“Renuncié al Psuv cuando vi que el pueblo empobrecía más”

Política

El dirigente Douglas Hernández pasó de las filas del chavismo a la Mesa de la Unidad. Sintió que el proceso fracasó y las misiones desaparecieron

 Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. Douglas Hernández, criollito de Antímano y líder comunitario desde la adolescencia, militó en el Psuv como coordinador regional.  En  2013 saltó la talanquera y decidió apoyar la candidatura de Ismael García a la alcaldía de Caracas.

Lo hizo, reafirma ahora, porque entendió que el proyecto socialista lo que “hizo fue empobrecer más a la gente”.

Dijo que durante los primeros seis o siete años del gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez hubo continuidad en la política social.

“Luego eso desapareció. Las misiones todas se debilitaron porque el gobierno no tuvo control y los recursos se desviaron. La gente que estaba comprometida con estos proyectos terminó migrando a otros lados y eso ayudó a desmejorar  planes como Barrio Adentro, que hoy en día no sirven. Y eso no lo digo por resentimiento, tampoco es para que piensen que no conseguí nada. Fíjate mis hijos tienen un apartamento de la Misión Vivienda. Sin embargo no estuve de acuerdo con eso. Yo vivo en el barrio donde crecí. Siempre he dicho que el Estado se fortalece con trabajo y no con  dádivas”.

Pero como todo tiene un costo político, este salto de talanquera le salió caro. Desde las filas del chavismo lo tildaron de “pitiyanqui” y de traidor.

“El mismo Diosdado Cabello hace ocho meses me descalificó. Fui amigo de Juan Carlos Alemán, Cilia Flores y de Darío Vivas, de quien fui  jefe de campaña. Pero uno debe estar es al servicio del país y no de los intereses personales. Comparto lo que dijo Pepe Mujica cuando entregó la presidencia: el que quiere hacer plata en la política que se meta a comerciante y el que tiene ego que se meta a artista. Aquí uno debe estar es al servicio de la sociedad y construir un país”.

Hernández aseguró que todavía hay chance de lograr esos principios, si se deja a un lado la politiquería, se cumplen las promesas, se llevan los beneficios a los más necesitados, se acaba con la corrupción y se castiga a los culpables. “Cuando se rescate la institucionalidad veremos un cambio. Ahora lo que hay es un secuestro de los poderes y todo está parcializado para un grupo político y de élite”, acotó.

Actualmente Hernández, coordina la Mesa de la Unidad de Antímano, una parroquia que según indicó se empobreció más. “Aquí no funciona casi nada. Todo lo llevaron al descarrilamiento, lamentablemente”.


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