Solo los pequeños de la familia se salvaron de las balas. El PoliVargas Carlos Méndez fue detenido por el Cicpc el pasado sábado 13 de octubre, mientras que su hermano, Alfredo López, otro de los sospechosos, está en fuga.

Caracas. “Cuando velaron a Andry ellos dijeron que no iban a ser los únicos que iban a pasar unas Navidades sin un hermano. Ellos dijeron que querían enlutar a otra familia”, recordó José Marcano, de 33 años. Él también pasará las siguientes Navidades sin su hermano. Los presuntos asesinos son quienes dijeron esas palabras hace dos meses durante un velorio: Alfredo López y el funcionario de PoliVargas Carlos Méndez.

“A mi hermana le desfiguraron el rostro de la misma forma como se lo destruyeron a Andry. Le tirotearon toda la cara”, dijo Esperanza Rodríguez, de 31 años. Seis miembros de una familia fueron asesinados el pasado 12 de octubre en sus hogares ubicados en la carretera Caracas-La Guaira en Plan de Manzano, sector Las Colinas. Primero, los dos encapuchados ingresaron a la casa donde se encontraba Ana Verónica Rodríguez La Cruz, de 43 años, su esposo, Alexander Marcano, de 47 años, y su sobrino, Marquis Alexander Linares, de 27 años. Este último fue la primera víctima. La pareja se encontraba en el cuarto cuando fueron sorprendidos por los asesinos, quienes inmediatamente dispararon. Seguidamente, los homicidas se dirigieron a la vivienda de los hijos de Ana Rodríguez. Allí se encontraron a Robert Jesús Colina Rodríguez, de 26 años, y a Anni Neidth Colina Rodríguez, de 24 años, quien se encontraba con su pareja y sus dos hijos de ocho y tres años. Solo los pequeños se salvaron de las balas.

A Colina Rodríguez le estaban cortando el cabello justamente cuando llegaron los asesinos, quienes le dicen al barbero: “Chamo, tú baja la cara. Epa, tú, tú sí, mírame a los ojos” y disparan al joven que trabajaba en una frutería. 

Los sujetos sospechosos estaban cubiertos y no podían ser identificados, pero los familiares de las víctimas describen que distintos eventos ocurridos en las últimas semanas apuntan a que son culpables el PoliVargas y su hermano.

Se decía en el barrio que ellos estaban todas las noches caminando encapuchados. Yo creo que estaban cuadrando su estrategia y querían buscar a un culpable. Lo que nosotros no entendemos es por qué contra toda nuestra familia. Nosotros nos criamos juntos. Pero sabemos que fueron ellos”, expresó Marcano.

Carlos Méndez fue detenido por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) el pasado sábado 13 de octubre, mientras que Alfredo López está en fuga. Esperanza Rodríguez cuenta que hace dos semanas estos hombres se metieron en casa de su hermana y los amenazaron.

Él que no la debe, no la teme. Ellos se pudieron haber ido, escapado, si realmente eran culpables o simplemente por miedo”, sostiene.

Ana Rodríguez trabajaba en casas de familias en distintas zonas de La Guaira y Caracas haciendo labores de limpieza y cocina. Por su parte, Alexander Marcano era obrero y Marquis Linares era mecánico. Anni Colina no trabajaba y hace dos días había tenido una pérdida luego de cinco meses de embarazo. Su novio era comerciante.

El hermano de los presuntos homicidas se llamaba Andry López y fue asesinado el 5 de agosto de este año. Rodríguez y Marcano describen que era un hombre buscado por el Cicpc y con muchos enemigos. Sin embargo, ellos no lo consideraban un rival. Lo contrario, aseguran que muchas veces lo escondieron en su casa cuando la policía lo buscaba. “Lo conocíamos de chiquito y uno al final siempre ayuda a su gente”, cuenta Marcano.

Según Amnistía Internacional. Venezuela se posiciona entre los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 89 por cada 100.000 habitantes para 2017. El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) registró 26.616 muertes violentas el año pasado, que separó en tres categorías: homicidios (16.046), resistencia a la autoridad (5.535) y muertes en averiguación (5.035). La institución subrayó en su informe anual de 2017 que cada semana  fallecieron 106 personas por acciones de funcionarios policiales o militares y cada día del año murieron 15 personas por resistencia a la autoridad.


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