Desalojan a más de 30 personas de sus casas en el 23 de Enero

Protección Civil los sacó porque las viviendas estaban en zona de riesgo. Los afectados denunciaron que se quedaron en la calle y nadie les da una respuesta a su problema

Charlie Barrera /@charliegiuliano

Caracas. Un niño de unos nueve años de edad, vestido con un uniforme de un equipo de baloncesto, se detuvo al frente de la cinta amarilla que decía: “peligro no pase”. Allí estaba su hermana y a quien le preguntó “¿no podemos pasar a la casa?”, y ella, con voz entrecortada, le dijo: “no, no nos dejan”.

Ambos menores de edad son parte de las más de 30 personas que se quedaron sin vivienda este jueves, en el sector Monte Piedad de la parroquia 23 de Enero.

“Todo empezó con un chorrito de agua en octubre del año 2010. pero el 15 de diciembre del 2014 se deslizó un terreno de la calle de arriba y cayó en la parte de atrás de mi casa”, aseguró Sixto Carrizales, propietario de la casa más afectada, de las siete viviendas que fueron demolidas el jueves en horas de la tarde.

Según los afectados, la causa del deslizamiento del terreno que poco a poco fue agrietando algunas viviendas de la calle El Limón, de Monte Piedad, es un tubo matriz de agua que no han reparado nunca.

Culpan a un tubo matriz que empezó a filtrarse en 2010, pero que nunca fue reparado por Hidrocapital
Culpan a un tubo matriz que empezó a filtrarse en 2010, pero que nunca fue reparado por Hidrocapital
Los vecinos ayudaron a los afectados a desalojar.
Los vecinos ayudaron a los afectados a desalojar.

“Hidrocapital viene y viene y no arregla nada. El problema es desde el año 2010 y ahorita que ya colapsó, nos sacaron para la calle y de paso nos van a tumbar la casa”, se quejó Mariluz Montero, quien vivía en una casa con tres pisos que también fue demolida.

Antes de desalojarlos, Corpoelec se presentó en el lugar y les quito la luz, pero más temprano trabajadores de Hidrocapital, según los vecinos, les cortaron el servicio de agua.

También dijeron que Protección Civil, La Guardia Nacional Bolivariana y funcionarios del Dispositivo Bicentenario de Seguriadad (Dibise), fueron los encargados de comunicarles que debían desalojar sus viviendas ya que trabajadores de la Corporación de Servicios del Distrito Capital iban a ir con una máquina a derribar sus casas.

“Yo vivía ahí hace más de cuarenta años y por culpa de Hidrocapital, que son los responsables de arreglar el tubo de agua que lleva años dañado, y hoy me van a dejar en la calle, porque de paso nos desalojan y no nos asignan un refugio o algo para vivir mientras tanto”, denunció Carlos Torrealba, quien vivía con siete personas, y dijo que se va a vivir a casa de su mamá con su esposa.

Pocetas, muebles, lavamanos, televisores, máquinas de coser, equipos de sonido, ventanas, puertas, rejas, entre otros, son algunos de los corotos que estaban en la calle El Limón. “La cocina y la nevera están en casa de un vecino, el colchón, la computadora y la lavadora en la casa de otros vecino. Tuvimos que resolver rápido”, finalizó Torrealba.

Los daños estructurales estaban a plena vista en las casas afectadas.
Los daños estructurales estaban a plena vista en las casas afectadas.
A las 5pm llegó la maquinaria que no tardó en echar las casas abajo.
A las 5pm llegó la maquinaria que no tardó en echar las casas abajo.
Algunos afectados no pudieron contenter las lágrimas mientras tumbaban sus casas donde vivieron durante toda su vida.
Algunos afectados no pudieron contenter las lágrimas mientras tumbaban sus casas donde vivieron durante toda su vida.

Algunos desalojados durmieron en la casa de sus vecinos y aprovecharon para dejar allí sus enseres, mientras que otros se fueron a casa de familiares fuera de la zona.

Sixto Carrizales, vivió tres años en un refugio y junto con su esposa se censaron en la Gran Misión Vivienda Venezuela, y hoy viven en una casa que les asignó el gobierno.

“Mi mamá no se quiso censar porque Hidrocapital asumió el daño de la vivienda y la iban a indemnizar, pero luego se echaron para atrás. Ni uno, ni lo otro”, contó Carrizales, y añadió que su madre no tiene un sitio fijo donde vivir, a veces se queda con su hermana, con una tía y hasta con él y su esposa.

En la calle El Limón había aproximadamente 11 funcionarios de Protección Civil del Distrito Capital que, según dijeron, no tenían permiso para dar información de cuántas familias y personas fueron desalojadas de sus viviendas.

“Las casas en cualquier momento se pueden caer, en parte nos están salvando la vida, pero nos están tirando a la calle de un día para otro”, sentenció Carlos Torrealba.

Fotos: Cristián Hernández


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