Quedan cuatro días de insumos para pacientes que necesitan diálisis

Salud

A eso se le suma que hay unidades que no tienen máquinas activas, que falla el agua y que las personas no pueden llegar a los tratamientos por la escasez de transporte. En cinco estados se acabaron los insumos el jueves 31 de enero: Aragua, Carabobo, Cojedes, Mérida y Portuguesa.

Caracas. Sin comida y sin insumos para el tratamiento de sus diálisis. Así andan los pacientes que, según Francisco Valencia, director de Codevida, se calculan en 11.000 personas en todo el país.

Están en riesgo, es la alerta que Valencia —quien también es trasplantado— hizo hace unas horas. Él calcula que son cuatro días de material, pero hay estados en los que solo llegará a dos días.

Lo lamentable, destacó, es que no hay indicios de parte del Instituto Venezolano de Los Seguros Sociales (IVSS) de hacer una reposición inmediata de los requerimientos para las unidades de diálisis, muchas de ellas ya colapsadas precisamente por la falta de insumos y de agua.

Citó el caso del Centro Nefrológico San Carlos, en Cojedes, donde de 12 máquinas solo están funcionando 8.

Las personas con insuficiencia renal pasan hasta cuatro días sin recibir tratamiento. Pagar las terapias les resulta sumamente difícil, así como también llegar hasta los puesto asistenciales, por la falta de transporte público.

Según publica Codevida en su página web, entre 2017 y 2018 fallecieron 2.500 personas con insuficiencia renal, “ante la incapacidadde recibir un tratamiento continuo y oportuno para su condición crónica”.

Este año, como dijimos al principio comenzó mal para estos pacientes. El miércoles 30 de enero se paralizaron dos unidades del estado Lara, la del Ángel y la de Barquisimeto, afectando a 480 de las 1.500 personas en diálisis de la entidad. En este estado cada dos días envían de Caracas los insumos, pero en este momento no hay dializadores, líneas de dialikid, concetrado (bicarbonato). En las otras cinco unidades de la entidad, está a punto de agotarse el tratamiento.

Personas en condiciones crónica de este estado denunciaron que el IVSS, responsable de la atención de estas personas, ha optado ante la intermitencia del suministro por colocarle la mitad del dialikid a cada persona, aunque sea de uso individual. En cuanto a las soluciones fisiológicas (hierro, ácido fólico, vitamina B12, Poslot, Eritroproyectina y Heparina), en vez de ponerles todas, están suministrando únicamente Heparina.

Lamentablemente, lo que ocurre en el estado Lara no es un hecho aislado. En cinco estados se acabaron los insumos el jueves 31 de enero: Aragua, Carabobo, Cojedes, Mérida y Portuguesa.

Desde Aragua, denunció Luis Orozco en diálisis en el hospital central de Aragua, hay sólo seis máquinas para atender a 120 personas. En esa unidad no hay dializadores, concentrados, solución fisiológica, inyectadoras, gasas, adhesivos, macrogoteros ni guantes. Él tiene ocho días sin su tratamiento, y comienza a hincharse y tener dificultad para respirar ante la cantidad de toxinas que aloja su cuerpo por no dializarse.

Adicionalmente, en la unidad de Maracay Centro fallan todos los insumos, en este momento bicarbonato. Antes les suministraba hierro, ácido fólico, B12, Poslot, Eritroproyectina y Heparina. Ahora solo Heparina. Están siendo vulnerado el derecho a la salud de 248 personas que se tratan en dicho centro de diálisis.

En dos instituciones de Carabobo, Freseniuns Santa Rosa y en el Urológico, les advirtieron que “no hay garantía para tratarlos el viernes 1 de febrero porque no hay insumos”.  La escasez de materiales afectará a 264 personas.

Por su parte, en la unidad de diálisis Diamerca en Mérida no hay dializadores, bicarbonato ni soluciones, es decir no está operativa para ofrecer la terapia a 71 personas. Hasta 2018, eran 450 personas en toda la entidad, pero mucho han migrado y otros fallecido por la escasez de insumos.

En Cojedes se acabó hoy el insumo en el Centro Nefrológico del estado, en San Carlos, en dicho centro de las 12 máquinas están dañadas cuatro por falta de repuesto, afectando a 80 personas. En la otra unidad de diálisis de entidad, la del hospital Central son unas 20 personas. Existe una población de Tinaquillo que se trasladan a Valencia, Carabobo, a cumplir con su tratamiento.

En el estado Táchira, el tratamiento se da a medias porque no hay suficiente material: están dializando con tres de las 18 máquinas, por el resto están dañadas. En el hospital Central la Unidad de Hemodiálisis fue cerrada el 29 de enero porque se rompió una tubería. Hay cinco máquinas disponibles, pero no hay solución fisiológica. En las unidades extrahospitalarias dan el tratamiento incompleto, dos diálisis semanales. En la unidad de Colón suele haber una diálisis semanal porque no tienen el material completo, al menos 400 personas estarían siendo afectadas en dicha entidad.

Arrastrando déficit

2018 no fue un año fácil para los nefrópatas. Además de sortear la crisis en las Unidades de Diálisis, donde la falta de agua redujo las jornadas de tratamiento, los enfermos sufrieron por la escasez de inmunosupresores.

Es importante recordar que el IVSS había dejado de proveer estos medicamentos de alto costo desde el 2017. Hizo lo mismo con los necesarios para tratar cualquier tipo de cáncer, enfermedades inflamatorias intestinales, esclerosis múltiple, hemofilia, hipertensión pulmonar, parkinson, lupus, VIH, entre otras, constituyendo una clara violación de los derechos a la salud y a la vida de los venezolanos.

De acuerdo con la organización no gubernamental Amigos Trasplantados de Venezuela, desde el año pasado se contabilizaron 90 personas con rechazo de órganos y 11 fallecidas luego de una ausencia prolongada de inmunosupresores superior a más de seis meses, muertes evitables si el IVSS hubiese entregado oportunamente sus tratamientos.

Ahora se agotan los insumos para quienes ni siquiera han podido ser trasplantados y dependen de una máquina para poder vivir.


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