Stalin González: No es momento de decir lo que la gente quiere escuchar sino lo que debe escuchar

González, jefe de la fracción de la Unidad, indicó que se avanza en una reorganización dentro de la alianza para mejorar la estrategia frente el Gobierno.

Caracas. La cara de Stalin González se dio a conocer en el país con el surgimiento del movimiento estudiantil de 2007, al que se le atribuye, en buena medida, la primera derrota electoral del chavismo: el referendo de la reforma constitucional de ese año. 10 años después, González es el jefe de la fracción de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en la Asamblea Nacional (AN) y, junto con otros compañeros de lucha estudiantil, es considerado parte de la generación de relevo dentro de la alianza opositora. “La ANC es un golpe de Estado maquillado”, denunció.

El integrante de Un Nuevo Tiempo (UNT) habló con franqueza y reconoció que desde la Unidad se cometieron errores que abarcan la organización interna, la comunicación y los esquemas de protestas. Indicó que, dentro de la coalición, se avanza en una reorganización con el fin de afinar las estrategias frente al Gobierno. Hay unos voceros que le quieren hablar a las gradas para obtener más seguidores en Twitter. No es el momento de decir lo que la gente quiere escuchar, sino lo que debe escuchar, opinó.

El exdirigente estudiantil recordó que en 2007 transcurrieron 6 meses de protestas antes de que la oposición lograra su primera victoria electoral el 2 de diciembre. Insistió en que es necesaria una negociación con el Gobierno, que incluya la figura de “garantes internacionales” y una agenda clara y detallada, que posibilite una salida electoral a la crisis política y económica del país. “Yo no creo que estos señores sean demócratas, pero el terreno en donde nosotros les ganamos es en las elecciones”.

¿Cuál será el objetivo del Gobierno con los cambios que realizará la ANC a la Constitución?

—El gran fraude que está haciendo el Gobierno es que, suponiendo que eso sea una ANC originaria, debería redactar un nuevo texto o incluir los artículos o capítulos que creen y someterlos a referéndum y, entonces, empezarán a ser válidos a partir del referendo. Además de que es fraudulenta la Asamblea, y se convocó sin tener los requisitos, está tomando decisiones en ejercicio. Es un golpe de Estado maquillado. El Gobierno está fuera de la Constitución y por eso la respuesta internacional. Con las marchas la respuesta de la comunidad internacional era condenar la violación de derechos humanos y la represión, pero la condena más fuerte, desde el punto de vista político y jurídico, ha sido producto de la ruptura del orden constitucional.

Yo pienso que lo que va hacer el Gobierno es agarrar esos dos capítulos o artículos y va a querer incluirlos en la elección presidencial como parte de la campaña. Hacer constitucional las misiones o cualquier cosa que se les ocurra y ponerlo para refrendarse el día de la elección presidencial.

¿Como una estrategia electoral?

—Totalmente. Porque el Gobierno lo que hace es estar en campaña permanentemente, haya elecciones o no. Los pocos recursos que usa son para hacer campaña.

¿Qué implicaciones pueden tener las denuncias que ha realizado Luisa Ortega Díaz desde el exterior?

—Se había tardado mucho con el tema de Odebrecht. Estamos hablando de que ese tema tenía un año en la palestra pública de América Latina. Desde la Asamblea nosotros hicimos la denuncia e hicimos algunas cosas. En la comisión de Administración y Servicios se hizo un informe sobre unas obras inconclusas y 80 % de esas obras eran de Odebrecht. La corrupción de Odebrecht era muy grande. Cuando ves lo que está pasando en Brasil, por qué sale lo de “Lula” (Da Silva) y todo el escándalo de Odebrecht, y Petrobras, ves que al final Chávez y Lula hicieron lo mismo. Se hicieron del ingreso petrolero para financiar un movimiento político. Usaron Odebrecht, usaron Pdvsa, para expandirse por América Latina. Eso que se usó para un fin político tenía demasiada corrupción en el camino. Desde el más alto funcionario que ha salido de ahí. La fiscal acusa al presidente de la República, a unos ministros y a Diosdado (Cabello), pero es de los más altos hasta el más bajo. Las obras son un escándalo grande. En todos los países donde ha habido problemas con Odebrecht, por lo menos terminaban las obras. Este es el único sitio donde está todo el tema de Odebrecht, donde las obras no se terminaban y todas tienen sobreprecio, ¿Cuánta corrupción hubo? Además de que desbancaron a Pdvsa, el dinero que estaba entrando al fisco lo sacaron por la vía de la corrupción.

¿Qué ha arrojado el proceso de evaluación que se está haciendo dentro de la MUD?       

—El creer que las marchas, por sí solas, van a lograr algo es erróneo y creo que todos estamos de acuerdo en eso. Llevamos ya tres semanas, un mes, de inactividad del conflicto dirigido por la MUD, porque las manifestaciones siguen, la gente sigue trancando porque no hay agua, luz, gas, no llega la caja del Clap. Todos los días hay protestas, lo que no hay es grandes protestas dirigidas por la Mesa.

