Este 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer y aunque son muchos los problemas producto de la crisis social, las venezolanas que son la mitad del país demuestran que no se amilanan ante nada.

Charlie Barrera / @charliegiuliano

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “En mi familia apenas hay dos hombres, de resto somos todas mujeres. Mi mamá es la cabeza de familia y el sustento. Soy lo que soy gracias a ella”, comentó Ariadna Masabié, quien es la ingeniera civil de una obra en un local en el casco histórico de la ciudad capital y  en donde todo su personal a cargo son hombres.

Pero nada de eso la intimida. “Uno se tiene que dar a respetar y mucho más en una construcción donde la mayoría del personal es del sexo opuesto. Hay que ser bastante seria. Aunque es un poco injusto que tengamos que poner más carácter por ser mujer, pero hay que luchar un poquito”, expresó Masabié al mediodía de este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer,  que se celebra desde 1975 cuando la Organización de Naciones Unidas festejó el Año Internacional de la Mujer, y luego en la Asamblea General de la ONU invitó a todos los Estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, esta fecha como Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional.

La figura de la mujer en Venezuela ha tomado más relevancia y se han reducido las brechas de desigualdad en cuanto al género masculino. Un ejemplo de ello es que ahora ocupan más de 30 curules en la Asamblea Nacional, luego de las elecciones del pasado 6 de diciembre. No es lo máximo, pues la promesa durante la campaña era que se adueñarían de 40%. Pero aún así es un paso importante y más porque según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, y de acuerdo a las proyecciones del censo realizado en 2011, de los 28.900.000 millones de venezolanos, 14.536.700 son mujeres. Es decir que en el país hay 98,9 hombres por cada cien mujeres.

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Superan el 40% como jefas de familia. Caraqueñas

Y hay más. Cierto que la nación ocupa el primer lugar en Latinoamérica de embarazos adolescentes y que la pobreza las ataca más de frente, pero ahora estudian más que los varones y, gradualmente, asumen más obligaciones como cabezas de hogar. Adicea Castillo, del Centro de Estudios de la Mujer-UCV, calculó que 44% de las venezolanas se ocupan de sus hogares y en los salones de postgrados, por ejemplo, 60% son hembras.

Además, y también lo dijo el censo éste género está viviendo su época más fértil: la tasa de fertilidad se encuentra en 54% del total de la población en edad reproductiva. En 2001 estaba en 53% y en 1950, cuando comenzaron las mediciones estadísticas organizadas en 48,1%.

¿Qué dice la calle?

La mayoría de las mujeres entrevistadas por el equipo de Cronica.Uno coincidieron en que ellas son padre y madre dentro de su hogar, y que no necesitan de un “marido” para cubrir los gatos del hogar.

“Todos tenemos que guerrear. Si uno no trabaja no come. Yo ando pendiente es de mi empleo y de cuidar a mis nietos”, declaró Lina Volpe, mientras estaba sentada en unas escaleras de la plaza del Banco Central de Venezuela, haciendo tiempo para continuar con su jornada laboral como parte del personal de mantenimiento de la torre.

Quien observa con detenimiento a las personas que hacen colas en las afuera de los supermercados puede ver que la mayoría son abuelas, jovencitas, mamás, universitarias. Desde temprano antes de ir a sus quehaceres ya están buscando los artículos de primera necesidad y, por ende, son las que saben de escasez y de precios. También se les ve bajando las escaleras del cerro con el muchacho en los brazos, en las puertas de los colegios y ocupando casi por completo los asientos del transporte público.

Y no es que el sexo opuesto no haga el mismo sacrificio o no tenga su cuota de participación en el mantenimiento del hogar. Eso igual se valora de este lado y más en época de crisis. “Pero a una es que le toca todo, uno es mamá, esposa e hija. Además trabajadora y amiga. Son muchos roles. Y no es feminismo es que así nos educaron así es nuestra cultura”, dijo Rosa Vásquez, portera de un colegio.

Lo mismo opinó Griselia Rivas, quien estaba sentada en una banquito de la plaza Bolívar de Caracas con una niña de un año dormida en sus brazos. “Las mujeres ahora trabajamos, estamos pendientes de nuestros hijos, mantenemos la casa, limpiamos, lavamos, hacemos de todo. El día a día nos lleva a eso. Nosotros no podemos cansarnos, sino se cae la casa”.

Desde tempranas horas de la mañana, en Bellas Artes una gran cantidad de mujeres, de diferentes gremios se concentraron para marchar hacia Miraflores. En su recorrido pasaron por la avenida Universidad, muy cercana al caso histórico de Caracas en donde Sonia González trabaja como aseadora de espacios públicos.

Con escoba y pala en mano, junto a unas compañeras de cuadrilla, se detuvo a ver como pasaba marcha y dijo: “Ser feminista no es lo mismo que ser machista. Es todo lo contrario, mientras los hombres así son posesivos quieren tener el control de todo, nosotras lo vemos distinto. Aunque no suene bien, usamos más el cerebro que un hombre cuando es autoritario”.

Fotos y video: Cheché Díaz/Angeliana Escalona


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