El presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados de Venezuela, Emilio Lozada, expresó que, de acuerdo con la circular vigente del 11 de marzo de la Sudeban, el pago de la pensión debe ser completo. “Si la situación cambia, deben emitir otra circular y no fue así”, asegura.
Caracas. Volvieron a madrugar, a poner las canas al sol, a desgastar el talón en otro paso dado en falso: a los abuelos los volvieron a engañar. La pensión les llegó, pero incompleta. Del pago fraccionado de 450 bolívares soberanos en efectivo, solo recibieron 90.
Aún así Carmen Zapata, de 76 años de edad, espera por los cuatro billetes de 20 y uno de 10. A las 10:00 a. m. llevaba tres horas en una fila de usuarios con espaldas jorobadas y piernas a punto de desplome. La cola se extiende por la avenida Norte 2 de la parroquia Altagracia, toma la avenida oeste y termina en el bulevar Panteón.
Para resistir, dice, carga una botella con agua congelada, una arepa y una revista de hojas amarillas, cuyo artículo destacado de la sección de actualidad es: “Sexy y distinguida… Las perlas ponen el toque”.
Ella lee. Consiguió un lugar para descansar en una de las máquinas de hacer ejercicio que se encuentran en el bulevar. Apoya la frente en una parte de la estructura y dice: “Nos sentamos en cualquier parte, donde nos caigan las rodillas”.
Desde la semana pasada los jubilados no han tenido descanso. El 29 de agosto protestaron en la sede principal de IVSS tras la intención gubernamental de realizar los pagos a través de la billetera digital del carnet de la Patria. El sábado los embarcaron con la jornada especial y este lunes, apenas recibieron 90 bolívares soberanos.
El presidente de la Federación Nacional de Jubilados y pensionados de Venezuela, Emilio Lozada, expresó que, de acuerdo con la circular vigente del 11 de marzo de la Superintendencia de Bancos (Sudeban), el pago de la pensión debe ser completo. “Si la situación cambia, deben emitir otra circular y no fue así”, asegura.
Es por necesidad que Carmen está allí. No tiene tarjeta de débito porque no hay plástico en las entidades bancarias, también lleva semanas sin efectivo. Pensó que tendría algo de dinero el sábado tras una jornada especial de pago que anunció en un comunicado el Instituto Venezolano de Seguros Sociales.
Pero no fue así, consiguieron las agencias cerradas. “Vi que no iban a pagar y me fui para mi casa”. Desde el 1° de septiembre que el Gobierno depositó los primeros 450 bolívares soberanos a los pensionados, muchos no han podido utilizar el dinero.
“No sé qué voy a hacer con ese dinerito. No alcanza para nada”, lamenta. Solo un cartón de huevos de 30 unidades, según la gaceta Extraordinaria 6401, cuesta 120 bolívares soberanos. Una salsa de tomate 114 bolívares. “¿Qué vamos a hacer si esto es lo que hay. Ya nos echamos a lo que Dios quiera dar”, suelta Mariana Parra.
Tras largas filas que se reportaron en la ciudad durante la madrugada, incluso desde la noche anterior, a las 7:00 a. m., dice Lozada, ya había personas desmayadas y con inconvenientes de salud. Por lo que la Federación solicitó a bomberos y paramédicos que hiciera un recorrido para prestar asistencia a los abuelos.
Lozada reprochó la falta de información oficial en cuanto a la forma de pago. “Lo que pagaron equivale a un día y medio de pensión. El viernes hay otro pago, el Gobierno tiene que aclarar cómo será. No nos pueden seguir rebanando la pensión, es una violación de los derechos humanos. Necesitamos respuesta y respeto”, afirmó.
Horas bajo el sol
Otros ya comienzan a aflojarse los zapatos, a sentir calor, ganas de ir al baño, hambre. María Carías en la avenida Urdaneta, de 70 años de edad, dice estar cansada. Además de la molestia de estar parada, recuerda que en varias oportunidades se ha quedado en la puerta del banco porque se va la luz, porque no alcanzó el efectivo.
“Es la necesidad de ahorrar alguito en la calle al comprar alimentos. Por punto de venta cobran mucho más. Mañana tengo que volver para poder comprar más barato”, dice mientras se sostiene de un tronco. Pero Lozada desmintió que los pensionados puedan acudir nuevamente este martes a retirar más dinero por taquilla.
En la avenida Urdaneta las colas de las diferentes agencias se confunden. Los dueños de las sombrillas también. Con un paraguas intentan cubrirse del sol hasta tres personas, quienes consiguieron una sombra aprovechan cerrar los ojos y dejar caer la cabeza encima del bastón.
“Esto es una burla, estamos desde las 5:00 a. m. El Gobierno debería respetar a los viejos”, dice una mujer que prefiere no identificarse. A su lado Ismenda Crespo, de 74 años de edad, se sienta en una lata de leche.
Sin luz
En la avenida Universidad, Ana Pardo compró un pan dulce y lo compartió con otras dos personas. “Nos vinimos sin desayunar. Aquí entre todos nos colaboramos, mientras una hace la cola, la otra busca dónde ubicar un baño y alguien más compartirá el agua”.
Ramón Antonio Rivero, de 80 años, vive en Guatire. Cuenta que ya tiene 6 días hospedado en Caracas intentando cobrar la pensión. “Tengo que irme porque tengo la casa sola, pero con esos 90 bolívares será que pagaré el pasaje. Aquí ya no hay vida”.
A la 1:30 p. m. se fue la luz en una agencia del Banco Fondo Común ubicada en esa avenida, fue el único local que se quedó sin energía eléctrica en la zona. “Total, desde que nos depositaron no hemos podido ver esos reales. Uno se siente burlado“, manifiesta Maritza Pardo, quien se quedó con el número 124 en mano, su turno para cobrar.
Los jubilados y pensionados tendrán que continuar la travesía hasta completar el monto total de la pensión: 1800 bolívares, salario mínimo decretado el 17 de agosto por el presidente Nicolás Maduro y que entró en vigencia desde el 1° de este mes. El viernes 7 de septiembre recibirán el segundo pago por otros 450 bolívares soberanos y la próxima semana 900 bolívares soberanos.
Fotos: Sebastián García
Participa en la conversación