“Se nos va la cola en este Calvario que nos tiene el Gobierno”

Este 20 de diciembre pagaron la pensión del mes de enero de 2017. Los abuelitos se sometieron a tortuosas colas y muchos salieron con las tablas en la cabeza pues no les depositaron el mes completo.

Caracas. “Se nos va la cola en este Calvario que nos tiene el Gobierno. Toda la mañana aquí llevando sol y llovizna, para que nos den incompleta la pensión”, se quejó Isaura Rojas, cuando salía de una entidad bancaria ubicada en la avenida Universidad de Caracas.

Ese fue el cuento en las afueras de muchas agencias bancarias. Situación que se repitió en el interior del país. Edgar Silva, coordinador nacional del Comité de Derechos Humanos para la Defensa de Pensionados, Jubilados, Personas Adultas Mayores y Personas con Discapacidad, dijo que en Bolívar las remesas llegaron pasado el mediodía, al igual que en Lara, en Valencia y en otros estados.

Eso hizo que se retrasara el pago, aun cuando los viejitos tenían horas esperando en la formación. Pero eso no fue lo único que empañó la jornada, pues al comité que lidera Silva le llovieron las denuncias de pagos incompletos.

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En vez de los Bs. 27 .000, les dieron Bs. 20.000. “Y el caso más dramático fue en Valencia donde en un Bicentenario estaban dándoles solo Bs. 5.000”.

En Venezuela hay 3.3 millones de pensionados. Gran parte de esa población salió bien temprano a sumarse a las filas, que además se ven engrosadas por las personas que siguen haciendo depósitos de billetes.

Hubo entidades donde se hicieron más de tres cuadras de colas. Muchos de los beneficiados salieron con billetes de Bs. 100.

“Eso es para comprar medicina y, si alcanza, comida. Ya no se puede guardar”, comentó una abuela que salía con su bojotico debajo del brazo.

Se observó que la vigilancia policial fue escasa en muchas entidades bancarias. En las largas filas se escucharon quejas, se vieron caras largas y de angustia. “Y ahora no sabemos si tenemos que volver a hace esta tortuosa cola para cambiar estos billetes. Esto es una locura”, atinó un pensionado.

Foto: Mabel Sarmiento Garmendia