Un vaso de leche o de chicha para los niños que participan en el Plan de Escuelas por la Paz en Aragua

En la región, de acuerdo con los datos aportados por la jefa de división de Comunidades Educativas y Unión con el Pueblo de la Zona Educativa, Gretna González, participarían 275 instituciones educativas de los 18 municipios de la entidad. Sin embargo, muchas de las escuelas han permanecido cerradas. Las pocas que han abierto, apenas han brindado un vaso de leche o de chicha a  los estudiantes.

Maracay.-  “Unas 5.700 cocineras de la patria  se encargarán de elaborar la merienda de los niños, niñas y jóvenes que participen en el Plan Vacacional 2019 que se estará desarrollando en las escuelas a escala nacional, en el marco Plan Agosto Escuelas Abiertas por la Paz, en el contexto del Plan Vacacional Comunitario 2019”, anunció en su momento el ministro para la Educación, Aristóbulo Istúriz.

En Aragua, sin embargo, pocas escuelas se incorporaron a este plan y de ellas, apenas pudieron ofrecerle a los niños, un vaso de leche o de chicha, tal y como ocurrió en la Unidad Educativa Nacional Antonio Guzmán Blanco, ubicada en la urbanización Montaña Fresca de Maracay.

Allí, la institución ha logrado incorporar un promedio de 70 niños, de una matrícula superior a los 600 estudiantes, a las actividades recreativas, culturales y deportivas. La mayoría de los que asisten pertenecen a comunidades cercanas a la escuela y cuyos padres creyeron que al menos una comida les sería garantizada.

El teatro es una de las actividades del Plan de Escuelas por la Paz en Maracay. Foto Gregoria Díaz

Sin embargo, lo único que han podido ofrecerles es un vaso de leche o arroz con leche con la colaboración de los propios representantes o al aporte de algunos comerciantes.

Si la comunidad colabora o los representantes llevan, les preparamos otros alimentos, o si los comerciantes colaboran, les damos un arroz con vegetales”, cuenta Libertad Cedeño, directora del plantel.

Aun así, esta institución ha intentado cumplir y cubrir con el plan, gracias a la participación de las comunidades aledañas y a los representantes que hacen el esfuerzo por llevar a sus hijos a la escuela, como única actividad recreacional durante las vacaciones.

“Uno no tiene cómo llevarlos a un paseo, a una playa. Así que se hace el esfuerzo de traerlos. Habían prometido que les darían una merienda, pero la mayoría de las veces, uno debe traerles su comidita”, dijo una de las madres.

En un recorrido, Crónica. Uno pudo constatar que al menos tres de las escuelas públicas más importantes de la ciudad y con el mayor número de matrícula, permanecieron cerradas. La escuela Felipe Guevara Rojas, la Escuela República de México y el Liceo Nacional Agustín Codazzi lucieron desolados, al menos durante el día del recorrido.

Para el Colegio de Profesores del estado Aragua, la iniciativa no es novedosa. Su presidente, el profesor Richard Rivas, da cuenta de los incontables anuncios que el Ministerio de Educación ha hecho con la intención de integrar las escuelas a las comunidades.

El programa o plan –explica– es positivo, pero sabemos que son escasos los planteles que se han incorporado, pues es evidente que los pocos docentes y personal obrero y administrativo que aún queda en ellos, no tienen ni siquiera para costearse los pasajes.

Rivas acusa que el bono vacacional que recibieron los trabajadores de la educación, si acaso les alcanzó para un minimercado para menos de una semana.

Pero además el representante gremial hace hincapié en que estos planes violan los derechos laborales de docentes, empleados y obreros del ministerio.

No se puede obligar a un docente, a un empleado o a un obrero, que después de un largo y tortuoso año escolar, lleno de serias dificultades, a que asista en sus días de descanso a la escuela y suspenda su período vacacional que por derecho le corresponde”, señala.

Tres de los planteles más emblemáticos de Maracay estuvieron cerrados durante el plan escuelas por la paz. Foto Gregoria Díaz

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