Anaina Rugano y Víctor Medina, estudiantes del Inces, advierten que en una situación económica como la de Venezuela es difícil hasta regalar una galleta en fechas de San Valentín. No obstante, concluyen que lo cuenta en todo caso es la intención. El tradicional chocolate de leche ya se ofrece desde Bs. S. 2300.
Caracas. A fuerza de preservar sus ingresos, los caraqueños se abstienen de comprar regalos de San Valentín. Los últimos años han sido de gran austeridad para los venezolanos y las tradiciones afectivas poco a poco se interrumpen debido a la crisis. Este 14 de febrero eran escasas las ofertas de arreglos y regalos temáticos en Caracas.
En un quiosco de Sabana Grande se ofrecían arreglos con galletas, caramelos, chocolates, chupetas, cartas con dedicatorias y peluches, envueltos con papel decorativo y cintas de colores. Los clientes se acercaban emocionados por la fecha a preguntar y revisar los detalles, pero pocos compraban: el precio de cada paquete oscilaba entre 5000 y 25.000 bolívares soberanos.
Los arreglos con peluches se ofrecen en 60.000 bolívares soberanos, esto equivale a unos 3,3 salarios mínimos. Incluso se ofrecía una botella de licor y un jugo decorados, por 55.000 bolívares soberanos.
En el centro de Caracas, por su parte, se ofrecen arreglos hasta de 95.000 bolívares. Mientras que los globos temáticos —de corazones o letras— rondan los 1600 y 18.000 bolívares.
Juan Diego Lezama, quien confesó tener más de una pareja sentimental, dijo que estaba buscando precios para comprar, al menos, dos regalos. No obstante, advirtió que prefiere gastar ese dinero —entre 15.000 y 30.000 bolívares— “en comida”.
Al respecto, Anaina Rugano y Víctor Medina, estudiantes del Inces, advierten que en una situación económica como la de Venezuela es difícil hasta regalar una galleta. No obstante, concluyen que si pudieran ofrecer o recibir algún regalo, lo importante es tener buenas intenciones. Así, los tradicionales chocolates Savoy cuestan entre 2300 y 9600 bolívares en las farmacias de la capital y los envases de Pirulín oscilan entre 12.000 y 19.000 bolívares.
Rugano y Medina perciben 75 % del salario mínimo mensual, pero consideran que esto no alcanza para costear las necesidades básicas y mucho menos para hacer regalos. Con todo, “disfrutar en compañía de los seres queridos es lo más importante”, agregaron.
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