Racionamiento de gasolina en Lara despertó el rechazo de conductores

Racionamiento de gasolina

El anuncio de racionamiento de combustible en el estado Lara fue recibido con rechazo y con escepticismo por los conductores, quienes dudan que la medida sirva para solucionar la crisis que los obliga a recorrer varias estaciones de servicio y a hacer largas colas para llenar el tanque de los vehículos.

Barquisimeto. “A mí, 30 litros de gasolina me sirven para dar cinco vueltas largas, pero yo cubro a diario las rutas hacia comunidades del norte y en ocasiones hacia el oeste donde paso por más de diez barriadas. Esto lo que hará será reducir nuestra jornada como transportistas”, indica Juan Ramírez, conductor de carritos por puesto de Barquisimeto a propósito del racionamiento de gasolina.

Ramírez se cuenta entre quienes rechazan la orden emitida ayer por la gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez, de tan solo suministrar 30 litros de combustible por vehículo, una instrucción que ya tienen los miembros de la Fuerza Armada Nacional que se encuentran en cada una de las estaciones de servicio del estado.

Todavía se desconoce si los transportistas serán incluidos dentro de la orden y tampoco se sabe qué ocurrirá con los motorizados.

Meléndez indicó que actualmente hay 102 bombas operativas en Lara, para las que estaban destinadas 48 gandolas que surten gasolina de 91, de 95 y gasoil. Agregó que aunque el combustible ya llegó a la refinería El Palito esperan la llegada de algunos aditivos para que se normalice la distribución. La gobernadora hizo un llamado a “usar los vehículos solo para lo necesario”.

Azalia Colmenárez, secretaria general del Sindicato de Trabajadores de Bombas de Gasolina del estado Lara, dijo que estaban al tanto de la restricción y que incluso algunos ya estaban aplicando el racionamiento de gasolina antes del anuncio, porque el suministro para cada estación de servicio no estaba llegando completo: un camión que tiene 36.000 litros de gasolina se reparte hasta en tres gasolineras de la región.

Rosa Galíndez, una conductora, comenta que ella saca su carro solo de su trabajo a su casa y no rueda mucho. Su vehículo es pequeño y esos 30 litros serían el equivalente a medio tanque con el que puede rodar hasta por cuatro días. Aún así, manifiesta que últimamente ha gastado mucho en recorridos buscando en qué estación de servicio llenar y en las horas que pasa en espera de la gasolina.

Pedro Martínez es otro usuario que rechaza la medida. Comenta que para hacer un racionamiento deberían tomar en cuenta los modelos de vehículos, pues los de mayor cilindrada consumen más combustible.

El gobierno debería dejar que sean los dueños de las estaciones quienes administren la gasolina, expresa.

Martínez había recorrido varias estaciones de servicio que encontró cerradas porque no había combustible o porque no tenían luz. En la que consiguió abierta llevaba más de dos horas en cola para surtir su camioneta.


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