Tratamientos de diálisis se ven afectados por los cortes de agua

gestión de riesgos

No tener el servicio se ha vuelto normal hasta en los hospitales y clínicas, tanto como la escasez de insumos y medicamentos. En algunos centros pagan varios camiones cisternas al día para medio llenar los tanques.

Charlie Barrera/@charliegiuliano

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “En el departamento de terapia intensiva, donde yo trabajo, nos lavamos las manos como 10 veces en una hora y un tobito de agua que la mayoría de las veces no alcanza para todo el personal”, relató una enfermera en uno de los pasillos del Hospital de Niños, J.M. de los Ríos.

Ella aseguró que ese centro de salud se ve afectado cuando cortan el agua en la parroquia San Bernardino, zona que según el Plan de Abastecimiento de Hidrocapital no tiene servicio las 24 horas los lunes , martes y viernes; los miércoles y sábado en horas de la noche y los domingos en el día.

Ese centro de salud especializado en Pediatría, por los momentos, no se ha visto en la necesidad de clausurar alguno de sus servicios. Sin embargo, debido a la sequía los médicos, enfermeros y demás trabajadores tienen que ingeniárselas para surtir a cada departamento, principalmente Nefrología (donde las máquinas necesitan agua para las Hemodiálisis), laboratorios y los servicios de Quimioterapia y Radioterapia.

“Cuando entra de la calle solo llega hasta el jardín. Como una solución momentánea algunos obreros de mantenimiento resolvieron colocando una manguera. Así llenamos los tobos y los llevamos al servicio”, dijo la misma enfermera mientras aguardaba para ingresar a su turno, a partir de la 1:00 pm.

La otra cara de la moneda

En la dirección del hospital, una trabajadora dijo que no tienen problemas con el suministro de agua. “Aunque la quitan a veces, tenemos tanques para cuando eso sucede”.

Todo lo contrario fue lo que comentó la enfermera, quien aseguró que el martes de Semana Santa estuvieron secos y no había como hacerle el mantenimiento a los pacientes.

Otro de los servicios que más se ve afectado es el de Nefrología, que se encarga de tratar a los niños con enfermedades en los riñones.

“Aquí necesitamos agua directa. Unos trabajadores del hospital tuvieron que instalar otras tuberías porque es obligatorio tener agua en este departamento. Se usa en el tratamiento de las máquinas de hemodiálisis. Cuando nos falta dependemos de los camiones cisternas”, aseguró una doctora de ese departamento en donde trabajan todos los días en dos turnos: mañana y tarde.

Pero no es solo el J. M de Los Ríos el que se queda seco. Son varios los centros de salud, entre públicos y privados, en el municipio Libertador que tienen que arreglárselas cuando Hidrocapitla les pasa la llave.

A los pacientes es que se le pone chiquita la cosa. No se pueden asear, los baños no reciben mantenimiento varias veces al día y los familiares que tienen personas hospitalizadas deben cargar con sus botellones de agua y con lencería todos los días. Ya no es solo llevar los insumos y medicinas sino también el agua para tomar.

Recorrido hospitales y clínicas / Angeliana Escalona / Cronica.Uno
Redujeron el horario de servicio de lavandería para ahorrar agua.

En el Centro Médico, también en San Bernardino, la encargada del departamento de mantenimiento, Enoes López, informó que han tenido que redujeron la cantidad que invierten en actividades no son médicas.

“Cuando hay racionamiento no regamos las plantas y al servicio de lavandería que antes trabajaba todos los días, le cambiamos el horario de lunes a viernes y de 8:00 am a 5:00 pm”, comentó.

Detalló que se la quitan los lunes en la tarde, todo el martes y luego el viernes, lo que les obliga a mantener una constante revisión de los tanques subterráneos de cada anexo de ese centro de salud. Si no se llenan de la calle es un riesgo para el centro. “Con este racionamiento nos hemos tenido que manejar mejor. Sin embargo, siempre tenemos agua. Es vital y más en una clínica”.

Recorrido hospitales y clínicas / Angeliana Escalona / Cronica.Uno
En la parroquia Altagracia se va el agua hasta tres veces a la semana.

El Hospital Vargas, ubicado en la parroquia Altagracia, tuvo que recurrir en reiteradas ocasiones a contratar los servicios de un camión cisterna. Para llenar ese depósito se necesitan 10, cada uno de 10.000 litros de agua.

 “Aquí se va miércoles, jueves y viernes. Este es un hospital tipo cuatro, y hay baños que los tenemos cerrados porque si la gente los usa y no hay agua el olor es insoportable. Por ejemplo, el domingo de resurrección estuvimos sin agua”, detalló una señora desde la oficina de Ingeniería Clínica de ese centro asistencial.

También en el Seguro Social de Capuchinos esta semana han limitado la atención por las deficiencias del servicios y al Centro de Diálisis de la avenida Nueva Granada lo surten con cisternas más de una vez a la semana. Uno de los pacientes comentó que allí están optando por reducir las jornadas de las diálisis.

A la clínica Mendez Gimón, en la avenida Andrés Bello también llegó la crisis del agua. Contratan cisternas para trabajar en quirófanos y laboratorios.

El presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, informó recientemente que 70% de los recintos de salud del país y del área metropolitana de Caracas registran fallas graves de aguas blancas, manejo de líquidos residuales y filtraciones.

Denunció que, por ejemplo, en el Seguro Social del estado Vargas han suspendido las diálisis. Añadió que en la Maternidad Concepción Palacios y en el hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes de Catia el agua llega a los primeros pisos.

Fotos: Angeliana Escalona.


Participa en la conversación