Desde un poco antes de las 9:00 a. m. la gente comenzó a concentrarse en el punto previsto en Crema Paraíso. Pero no fue sino hasta las 11:00 a. m. que salieron —menos personas que en las dos últimas convocatorias— rumbo a Bello Monte, escoltados por cuatro funcionarios de la PNB. Muchos de Coche y El Valle prefirieron irse en Metro.

Pasadas las 3:00 p. m. hubo escaramuzas y represión cerca del CCCT. En ese punto un grupo de encapuchados colocó barricadas y destrozó cercas y portones de la zona. Los manifestantes, los que participaron en el plantón, rechazaron la acción.

Caracas. Las expectativas para “el plantón” convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) parecían quedarse chiquitas. No más de 50 personas esperaban en una esquina de la avenida Simón Planas de Santa Mónica, justo donde está Crema Paraíso. A las 10:30 a. m., la calle empezó a tomar cuerpo con la llegada de un grupo numeroso de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV). A esa hora, los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) le daban el parte al diputado a la Asamblea Nacional, Ismael León, por Voluntad Popular: las marchas serán permitidas, y se escoltarán hasta Altamira.

Pasadas las 11:00 de la mañana, la concentración enfiló rumbo a Los Chaguaramos, sin la presencia de los uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

Llegaron a la autopista Francisco Fajardo y no se toparon con la GNB.

De hecho, el único contingente que se observó estaba replegado a un costado de la autopista. Pero no se colocaron a la vista de los convocados por la MUD. También, y fue denuncia hecha por los manifestantes, hubo presencia de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), vestidos de civil, tomando fotos y grabando a los asistentes.

¡La sorpresa del plantón! Las vías estaban despejadas. No hubo ni piquetes ni murallas que impidieran el paso de las marchas.

Hasler Iglesias, expresidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV, tomó posición junto con León en la punta de la caminata que se hizo colorida producto de las consignas de los universitarios, quienes no solo entonaron el himno de la Central, sino que además corearon frases y rimas en contra de la “bota militar” y de los cuerpos de seguridad.

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Fueron tan sonoras las consignas: “Las calles son del pueblo no de la dictadura”, “Si sacas las tanquetas, te damos por la jeta”, “El próximo desfile, salimos los civiles”, que se ganaron los vítores de los transeúntes y conductores a quienes invitaban en cada oportunidad a que se unieran la lucha.

Una bandera nacional —que ocupó dos canales de circulación— revestía a los marchantes, que en un momento no querían sino caminar por un solo canal de circulación. Pero se fue sumando más gente y de media cuadra llegaron a ocupar tres cuando ya iban pasando por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

Ismael León denunció que los vecinos de Coche y El Valle tuvieron que salir por cuentagotas, en vista del despliegue de Cicpc en sus zonas.

Los asistentes, en esta ocasión, eran estudiantes y personas de la tercera edad, quienes iban bien apertrechados con botellas de agua, gorras, pañuelos y paraguas.

Una señora comentó que tenía ampollas en los dos pies pero que igual iba a caminar hasta Altamira.

Ya todos en el sitio se habían visto. Coincidieron en las concentraciones anteriores y eso le dio un ambiente de camaradería a la caminata.

Las señoras se vieron muy comprometidas y decían tajantemente que iban al plantón, no por las elecciones, sino para “que este Gobierno saliera de una vez por todas”.

María Elena Peralta, vecina de Santa Rosalía, fue una de las que dejó bien claro su rechazo hacia las políticas gubernamentales. “Estoy aquí porque ya no se aguanta esto, cada vez la comida es más cara, no hay medicinas, se mueren los niños en los hospitales. No estoy aquí por elecciones regionales, quiero un cambio de Gobierno. He ido a todas las marchas, caminé hasta Montalbán, fui a la autopista, por mis nietos y por Venezuela camino todo lo que sea necesario. ¡Pero no me grabes!, no quiero que me vayan aponer presa, quiero estar libre para seguir marchando”, (Sic).

Sin contratiempos llegaron a Bello Monte. A la altura de Ciudad Banesco una de las funcionarias de la PNB se le acercó a Ismael León y le comentó que no le gustan las consignas que estaban vociferando en contra de los funcionarios, llegó a decirle que ellos también son pueblo y que comprenden que la lucha es de todos.

Mucha gente al ver que las estaciones del Metro de Caracas estaban operativas decidieron irse en el subterráneo. Así evitaban posible cerco militar.

Pero los estudiantes no retrocedieron en su proceder y llegaron protestando hasta Las Mercedes. Solo hicieron un paréntesis a sus cantos cuando vieron que estaban sacando un cadáver del río Guaire, más no detuvieron la marcha, pues la nula presencia de la GNB en la autopista los animó a acelerar el paso.

Sí se puede, sí se puede”, “Marchamos por Libertador”, entonaron cuando pisaron el asfalto hirviendo de la autopista Francisco Fajardo.

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El par de motorizados de la PNB iba rumbo a Altamira y la gente sorprendida cayó en cuenta de que estaban en la vía expresa completamente a sus anchas.

A las 12:25 m. se plantaron de cara al este de la ciudad; pararon el tráfico vehicular y continuaron hacia su destino. En menos de 10 minutos estaban estrechando lazos con los que aguardaban en las cercanías del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (CCCT) y el distribuidor Altamira. Ahí mezclaron sus consignas con pancartas “Venezuela no está bien”, “Decretemos una Venezuela libre” y “Fuera los corruptos”.

Las consignas fueron protagonistas también.

En el sitio: la gente sentada, jugando dominó, cartas y hasta fútbol, mientras escuchaban uno a uno los discursos de los dirigentes de la oposición.

Pasadas las 3:00 p. m., entre 50 y 100 encapuchados cerraron la autopista con barricadas, barandas y portones que hurtaron de los alrededores. También colocaron una guaya en la autopista, a la altura de Las Mercedes.

A pocos metros del distribuidor del CCCT colocaron barricadas.

No estamos de acuerdo con esas acciones, dañar algo que es de los ciudadanos no es la idea. La protesta es legítima, pero así no, dijo Marina Isabel Díaz, vecina de Santa Mónica, quien se retiraba del lugar.

A esa hora la vía estaba totalmente despejada. Un contingente de la PNB estaba prevenido por los alrededores de El Rosal. Media hora después llegaron los de verde e iniciaron la represión. A la acción también se sumó un contingente motorizado de la Policía Nacional.

 Fotos: Mabel Sarmiento


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