Bandas de la Cota 905 se unen para evitar muertos del barrio

sucesos

Una vecina de El Naranjal contó que desde que los delincuentes llegaron a ese acuerdo se sienten más tranquilos cuando salen o regresan a sus casas

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. Desde hace un mes, aproximadamente, hay calma. En la Cota 905 era muy común encontrarse con enfrentamientos entre bandas a cualquier hora del día, pero desde que supuestamente los antisociales decidieron unirse los vecinos están un poquito más confiados, aunque siempre tendrán la zozobra de ser víctimas de alguna bala perdida.

“Pienso que buscan que no hayan más muertos dentro del barrio, porque a ellos no les importa cuando se caen a tiros quién está al lado y quién no, solamente disparan y ya”, contó una habitante del sector El Naranjal, que prefirió no decir su nombre por miedo.

Grupos delictivos de Las Quintas, Las Brisas, La Vega y El Cementerio aparentemente llegaron a un acuerdo para evitar caerse a tiros. A excepción del viernes 5 de junio cuando se registró el enfrentamiento entre antisociales y funcionarios que terminó con cinco Policaracas heridos, nueve unidades policiales quemadas, así como la explosión de dos granadas por parte de los malandros.

“Ese tiroteo fue algo a parte. Pero desde que ellos tienen esa tregua uno vive medio tranquilo, los niños salen un poco más a jugar a la calle y a las canchas, o podemos subir al barrio con más calma. Los malandros buscan que la gente haga sus fiestas o caminen confiados”, agregó.

La mujer explicó que la Cota 905 y sus sectores (Moscú, la invasión, Las Brisas, Los Guayababos y Las Quintas) se conectan con otros barrios de Caracas como La Vega y El Cementerio, lo que a veces pone color de hormiga los problemas entre rivales por el fácil acceso.

“Los del sector Los Guayabos podían ir a El Cementerio y así con otros. Ellos mismos hicieron un laberinto para enfrentarse”.

Los robos traen rollos

Es raro que a los habitantes de la Cota 905 los asalten mientras caminan o se metan a desvalijar sus casas, no está entre el código de los choros, por lo menos así lo describen quienes viven ahí. Y si llegara a pasar las cosas se ponen tensas entre delincuentes.

Así ocurrió hace al menos dos meses, a las 6:00 pm, cuando miembros de la banda del sector Las Brisas bajaron hasta El Naranjal a atracar a quien se les atravesara. “Asaltaron al señor de las verduras, a la carnicería, a las bodegas y a quienes estaban llegando”.

Entre esas víctimas estuvo uno de los primos de la muchacha, quien apenas llevaba poco tiempo en el barrio porque es de Maturín. Fue sometido durante dos horas por par de sujetos que tenían una escopeta, le quitaron el celular y 30 bolívares que cargaba encima.

“Él no está adaptado al estilo de vida de aquí porque en Maturín todo es más tranquilo. Se puso a llorar cuando lo apuntaron en el estómago, lo maldijeron y le decían que lo iban a matar”, contó, agregando que el joven llegó a casa con una crisis de nervios.

El robo masivo generó que el grupo delictivo de Las Quintas se molestara. El ambiente estuvo tenso por unos días, aunque para fortuna de los vecinos no pasó nada.

Lea también: “Después del tiroteo en la Cota 905 ya la gente estaba oyendo música”

“Desde La Planta no habíamos vivido algo así”


Participa en la conversación