Una turba de motorizados asedió Ocumare del Tuy y los comercios cerraron por miedo

ocumare del tuy

Las fuerzas de seguridad del Estado también tomaron parte en la escena con su rol represor. Hubo gases lacrimógenos para los motorizados que merodearon el pueblo y los hubo también para los espectadores y para quienes reproducían cualquier amago de protesta. Los conatos de saqueo ocurrieron en varias zonas de la localidad. “La gente se alborotó en algunas comunidades, salió atolondrada a la calle y gritaba por la comida, que en realidad es el mayor problema en este pueblo”, contó Celia Ramírez, vecina del sector.

Caracas. El rumor de los motores puso sobreaviso a los comerciantes de Ocumare del Tuy. El zumbido se percibió por los cuatro costados del pueblo, un municipio de 150.000 habitantes, cuyos residentes, acostumbrados al manoteo, se saben de memoria el ruido de las motocicletas.

Pero los de este jueves no eran motorizados cualquiera, eran hombres de verbo subversivo que se detuvieron en la sede de la alcaldía chavista, donde corearon el Himno Nacional y se hicieron ver por los comerciantes. Según lugareños, eran centenares de conductores, todos en una misma dirección. Pero con un mensaje aún por descifrar: no estaba claro el motivo de la reyerta.

A Orlando Medina, encargado de un comercio de verduras en pleno centro, lo asaltó la misma duda que al resto del gremio. No tenían claro si eran grupos de choque, opositores que se manifestaban en contra de Nicolás Maduro u oficialistas presumiendo su apoyo al Gobierno. Lo único que sé es que la gente cerró y nosotros también, por miedo a ser saqueados o asaltados. Desde el mediodía, cuando supimos lo que ocurría, no se vendió una mano de cambur más.

Las farmacias de estantes vacíos y las tiendas también cerraron. El vértigo era tal que Medina asegura que dio por perdida la mercancía que sus clientes tenían en la mano. “No me dio chance de cobrarle a una señora que llevaba papas en las manos ni a otra con tomates”, sostiene.

El municipio Lander, uno de los seis que integran la subregión de los Valles del Tuy, destaca en la escena política por su irrestricto apoyo a Nicolás Maduro. Sin embargo, este jueves se registraron protestas en las inmediaciones del terminal de esa localidad y hubo detonaciones intermitentes en toda la zona comercial. Era la Guardia Nacional que reprimía.

Todas las fuerzas de seguridad del Estado también tomaron parte en la escena con su rol represor. Hubo gases lacrimógenos para los motorizados que merodearon el pueblo y los hubo también para los espectadores y para quienes reproducían cualquier amago de protesta. “La gente se alborotó en algunas zonas, salió atolondrada a la calle y gritaba por la comida, que en realidad es el mayor problema en este pueblo”, contó Celia Ramírez, vecina del sector.

La calma que vino con la reyerta callejera fue confusa entrada la tarde. Los locales de satamarías trancadas y las jornadas despachadas sin culminar completaban el cuadro. Los comercios cerraron a contrarreloj y el poco transporte, que presta servicio escaso, desapareció de las calles.

Con lo ocurrido en Charallave, el municipio vecino de Cristóbal Rojas —donde saquearon una franquicia de Súper Líder— Los Valles del Tuy queda inscrita en la lista de subregiones que han registrado situaciones irregulares y de conflictos. Se supo que en Charallave hubo presuntos intentos de saqueo a los comerciantes del terminal.

La incertidumbre y el clima de conflicto político, que se profundiza con la juramentación de Juan Guaidó en presidencia interina, mantuvo de puertas cerradas al comercio de los Valles del Tuy, reportaron residentes de la zona. El transporte entre municipios funcionó más lento que de costumbre y las calles lucieron desoladas, como las tardes de domingo.

En las calles de Ocumare, por ejemplo, hubo contingentes de la Guardia Nacional Bolivariana, el Sebín, el Cicpc y de la Policía Municipal. Los lugareños vieron moverse la furgoneta de la policía científica del país. Trascendió que hubo detenidos.

Lugareños aseguran que lo vivido no era solo una manifestación política, también tenía un componente de violencia que tuvo efectos en la actividad comercial. Aquí no se oyeron consignas claras en contra de Maduro, hubo gritos, eso sí, y muchas detonaciones, eran tiros, pero no sabemos quiénes protestaban, agregó un residente de la calle José Félix Ribas, que prefirió mantener su nombre en el anonimato.

“Ocumare está de locos. La gente corre buscado salida para sus casas, muchas están cerradas por los guardias nacionales y los transeúntes toman los caminos verdes buscando cómo llegar. En la tarde se le vio a los estudiantes lanzar vainas a los policías y ellos respondían con perdigonazos y bombas lacrimógenas”, relató un lugareño en redes sociales.


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