Trabajadores y pacientes amanecieron este lunes con los apellidos atravesados

Hubo protestas en los hospitales Vargas, Lídice, Los Magallanes de Catia y en los periféricos de Coche y Catia. Las camareras se pararon por la falta de insumos, los médicos acordaron atender solo emergencias y los pacientes se quejaron por la paralización de las operaciones electivas.

Caracas. “Uno viene al hospital y no sabe si va a salir peor. Fíjate cómo está la emergencia, tiene goteras, los baños están en malas condiciones, además este fin de semana la contaminación fue fuerte, pues había un cadáver en estado de descomposición en uno de los pasillos. Vengo aquí porque no tengo para ir a una clínica. Pero en realidad la cosa está fea. Los doctores le dicen a uno que no hay insumos, que no hay salbután para el asma”.

Ese testimonio lo recogimos en la sala de espera del hospital Periférico de Catia Dr. Ricardo Baquero González. La señora no dio su nombre por temor a que no la atendieran, pero contó que llegó el domingo 6, a eso de las 3:00 pm, a la emergencia y le indicaron que no la podían nebulizar. “Me fui, compré el medicamento y aquí estoy otra vez, a ver si me atienden”, dijo.

En el ínterin, se enteró de que el cadáver que estaba en el pasillo fue retirado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) la noche del domingo.

Al mediodía de este lunes el mal olor se había disipado. No obstante, otros tres muertos permanecían en el mismo pasillo que está en la parte de atrás del edificio. Solo un paraban los separaba del público.

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La morgue del Periférico de Catia esta cerrada. Los muertos permanecen en uno de los pasillos.

“Permanecen ahí porque la morgue no funciona. El director, Jesús Díaz, está al tanto de la situación. Él sabe que lo que está dañado es el motor del ventilador y, por tanto, no se pueden meter los cuerpos a refrigerar. Por eso están en el pasillo”, dijo una camarera, que este lunes se sumó a una acción de protesta convocada en todos los hospitales del área metropolitana.

A las 6:00 am no solo en el Periférico de Catia, también en el hospital José Gregorio Hernández de Catia, en el José María Vargas y en el Periférico de Coche, los obreros decidieron parar sus labores para exigir mejoras en las condiciones de trabajo.

No tienen cloro, ni desinfectante. Tampoco les están llegando con regularidad las bolsas negras. De hecho, la camilla donde estaba el señor en proceso de descomposición fue lavada, más no desinfectada.

Además en el hospital es común encontrar una gotera, filtraciones y el olor a humedad es una constante.

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El pasillo de la emergencia de adultos tienen una laguna, debido a las filtraciones

Los residentes del Periférico denunciaron que no funcionan el Banco de Sangre ni Rayos X, y señalaron que el déficit de médicos se está acentuando por los bajos sueldos. “Menos que el salario mínimo”, comentaron los galenos que este lunes sostuvieron una reunión con el director del nosocomio para buscarle solución a la crisis actual.

En este puesto asistencial solo se están recibiendo las estrictas emergencias —un tiroteado o un apuñaleado. Si alguien llega con un dolor abdominal lo evalúan y ven si tienen los recursos para atenderlo, sino lo refieren.

Lo mismo está sucediendo con el área pediátrica, la mayoría de los niños son trasladados a otros centros. El área de hospitalización no tiene aire acondicionado, no cuentan con gran parte de los antibióticos ni medicamentos para los pacientes asmáticos. De más de 250 infantes que a diario se veían en esta emergencia, ahora reciben aproximadamente a 100, dijo una doctora del servicio, que también pidió el anonimato.

Para curarse en salud, los médicos están haciendo que los pacientes y sus familiares firmen un acta donde les explican las condiciones. “Les decimos que no tenemos insumos y que si los traen los atendemos. De lo contrario, tienen que irse referidos. No les estamos negando el servicio. Somos médicos y nuestra labor es preservarles las vida, pero sin insumos ni medicinas cómo hacemos nuestra labor”, dijeron.

Este método lo están aplicando desde hace dos semanas. Expresaron que no pueden garantizarles a todos la atención y que operan a quien lleve los insumos.

Pacientes calientes

En el Periférico de Coche las deficiencias son similares. Tan es así que al mediodía de este lunes cerca de 60 pacientes del servicio de Traumatología decidieron bajar sus camas (con todo y aparatos quirúrgicos) y se instalaron en el pasillo contiguo a la dirección.

Mientras las camareras se quejaban por la falta de material de limpieza, los enfermos junto con sus familiares reclamaron al director, Gustavo Imeri, por el retraso de las operaciones electivas.

Foto: Crónica Uno / Miguel González
Los pacientes bajaron sus camas al pasillo que da entrada a la dirección en son de protesta.

Hay casos de personas que tienen más de dos meses esperando por una intervención.

En estos momentos, en el hospital de Coche los quirófanos no están funcionando porque tienen las luces dañadas. A veces pasan cinco días sin agua. También el suministro de comida es deficiente.

Foto: Crónica Uno / Miguel González
Hasta más de dos meses tienen esperando por las operaciones en Traumatología.

El doctor Imeri atendió la protesta y se comprometió a que en una semana comienza un plan para reactivar las operaciones, de acuerdo a los casos con mayor antigüedad. No obstante, los pacientes le respondieron que se mantendrán en pie de lucha.

En Los Magallanes, Lídice y Vargas también se sintieron las protestas por la escasez de  insumos médicos, por el cierre de servicios y por la no discusión de la convención colectiva de los trabajadores. Exigieron a la ministra de Salud, Luisiana Melo, que “se de un paseíto” por los hospitales y vea las malas condiciones de trabajo.

Foto: Crónica Uno / Miguel González
En el hospital de Coche los quirófanos estás parados porque tienen las luces dañadas.

Con información de Gabriela Berrotetán

Fotos: Miguel González/Mabel Sarmiento


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