La toma de la empresa por parte de la GNB, calificaciones de despidos contra el sindicato y, ahora, órdenes de captura, determinaron la prolongación de la huelga en la empresa estatal del hierro.
Ciudad Guayana. El presidente de CVG Ferrominera Orinoco, Isaías Suárez Chourio, anunció luego de una semana de huelga de brazos caídos que convocó el sindicato, que la empresa pagó este miércoles las utilidades y que en diciembre entregará los juguetes para los hijos de los trabajadores.
Pero los ánimos no se aplacaron, a pesar de esta información y, la tarde del miércoles, el Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera) anunció que no van a ceder: el paro continúa.
¿Por qué? El 15 de noviembre, cuando empezó la protesta, las exigencias eran puntuales: una nueva hoja de cálculo salarial, aumento de vacaciones y utilidades y el pago de un bono de 300.000 bolívares.
[irp posts=”28770″ name=”Saqueos y revueltas por comida dominan la cotidianidad en Ciudad Guayana”]Los días sucesivos trajeron sorpresas. Primero, más de 90 funcionarios de la Guardia Nacional tomaron el portón y la calle adyacente a la sede de la empresa. Después, un tribunal laboral del estado prohibió cualquier forma de huelga en la empresa.
Nada de eso bastó: el paro, de igual forma, se mantuvo. Se libraron entonces 12 calificaciones de despido para miembros del sindicato, siete para trabajadores de la sede de Puerto Ordaz y cinco para la sede de Ciudad Piar. Como la protesta prevaleció, vino el último recurso: la toma, por parte de la Guardia Nacional, de la mina San Isidro —principal centro de explotación de hierro de la empresa.
No se aceptan chantajes
“No hay razón para la paralización. En virtud de esta situación ilegal, solicitamos una medida de amparo constitucional e investigar a quien haya que investigar. Creemos que este paro tiene otras motivaciones y lo vamos a denunciar para que se investigue hasta las últimas consecuencias”.
Así sentenció Suárez Chourió su negativa a dialogar con el sindicato. La única posibilidad es que “depongan esa actitud”, lo que se traduce en el levantamiento de la huelga.
No hay posibilidad de ello entonces, pues según denunció el secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, “hay órdenes de captura y el Sebin y el Cicpc están desatando una persecución. Pero los compañeros saben que seguiremos en la lucha. No ha habido disposición al diálogo, lo que ha habido es amedrentamiento a los trabajadores de la gran familia Ferrominera”. El juego, hasta ahora, sigue trancado.
Foto: Cortesía Olíver Gonzalez
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