Renuncia “política” del técnico de la Vinotinto deja el balón en la cancha de la dirigencia

rafael dudamel

Rafael Dudamel, técnico de la Vinotinto se anticipó a cualquier represalia de la Federación Venezolana de Fútbol y el Ministerio del Deporte y puso su cargo a la orden. La victoria ante Argentina parece asegurar su continuidad en el banquillo.

Caracas. Más que una sonrisa, la cara del técnico de la Vinotinto, Rafael Dudamel, parece una mueca en la fotografía donde aparece junto con el dirigente opositor y representante diplomático de Juan Guaidó en España, Antonio Ecarri y el capitán Tomás Rincón en las horas previas al amistoso ante la selección argentina que el combinado criollo se llevó 3-1 con una muy buena exhibición futbolística en el estadio Wanda Metropolitano de la capital española.

Dudamel seguramente advirtió lo inconveniente de la visita del político, quien, según versiones provenientes de Madrid, se presentó sin previo aviso a la concentración de una oncena, cuya mayoría de integrantes no disimula sus simpatías hacia la oposición política al mandato de Nicolás Maduro. De hecho, en suelo madrileño, más de un futbolista respondió sin tapujos ante las interrogantes de los medios de comunicación sobre la profunda crisis venezolana.

Según el técnico yaracuyano, el recibimiento al abogado y docente fue una muestra de “respeto” de una selección que “abarca todo el país”. Y se le dio acceso a la plantilla con la condición de no divulgar fotografías ni videos, pues su uso podría interpretarse como una adhesión del equipo a la causa política opositora.

Sin conocer la versión de Ecarri sobre el supuesto pacto, las fotos salieron publicadas en una cuenta que apoya la gestión del presidente de la Asamblea Nacional y quien juró como presidente encargado del país el pasado 23 de enero, Juan Guaidó, al igual que en innumerables ocasiones los triunfos y la imagen del combinado nacional ha sido utilizada en perfiles oficialistas e incluso en dependencias gubernamentales para arrogarse los éxitos de los miembros de una supuesta “generación de oro”, mote adoptado desde el Ejecutivo para hacer ver que todos los logros en materia deportiva son producto de una brillante e insuperable planificación del Estado en cada una de las disciplinas.

En tiempos de polarización extrema, la publicación de un material de ese tipo trae consecuencias. Genera molestias, precipita reacciones y presiones y puede poner en riesgo puestos, más si se toma en cuenta que uno de los vicepresidentes de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) es el actual ministro del Deporte, Pedro Infante, bajo cuyo mandato se produjo el despido del seleccionador femenino Sub 20, Kenneth Zseremeta, tras denunciar la mala alimentación de sus dirigidas en los Bolivarianos 2017 y pedir una investigación al funcionario por formar parte de una asociación deportiva y al mismo tiempo ejercer un cargo gubernamental, en lo que podría interpretarse como una violación a los estatutos antiinjerencistas de la FIFA.

Tan sensible es la exposición de gráficas, información crítica e incluso rumores en redes sociales de seleccionados de alta popularidad como la oncena de fútbol que durante la más reciente Copa del Mundo juvenil ya el vicepresidente de la FVF Jesús Berardinelli tuvo que salir a desmentir un supuesto apoyo de Empresas Polar en la preparación del combinado y recordar que Pdvsa era el sponsor de todas las categorías. Al igual que Dudamel, Berardinelli rechazó la politización de la Vinotinto y subrayó que representa a todo un país.

La reacción de Dudamel

Al margen de si hubo reprimendas o no en el seno vinotinto luego de la publicación, la reacción de Dudamel fue rápida y seguramente muy bien pensada. Como buen portero, el nativo de San Felipe “atajó” un posible problema al renunciar tras el pitazo final del compromiso donde Venezuela le marcó tres goles a Argentina por primera vez en la historia.

“Tristemente han politizado la visita a la selección nacional. Hoy soy el técnico de todo un país”, argumentó el yaracuyano, quien para colmo de males desde el año pasado había perdido algunos apoyos federativos para su continuidad y con el fracaso de la Vinotinto Sub 20 en el Suramericano de este año vio disminuir su crédito en el banquillo nacional.

La postura de Dudamel es coherente con la posición que mantuvo hace dos años luego del Mundial Sub 20, cuando se negó a llevar al equipo al palacio de Miraflores, lo que por sí misma puede considerarse como una posición política, muy cercana, por cierto, a la que expresó reiteradamente a título personal en Corea del Sur 2017 a favor de los jóvenes que protestaban en contra de Nicolás Maduro.

Lo que llama la atención es la vehemencia que tuvo en la rueda de prensa postpartido, sobre todo cuando desde 2016 aceptó trabajar en una FVF donde ejerce y toma decisiones un operador político. A fin de cuentas, la renuncia de Dudamel parece más un reto calculado para ver si se atreven a sacarlo o a sancionarlo luego de derrotar nada menos que a Messi y compañía. Hábilmente dejó la pelota en la cancha de la dirigencia.


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