Vecinos de la avenida Las Fuentes en El Paraíso tienen 7 días sin luz y sin agua

En la madrugada del 14 de junio explotó un transformador en la zona, lo que dejó sin energía a aproximadamente 12 edificios. Teresa de Cabibbo tiene 73 años de edad, come pan con queso para no ensuciar la cocina y ahorrar los botellones de agua que ha tenido que comprar.

Caracas. Los vecinos de la avenida Las Fuentes —calle 2— en El Paraíso sobreviven en medio de tobos vacíos, falta de aseo personal y consumiendo pan con queso para no ensuciar los artículos de la cocina. Luego de tres meses de racionamiento —pueden pasar días sin agua— desde el pasado 14 de junio se encuentran sin electricidad en la zona.

En la madrugada de ese jueves explotó un transformador, presentó fallas desde el día anterior. El corte de energía fue progresivo hasta que aproximadamente 12 edificios y entre 20 y 25 quintas se quedaron a oscuras.

Dos cuadras están sin luz. El transformador estalló y Corpoelec no se ha hecho responsable. Todos los días dicen algo diferente, cuenta Alberto Farache. Les prometieron que antes del martes estaría resuelto el problema, luego expresaron no tener cuadrilla, después que no contaban con los equipos. Por último dijeron que el trasformador no cabe en el espacio dispuesto, que tienen que hacer obras civiles. Sabemos que la verdad es que no hay repuestos, ni técnicos suficientes para cubrir las averías de la ciudad.

Los vecinos dicen estar comiendo al día. Después de 7 días sin electricidad, las neveras se quedaron con las puertas abiertas, las bombas de agua desconectadas y las personas pidiendo auxilio en casa de familiares y amigos.

Teresa de Cabibbo tiene 73 años de edad y manifiesta: Ya no hay a dónde ir ni qué hacer para solucionar esto. El domingo compró 4 botellones de agua y el martes 5 más. Pagué 400.000 por cada botellón. Más el dinero que se le da al muchacho para que me cargue el agua, que no pueden ser menos de 100.000 bolívares. Yo vivo en un piso 3, no tengo ascensor y a mi edad ya no puedo con ese peso.

De Cabibbo ya no está cocinando y los alimentos que requerían refrigeración los perdió: Tuve que mandar el poquito de carne que tenía a la casa de una amiga. Estamos comiendo pan con queso, puro seco para no ensuciar las cosas. Y agrega: Perdí las hortalizas, las verduras y la salsa. Una parte de la carne molida la tuve que botar. ¿Cómo hace uno? Si una bolsa de hielo cuesta un millón de bolívares.

Nos estamos bañando un día sí y un día no. Del agua que compré, agarro medio tobito para medio bañarme y echarle a la poceta. Compré un cloro porque esa poceta sin bajar tantos días es terrible. Y eso que solo somos mi hijo y yo, remató.

Unos vecinos esperan que Corpoelec solucione el problema, otros apuestan por cerrar la calle y exigir la reposición del servicio de energía.

Foto referencial: Luis Miguel Cáceres


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