas son respondidas por Crónica.Uno con la ayuda del propio texto aprobado en 2001 y por expertos como la internacionalista Giovanna De Michele.

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1. ¿Qué es la Carta Democrática Interamericana?

Es un tratado internacional adoptado en Lima (Perú) en 2001 por todos los miembros de la OEA, incluida Venezuela, que tiene por propósito la preservación de la institucionalidad democrática, porque esta forma de Gobierno “es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región”.

2. ¿Qué establece la Carta?

En su artículo 1 establece que “los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla”; y en el 20 prevé que “en caso de que en un Estado miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente”.

3. ¿Qué implica la decisión de Almagro?

La solicitud del secretario general de la OEA es solamente el primer paso para aplicar la Carta, explicó la internacionalista De Michelle, quien aclaró que “falta un trecho muy largo para que se active”

4. ¿Qué viene ahora?

La experta, citando el artículo 20 del instrumento internacional, explicó que “ahora el Consejo Permanente deberá analizar el informe que Almagro elaboró y donde da cuenta de los vicios y amenazas al sistema democrático que detectó y si la mayoría de los países (18) lo aprueban deberá designar una comisión que visite el país para verificar el contenido del documento”.

Según la Carta, esa comisión “podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática”, pero si el Gobierno se negará a aceptar la visita de esa comisión o no acatara las recomendaciones entonces el Consejo Permanente volverá a reunirse para que tome “las decisiones que estime apropiadas”.

5. ¿Cuáles podrían ser esas decisiones “apropiadas”?

El artículo 21 de la Carta sólo habla de la suspensión del “derecho de participación en la OEA” del país sancionado, pero para ello se requiere del voto de las 2/3 partes de los 34 miembros de la organización.

6. ¿La Carta no prevé sanciones económicas ni de ninguna otra naturaleza?

No, aseguró De Michelle, quien agregó: “La Carta no prevé sanciones económicas ni mucho menos contempla la posibilidad de una intervención militar extranjera. La Carta solamente establece la suspensión de la OEA, que es una sanción moral, la cual este momento es sumamente importante porque el Gobierno requiere de firmar muchos acuerdos y convenios con otros países para superar la actual situación de desabastecimiento de alimentos y medicinas, pero que se cuestione su carácter democrático no es la mejor carta de presentación para conseguirlos”.

7. ¿La suspensión de la OEA implica que organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos perderán su facultad para conocer lo que ocurre en Venezuela?

—No, pues de darse este escenario Venezuela se ubicaría en la misma situación que Cuba, país que durante décadas estuvo suspendido de la OEA, pero siguió estando sometido a la jurisdicción de la CIDH y por lo tanto, los ciudadanos y organizaciones venezolanas podrían continuar presentando denuncias ante esa instancia y ella podría sustanciarlas.

8. ¿Almagro tiene los votos necesarios para que esta iniciativa prospere?

Hasta ahora no, pero Almagro ha dejado en claro que su decisión de iniciar los trámites para aplicarle la Carta Democrática a Venezuela es un asunto “personal” y  de “principios”. Sin embargo, muchos ponen en duda que 23 países de la región estén dispuestos a apoyar la suspensión de Venezuela y por ello naciones como Argentina están buscando una tercera opción. Mañana está prevista una reunión de la OEA donde se abordará la situación venezolana y se buscará la conformación de un grupo de países amigos que permitan superar la crisis.

9. ¿Si en Venezuela se celebran elecciones porque Almagro afirma que se ha producido una grave alteración del orden constitucional?

La Carta, a lo largo de su articulado, deja en claro que para que un país sea considerado democrático no solo deben producirse elecciones periódicas sino que deben darse otros elementos como “el respeto a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho (…) el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.

La negativa del Gobierno y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a acatar las decisiones de la Asamblea Nacional han dado más que motivos suficientes al Secretario General de la OEA para poner en duda la eficacia de las elecciones en el país, sin contar el hecho de que no pocos opositores y críticos del Gobierno se encuentran en estos momentos tras las rejas en el marco de dudosos procesos judiciales.

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