En el TSJ ya se preparan para batear la Ley de Amnistía

Tres argumentos esgrimen desde la Sala Constitucional para anular el texto que la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó el martes en la noche.

Juan Francisco Alonso 

Caracas.- No han revisado su contenido definitivo, porque el texto aún no ha salido del Palacio Federal Legislativo, pero en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ya están buscando los argumentos para declarar inconstitucional la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó en la noche del martes.

En la Sala Constitucional se están manejando tres argumentos para rechazar el instrumento que persigue liberar connotados líderes políticos opositores como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Manuel Rosales, pero también cerrar los casos abiertos contra más de 3.000 venezolanos por la ola de protestas registradas en 2014 y contra otros miles de años anteriores, aseguraron fuentes de esa instancia. Los confidentes precisaron que la primera razón sería que el texto buscar dejar impunes delitos de lesa humanidad, así como favorecer a corruptos y narcotraficantes; y por último que el texto es personal.

Estos argumentos fueron rechazados por los juristas especializados en Derecho Constitucional y de los Derechos Humanos, Manuel Rojas Pérez y Bernardo Pulido, los cuales aseguraron que el máximo juzgado no puede revisar el texto.

“Una Ley de Amnistía no es revisable por la Sala Constitucional, ni siquiera bajo el argumento de la promoción de impunidad, puesto que la decisión acerca de las conductas que deben ser penalmente sancionadas es libre y discrecional del poder legislativo nacional”, afirmó el primero de los expertos.

Por su parte, Pulido consideró inválidos los tres argumentos que evalúan esgrimir los magistrados Gladys Gutiérrez, Juan José Mendoza, Arcadio Delgado, Carmen Zuleta, Luis Damiani, Lourdes Suárez y Calixto Ortega para dejar sin efecto el texto.

“Ninguna de las sentencias condenatorias que hasta ahora se han dictado contra los beneficiarios de esta ley señala que los delitos por los que se les procesó son calificados de lesa humanidad o contra los Derechos Humanos. ¿Cómo el incendio, los daños a la propiedad o la asociación para delinquir (tres de los cuatro delitos por los que López fue enjuiciado y condenado) se puede considerar un crimen de lesa humanidad? ¿En qué tratado dice eso?”, apuntó el abogado, quien recordó además que según los estándares internacionales los delitos contra los Derechos Humanos solo los cometen funcionarios públicos y no particulares.

Pulido reconoció que la doctrina estipula que las amnistías son para delitos políticos, pero agregó: “Como las autoridades se han puesto muy creativas y han acusado a opositores y disidentes con delitos comunes, pues la Asamblea Nacional ha debido incluir esos delitos. Eso sí delimitando muy bien las circunstancias en las que ocurrieron para evitar errores”.

Por último, negó que la amnistía tal y como fue aprobada sea personal. “La Amnistía es una ley y por ser una ley debe ser general, no puede ser particular y esta ley no menciona expresamente a personas sino que menciona los delitos que va a amnistiar y describe las circunstancias en las que ocurrieron”.

A la espera de Maduro

Una vez que la AN envíe la ley al Presidente este tiene 10 días para decidir si la firma, con lo que entraría en vigencia; si la devuelve con observaciones al Parlamento o si la manda al TSJ para que revise si se apega a la Constitución.

“Tengan la seguridad que esa ley por aquí no pasa”. Estas palabras del mandatario el martes mismo dejan en claro que lo primero jamás ocurrirá.

Vencido el lapso de 10 días el Parlamento podría ordenar la publicación en Gaceta Oficial del texto, con lo cual debería entrar en vigor, pero el TSJ podría ordenar que se paralice la publicación mientras revisa el contenido de la ley. De hacerlo marcaría un precedente, porque normalmente el máximo juzgado actúa solo contra leyes vigentes y no contra proyectos.

Pase lo que pase lo cierto es que aún falta para que el instrumento surja sus efectos y alguien se beneficie de él.

Foto: Cheché Díaz


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