Estamos en un proceso de revisión y está en medio el tema de las primarias que hay que atender. Se está reorganizando la Mesa, sin hacer el anuncio del anuncio, como la otra vez. Se está en un proceso de hacer un equipo operativo que centralice y que tenga equipos por áreas. Los que llevan el tema internacional, la calle y el activismo, el proceso institucional de la AN y atender el tema de las regionales. Ya se decidió hacer cuatro equipos y se está en la conformación de estos.

¿Hay entonces una reestructuración dentro de la MUD?      

—Hay una nueva forma de organización para atender la realidad y se está trabajando en eso. Que la dirección política permita a los equipos operativos llevar el día a día e ir tomando decisiones. Estamos en un momento más operativo, igual que el tema comunicación donde la Mesa ha fallado mucho. Mi opinión es que estamos pagando las consecuencias, de alguna manera, de la reestructuración de finales del año pasado e inicios de este año, de no tener secretario ejecutivo. ¿Qué es lo que pasa? El secretario ejecutivo centralizaba todo eso y había un equipo que estaba trabajando. Al desaparecer esa figura no había nadie que centralizara. Meternos ahorita en la discusión de que si se necesita un secretario ejecutivo o no es meternos en un debate sin sentido. Mi opinión es que debió existir siempre pero así se decidió y así vamos a seguir marchado, por lo menos en esta etapa.

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Algunos dirigentes señalaron que el objetivo de las protestas era que se produjese un quiebre en la Fuerza Armada, eso no ocurrió…

—Esa era la teoría de Freddy (Guevara). Más allá de eso, cuando tú ejerces una protesta es para obtener algo. Las huelgas no son para que la gente se vaya. Mi diferencia con quienes plantearon el tema del paro y la huelga es que cuando una fábrica se para y decide ir a la huelga, los trabajadores están en la fábrica. Tú estás en tu puesto de trabajo, lo que no estás es trabajando porque tienes una crítica a tu sueldo, a tu condición, al salario, a lo que tu creas.

Aquí se vendió una idea de que la huelga se hacía desde la casa, cuando eso no es así. Todos esos mecanismos de lucha generan una negociación, cuando un obrero para la fábrica sabe que tiene que hablar con el patrón y acordar. Aquí satanizamos el tema del diálogo y la negociación porque se manejó mal en el pasado.

Yo creo que toda esa lucha debe ser por amarrar el día de la elección, ¿cuándo es la elección presidencial? ¿Va a ser a final de este año? ¿En el primer trimestre del año que viene? ¿finales del segundo? La única manera que tiene el Gobierno para quedarse en el poder es declararse dictador abiertamente y no convocar más nunca a esa elección. La única otra forma es que la oposición saque tres candidatos presidenciales, ni siquiera dos, sino tres. Con dos podría ganar. Eso no va a pasar. Por eso creo, es una opinión muy personal, que hay que salir del tema de las gobernaciones y deberíamos salir del tema del candidato presidencial de una vez y no dejarlo tan tarde como lo dejamos en 2012.

González informó que la MUD avanza en un proceso de reorganización de la alianza.

¿Cómo hacer para que una eventual negociación con el Gobierno sí de frutos esta vez?

—Tiene que haber una agenda clara, la gente tiene que saber qué es lo que se va a tratar. Siempre hablamos de los cuatro puntos y ahora agregamos un quinto, que es el desarme de los grupos civiles armados. Si tienes una agenda clara la gente ya sabe que es lo que se va a dar. Es un tema de acordar cada punto. Ya tenemos las elecciones de gobernadores, cuándo va a ser la de los diputados regionales, cuándo las de alcaldes, concejales, la presidenciales. Amarremos eso y lo otro que tiene que haber es el garante, que no hubo en este proceso (de 2016). Lo que hubo fueron mediadores. Proponemos que haya países que sean garantes del proceso, que garanticen que eso se va a cumplir. Hay propuestas de que sean cinco cancilleres, nosotros creemos que deben ser presidentes. Si los presidentes tienen una agenda complicada que sean los cancilleres, que sean garantes de que el acuerdo se cumpla y que esté hecho completo.

¿Elecciones? Está bien, pero tenemos la renovación de, por lo menos, dos rectores del CNE que se vencieron, procurar condiciones electorales parecidas a las de 2015. Que haya observación internacional. ¿Los presos políticos? Que el Gobierno haga la comisión de la verdad para acordar sobre ese tema. Hay una cantidad de personas presas que no tienen ni una orden de fiscalía o que tiene una orden de excarcelación, como el caso de Yon (Goicoechea) y todavía está preso. Hasta que el Gobierno no tenga la voluntad y no haya garantías no se puede llegar a esos acuerdos. Ese es el tema, que hay que llegar hasta los detalles.

Habló del tema de la comunicación. ¿En que se debe mejorar?

—Debemos tener una sola comunicación de la Unidad. Lo que ocurre es que hay cuatro o cinco partidos que comunican algo distinto. No es que tenemos que decir lo mismo, pero tenemos que tener un solo objetivo. En eso hemos fallado, después del 30 de julio hubo como 12, 15 días de silencio. Esos errores se pagan, no son el fondo de la discusión, pero están ahí y hay que corregirlos.

