Sin reactivos de cuarta generación para diagnóstico de VIH-Sida

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En el país existen cerca de 220 mil personas con esta enfermedad, pero el ministerio de Salud atiende solo a 44 mil según informó Jhonatan Rodríguez, de Stop-VIH

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. Desde 2012 el Ministerio de Salud no publica cifras oficiales de virus del VIH-Sida.

Según  informes de organismos no gubernamentales como Stop-VIH, en el país existen cerca de 220 mil personas con VIH, de las cuales el Ministerio de Salud atiende a 44 mil que ya han sido diagnosticadas.

Jhonatan Rodríguez, presidente de Stop-VIH, explicó que de esos 220 mil casos hay un promedio de 60% a 70% de personas que no saben que son portadoras del VIH, porque no se han hecho la prueba.

Rodríguez mostró preocupación porque en el ámbito nacional no hay campañas oficiales que inviten a la población a realizarse la prueba y a usar el condón como método efectivo.

“A 34 años de haberse descubierto este virus hoy lo vemos convertido en epidemia, sigue existiendo discriminación y no se impulsa el registro de las nuevas infecciones”, acotó Rodríguez.

El vocero mencionó que en 2012 el Gobierno, ante organismos internacionales, dijo que en Venezuela nacían 600 niños al año portadores de VIH, que se contabilizaban 11 mil infectados cada año y que hasta el 2012 se registraban 2 mil 161 fallecidos por complicaciones asociadas al VIH.

Según Rodríguez en 1999 el anuario de mortalidad daba cuenta de mil 242 fallecidos por el virus.

“Entonces es indiscutible que en el país las cifras van en aumento y que igualmente existe un sub registro en el Programa Nacional de Sida. El ministerio de Salud no ha comprado reactivos de cuarta generación para diagnosticar la enfermedad y, por tanto, en las redes del sector público no se está haciendo el despistaje, con el  agravante que la enfermedad  crece. Tan es así, y esto lo pueden avalar los infectólogos, que cada día llegan a las consultas menores de 25 años con un diagnóstico en la mano”, mencionó.

Programa en decadencia

VIH son las iniciales de Virus de Inmunodeficiencia Humana. Es decir, es un virus que ataca a nuestro sistema inmunológico y solo afecta a los seres humanos, lo que descarta la posibilidad de que ataque a los animales o insectos.

Es un retrovirus que pude causar eventualmente el Sida. Se llama así porque por sí solo no puede replicarse y para hacerlo necesita enzimas que se encuentran en las células del sistema inmunológico.

Por esta razón, a las medicinas utilizadas para el tratamiento de la infección por VIH se les llama  antirretrovirales y en Venezuela las da gratuitamente el Estado.

Pero el control de la enfermedad va más allá de la naturaleza de un coctel de medicamentos. Pues según Rodríguez es necesario que el Gobierno adopte políticas para una generación libre de Sida.

“El programa no debe ser solo garantizar los fármacos, que en ocasiones llegan intermitentes, también es necesario que existan los reactivos para las pruebas y para descartar una infección por tuberculosis, que existan equipos médicos modernos, que se distribuyan masivamente condones masculinos y femeninos y que se acabe con el tabú del Sida dentro del sistema escolar

También el doctor Carlos Pérez, de la Unidad de Infectología del hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia, señaló que de las cifras no se sabe nada y que la epidemia no se detiene.

La Unidad que atiende desde hace siete años funciona desde el 1 de abril 2008. En ese período ha atendido a 750 pacientes con diagnóstico de VIH.

La mayoría son del oeste de la ciudad, aunque llegan casos referidos incluso del interior del país. “Pero lo grave es que esta es una enfermedad que tiene el perfil epidemiológico de transmisión muy similar al hemisferio occidental, es decir, la epidemia está concentrada en individuos con conducta de riesgo sexual: hombres que tienen relaciones con hombres, trabajadores sexuales, personas que tienen relaciones promiscuas.

“La mayoría de las personas que estamos viendo son mayormente personas masculinas, se diagnostican en la tercera década de la vida, entre 35 y 36 años, y buena parte de ellos han tenido conductas de riesgo. Otra porción de los que atendemos mayoritariamente son amas de casa, que aparentemente fueron afectadas por su única pareja sexual. Un porcentaje no despreciable de esas ellas son diagnosticadas después del parto, cuando se le realiza la serología básica del VIH del recién nacido lo que representa una falla  grave en el control del embarazo”, informó.

Lo que le parece grave al doctor es que en los últimos años se han  visto casos tardíos, es decir en los que el paciente está en fase Sida. “Entonces lo que hay es un componente de descompensación por tuberculosis y otras enfermedades oportunistas que atacan el sistema inmunológico”.

Pero además, igual lo comentó Rodríguez, es el contexto del sistema de salud. Dijo que en estos momentos hay fallas para hacer diagnósticos paraclínicos de las enfermedades oportunistas.

Por ejemplo en el caso de Los Magallanes, un hospital tipo 4, no hay Rayos X, servicios de Imagenología y Nutrición, hay fallas en Anatomía Patológica, en Laboratorio y Banco de Sangre. “Esos servicios auxiliares nos permiten dar una atención de calidad y oportuna, y no los tenemos lo que nos pone los pelos de punta”.

Para Pérez es desagradable que los prestadores de salud recarguen la resolución de un caso a los pacientes. “Eso de poner a los pacientes a llevar muestras, a buscar camas para hospitalización o laboratorios, nos coloca muy por debajo de otros países en la región, y eso es lo que estaos viendo actualmente. Es cierto que los medicamentos los da el Estado, pero aun así un paciente al mes puede llevarse mínimo mil dólares al dependiendo del tipo de combinación de medicinas”.

Lea mañana: Historia de un paciente con VIH-Sida con una tuberculosis resistente y que no fue ingresado al hospital de Los Magallanes


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