El capitán de la Vinotinto respaldó la iniciativa de la Fundación Un Par Por Un Sueño de inaugurar un comedor para niños y jóvenes deportistas.

Caracas. En un pequeño salón de una humilde vivienda en el barrio Metropolitano de Petare, la pared pintada con la camiseta número 8 del capitán de la Vinotinto Tomás Rincón sirve de inspiración para un grupo de pequeños futbolistas de la comunidad que sueñan con emular al tachirense y defender los colores de la selección nacional.

El mediocampista del Torino sirvió de padrino para la inauguración de un nuevo comedor que atenderá a 103 niños, 80 de ellos alumnos de las escuelas y equipos de la zona. Los compromisos en Italia del “Capi” no le permitieron asistir a la inauguración del espacio el sábado pasado pero a través de un video se dirigió a los pequeños deportistas.

Estoy muy feliz de ser su padrino en este comedor. Sé que si se esfuerzan van a ser grandes futbolistas, señaló Rincón, quien también recordó las dificultades que tuvo que enfrentar para abrirse paso en el balompié.

Yo también entrené con zapatos rotos y tenía que caminar muchísimo para llegar a la cancha. Les pido que nunca dejen de soñar, expresó el vinotinto luego de subrayar la importancia de que los jóvenes puedan alimentarse bien para rendir en los entrenamientos y también en los estudios.

Un tema serio

Con la crisis económica y la escasez de productos, la mala alimentación y la consecuente desnutrición golpean con más fuerza a los sectores populares y los pequeños futbolistas lo evidencian en entrenamientos y partidos, como refiere el instructor deportivo Wilfran Ávila.

Estamos muy agradecidos por la apertura de este comedor porque hay niños que van a practicar o a jugar sin nada en el estómago. Recientemente, tuvimos un caso en el que se nos desmayó un muchacho y la verdad es que un tema bastante difícil, admitió el entrenador que trabaja con el Petare FC.

Ávila resalta la importancia del deporte en medio del contexto actual y sostiene que hace falta más apoyo en las distintas escuelas y equipos de la disciplina.

El promotor comunitario subraya que varios muchachos se sobreponen a las dificultades por perseguir el sueño de destacar en el fútbol.

Ya tenemos varios muchachos que juegan en los distritales y así como vemos que llegan sin almuerzo o sin desayuno por lo general es porque quieren salir adelante. Los entrenadores los ayudamos si no tienen pasaje o con el transporte. Nos organizamos entre todos los profesores para ayudarlos, explica.

Ávila expresa su gratitud a la Fundación Un Par Por Un Sueño, que además de donar zapatos e implementos deportivos para las escuelas de fútbol también trabajó para acondicionar y habilitar el salón con ayuda de voluntarios de la Universidad Simón Bolívar y además consiguió la ayuda de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela para garantizar la realización de jornadas médico-odontológicas cada dos meses en el sector.

Queremos que la comida no sea el impedimento para que el día de mañana uno de estos muchachos sea el autor de un gol de la Vinotinto para clasificar a un Mundial. Esto no es solo un comedor, buscamos mostrar la Venezuela posible, recalcó el presidente de Un Par Por Un Sueño, Brian Fincheltub.

Entre los asistentes a la apertura del nuevo comedor estuvo Leonardo Medina, quien es portero y dice admirar al vinotinto Wuilker Fariñez y al alemán del Barcelona, Ter Stegen. El joven de 14 años del sector Antonio José de Sucre juega en la categoría Sub 16 del equipo Petare Canaima y asegura que entre tantos obstáculos, la práctica deportiva sirve como una válvula de escape para sobrellevar el día a día. El deporte es como una adicción. Te aleja de los problemas y es mucho mejor agarrar un balón que una pistola o meterse en las drogas, comentó.

Foto: Cortesía @BrianFincheltub


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