Desde febrero de este año Zulay Sifontes recorre cada ciudad de los Estados Unidos buscando que le donen juguetes y los envía a Venezuela, gracias al patrocinio de una compañía de carga.

Caracas. La crisis social de Venezuela le ha dado la vuelta al mundo. Imágenes que muestran niños con desnutrición aguda, muriendo por la falta de medicamentos, fuera del sistema escolar y en abandono, son las que se repiten por doquier.

Son niños protagonistas del sufrimiento y del dolor, y que están perdiendo la esencia de la niñez, producto de una circunstancia de la que son completamente inocentes. Infantes que por hambre no han saboreado la felicidad de tener entre sus manos un juguete.

En ese punto específico se paró Zulay Sifontes, una venezolana en Estados Unidos y que desde allá ideó la campaña Un juguete para un niño venezolano, la cual se propone como meta entregar para el Día del Niño, el próximo 15 de julio— 700 juguetes a los más pobres.

Sifontes ya con la carga preparada para enviar a Venezuela.

Sifontes está desde 1998 en el norte del continente americano. Se fue por circunstancias ajenas a la situación política actual, pero nunca se deslindó del trabajo social.

Aquí fue concejal del municipio Libertador y estuvo vinculada con la creación de más de 200 grupos de teatro popular, principalmente en comunidades de Catia, La Pastora, San José y Altagracia.

Se llevó con ella el espíritu de voluntaria y, por eso, desde allá recauda juguetes y busca donaciones de alimentos, medicinas y ropa para infantes en extrema pobreza. No todo puede ser comida, cierto que hay un grave problema con los alimentos, pero los más pequeños necesitan jugar, ser felices, y muchas veces sus familias ya no pueden garantizarles ese derecho, dijo Sifontes.

En 2013 comenzó con el proyecto de voluntaria y el 28 de febrero de este año le dio nombre a su trabajo social: la campaña por un juguete.

Recorre con su carro casi todo Estados Unidos. Toca puertas, hace eventos con venezolanos allá —como la parrillada que se va a realizar el 15 de julio en Los Ángeles— y así ha logrado reunir juegos, muñecas, peluches y carros que envía a barrios, colegios y hospitales de cualquier región de Venezuela para eventos de Navidad y Día del Niño.

Su hija, Arleene Pérez-Sifonte, la acompaña en esta travesía, a la que se han unido otras iniciativas como la organización Papagayos Venezolanos, que está en Denver Colorado y también hace recolectas.

Arleene recorre con su mamá todo Estados Unidos para dar a conocer la campaña.

Las piezas, nuevas o usadas pero en buen estado, son enviadas a Maiquetía, con la colaboración de una compañía de carga que patrocina la campaña, cuya imagen publicitaria la maneja de manera colaborativa Pablo Azar, artista plástico y actor mexicano.

Aquí el enlace comunitario lo llevan Luis Alfredo Lemus, abogado, y José Gregorio Ochoa, exconcejal caraqueño y con 35 años de trabajo social en los sectores de extrema pobreza.

En Carapita, uno de los sectores beneficiados, los niños también se suman como voluntarios.

Ellos se encargan de levantar censos de los beneficiados y garantizan que los donativos lleguen a las manos indicadas. De hecho, para Ochoa, esta labor desinteresada está alimentando el alma de los más pequeños y les está regresando las sonrisas.

En suelo criollo, la organización que dirige Zulay da cursos de preparación a los adolescentes. Los entrenan en el arte del barismo, de la catación de café y para ser chefs. La idea es darles herramienta para que pueden hacerse un sustento y pagar sus estudios, indicó Sifontes.

Hace poco se hizo un curso de capacitación en Portuguesa.

El lunes 16 de julio harán la primera entrega de 156 regalos en el colegio La Consolación, en Santa Mónica; luego llevarán entre 82 y 100 a la población de Mamporal, en el estado Miranda; distribuirán 300 en Antímano, incluyendo para la fundación de Autismo y otro tanto para La Pastora.

Si alguien está interesado en conocer más de la iniciativa, en la página www.venejuguete.com encontrará más información.

Fotos: Cortesía Campaña dona un juguete


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