Trabajadores aragüeños consignan ante la Fiscalía documento denunciando grave crisis social

El movimiento sindical conmemoró con una misa en la Catedral de Maracay la gesta laboral de 1886, reclamando mejores condiciones y un imperativo canal humanitario que pueda saciar el hambre y sanar las enfermedades de cientos de venezolanos. Pero también interpuso ante el Ministerio Público un documento contra el Gobierno, en el que denuncian la grave crisis económica, social y sanitaria que padecen los trabajadores.

Maracay. Este 1° de mayo nada tenían que celebrar los trabajadores de Aragua. Son pocos los que aún conservan sus empleos en medio de la peor crisis laboral que el país y, en consecuencia, la región, haya vivido. En la entidad, de acuerdo con tímidas estimaciones del movimiento sindical regional, de 15.000 empresas que existían 18 años atrás, en la actualidad, apenas 400 mantienen sus operaciones pero a media máquina.

El cierre de empresas e industrias, la expropiación de otras, la diáspora de la mano de obra calificada, la hiperinflación, escasez de alimentos y medicamentos, crisis sanitaria y hospitalaria, el control de precios, la paralización del aparato productivo, son solo algunas de las consecuencias que el sector laboral venezolano debe enfrentar para sobrevivir.

La Federación de trabajadores de Aragua (Fetraragua) junto con dirigentes políticos, sindicales y gremios profesionales, consignó ante el Ministerio Público (MP) un documento en el que denuncian la grave crisis social que mantiene a los trabajadores en la calle bajo condiciones de mendicidad.

La violación sistemática de los artículos 86 y 91 de la Constitución de Venezuela por parte del régimen, ha conducido a una destructiva política económica que menguó en demasía al empresariado privado y que generó una dependencia de toda la economía nacional, a un Gobierno irresponsable y derrochador que además ha quebrado a la empresa petrolera, reza parte del documento consignado.

De acuerdo con la denuncia consignada ante el MP, de aplicarse con rigurosidad el artículo 91 de la CRBV, el salario mínimo vital en relación con la cesta básica, tendría que ser de 60 millones de bolívares mensuales.

Paralelamente, el movimiento laboral y sindical de Aragua, representado en médicos, enfermeras, docentes, jubilados y pensionados, participó de una misa en la Catedral de Maracay, en la que las súplicas reafirmaron las letanías que han acompañado a los trabajadores en los últimos años, en procura de mejores condiciones laborales.

Las oraciones también sirvieron como protesta para que trabajadores aragüeños conmemoraran 132 años de la lucha laboral que emprendieron trabajadores de Estados Unidos.

Aunque previo al 1° de mayo, el presidente Nicolás Maduro anunció un nuevo aumento salarial, la representación de trabajadores en Aragua rechaza el incremento por considerarlo insuficiente y alejado de la crisis hiperinflacionaria que atraviesa Venezuela.

Así como hace 132 años, varios trabajadores murieron mientras reclamaban mejores condiciones laborales, cientos de venezolanos mueren todos los días por no tener qué comer ni cómo comprar medicinas, reclama Teodomiro Aguilar, presidente de la Asociación civil de educadores jubilados y pensionados del estado Aragua.

[irp posts=”91564″ name=”Los trabajadores en Caracas protestaron en su día porque “no hay nada que celebrar”     “]

Para el docente, el recién anunciado aumento salarial, además de exiguo, es discriminatorio para con los trabajadores jubilados y pensionados. Con apenas 1,4 millones de bolívares, ninguno de ellos puede adquirir comida y medicinas, mucho menos cubrir otras necesidades básicas.

Las enfermeras del estado Aragua también se sumaron a los reclamos. 200.000 bolívares en una quincena no les alcanza ni para cubrir el costo de los pasajes para trasladarse a los centros asistenciales donde laboran. Yesica Vidal, presidenta del gremio en la región, asegura que “ese aumento ya se lo comió la hiperinflación”. Lo propio hicieron los médicos, quienes, pancartas en mano, reclamaron una vez más, no solo sueldos y salarios dignos, sino también un urgente canal humanitario que detenga el hambre y la muerte de cientos de venezolanos que no tienen cómo cubrir sus necesidades alimenticias y de salud. Por supuesto, la dotación de equipos e insumos en los hospitales, sigue siendo el reclamo de los médicos aragüeños.

Las estadísticas reales de desempleo en la región no se conocen. Pero para la presidenta de Fetraragua, Rosa Elena Gelves, basta recorrer las calles para darse cuenta, de la escandalosa cifra de trabajadores que están deambulando y comiendo de la basura y de los millones de profesionales y técnicos que se han ido del país buscando un mejor futuro.

En Venezuela no ha confianza, ni políticas que reactiven el aparato productivo del país. Así que aquí no hay empleos, dice categórica la representante sindical.

Fotos y video: Gregoria Díaz


Participa en la conversación