¿Hay manera de unificar la protesta? ¿De que se dé con la misma intensidad en las zonas populares y en el municipio Libertador de Caracas?

—Siempre dije que ese esquema no podías llevarlo a los dos lados. Hay una cosa que repite Freddy Guevara que es una cita de Mandela que dice que cuando estas en estos regímenes el terreno de lucha lo pone el opresor. Es así. El Gobierno te deja marchar, pero en el municipio Libertador tiene una conducta distinta. Siempre dije que no tenía sentido convocar esas marchas en veinte y pico de puntos porque el objetivo no podía ser rebasar el piquete de la GNB. Nosotros no estamos en guerra, el que está en guerra es el Gobierno. Por eso creo que, en principio, el trancazo —con el que no estuve de acuerdo— fue tan exitoso la primera vez. Eran dos horas, la gente se sentía segura, estaba en su esquina. Pero cuando empezaste a estirar esa liga fue que se empezó a convertir en una anarquía. Cada cosa tiene un esquema, no puedes tener el mismo esquema para todo porque hay un Gobierno que te limita el derecho a la protesta. La protesta no puede ser siempre la marcha. Las protestas creativas son más contundentes que hacer una marcha de 50.000 o de 60.000 personas.

El 16 de julio, por ejemplo…  

—El 16 de julio fue la demostración de que este país quiere el cambio a través del voto. La gente fue sin miedo a cada uno de los centros. El ambiente que había era de alegría y fue un mensaje claro, de que la gente quiere paz. Lo que decidimos el 16J es que queremos un cambio pacífico y constitucional, no una salida rápida. Ese fue el error de 2002 y nos costó 15 años más de estos tipos. ¿Que si el cambio del CNE? Bueno, nombramos a los magistrados y ¿qué ocurrió? Están presos, en el exilio, en las embajadas. Yo quiero cambiar al CNE, pero de manera clara, con los dos tercios de la AN, incluso si hasta puede ser acordado con el PSUV. La lucha tiene que ser porque a la AN se le reconozcan sus competencias y el PSUV participe en la AN. Lo que pasa es que la gente quiere salir de los puntos rápido porque hay unos voceros que le quieren hablar a las gradas para obtener más seguidores en Twitter.

González indicó que hay voceros de la oposición que “quieren hablar a las gradas para obtener más seguidores en Twitter”.

No es el momento de decir lo que la gente quiere escuchar sino lo que debe escuchar. Yo no creo que estos señores sean demócratas pero el terreno en donde nosotros les ganamos es en las elecciones.

¿Por qué no se ha podido conformar un frente común con el llamado chavismo crítico?

—Nos une la defensa de la Constitución, hemos coordinado y nos hemos puesto de acuerdo en algunas cosas. Con la fiscal, con la Asamblea, se hizo el acto de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Se ha ido avanzando, pero ellos son chavistas y no se trata de que sean opositores y de que formen parte de la Mesa de la Unidad o de que nosotros vamos a disolver la MUD para hacer una coalición. Estamos cada quien desde su trinchera y su espacio. Ellos le siguen hablando al chavismo, nosotros no creemos en ese proyecto político. Creemos que hay una Constitución que hay que respetar y eso nos une.

Con la Asamblea anulada en la práctica, ¿van a reformular el trabajo de los diputados?

—La Asamblea está bloqueada hasta económicamente. Nosotros, aunque no podamos ejercer las competencias, no podemos abandonar ese espacio. La sede del Palacio Federal Legislativo. Los símbolos del poder son para usarlos. No tenemos un plan para sesionar afuera, pero en esta coyuntura tenemos que buscar hacer las dos cosas. No podemos abandonar el Palacio y dedicarnos a la calle. Estamos trabajando en hacer una sesión en el oriente del país. A lo mejor no la plenaria completa, pero dos comisiones para hablar el tema de faja petrolera, el turismo, o el tema agrario. Estamos pensando en ese esquema. Hacer sesiones en comisiones con los diputados y tener a la AN en los estados escuchando a la gente y poder hacer las cosas en Caracas.

¿Siguen viendo alguna posibilidad de que el Gobierno salga antes de diciembre de 2018?

—La Unidad está decidida a trabajar por el cambio político y el cambio de sistema y el modelo económico del país. No renunciamos a la posibilidad de hacerlo de la menara más rápida posible, constitucionalmente. La elección no tiene que ser en diciembre, puede ser en el primer semestre o cuatrimestre y eso está en nuestros planes. Se pudieran hacer a finales de este año, sabemos que no es tan fácil, es una lucha que hay que dar y es parte del acuerdo que hay que buscar. Por eso es tan importante seguir teniendo la calle, porque al final la calle es un instrumento de presión para poder lograr el objetivo principal que es un cambio de Gobierno a través de una elección. No renunciamos a que eso sea lo más rápido posible, pero no nos ponemos una fecha: “Que tiene que ser en octubre de este año” y entonces, sin necesidad, tienes una derrota, que no tiene sentido.

Fotos: Francisco Bruzco


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