La segunda delegación más numerosa intentará redondear una buena actuación en Río, con la sombra de los flojos resultados de la expedición de 2008.

Caracas. En la alta competencia deportiva no siempre cantidad es igual a calidad. Si así fuera, la delegación más numerosa en la historia del olimpismo venezolano —la de Pekín 2008— hubiera regresado a casa con mucho más que una medalla de bronce y cinco diplomas en las maletas de los 109 atletas que representaron al país.

A la segunda camada criolla —con más clasificados a los Juegos Olímpicos— que desfilará hoy en la ceremonia inaugural con 87 integrantes, le toca ahuyentar por medio de sus resultados el fantasma de la cita asiática, una discretísima actuación en términos de efectividad y expectativas generadas.

El abultado contingente supera los 69 competidores que representaron a Venezuela en Londres 2012 y su nutrida composición obedece a las diversas oportunidades que tuvieron los atletas de comprar el boleto a Río en los torneos del ciclo.

“Cuando tenemos una representación tan numerosa es porque la participación ha sido mayor. Les hemos dado a los atletas la oportunidad de ir a todas estas competencias internacionales. Eso deja en claro que ha habido una gran inversión de recursos”, explica el presidente del Comité Olímpico Venezolano (COV), Eduardo Álvarez.

[irp posts=”30127″ name=”Villa Olímpica de Río es un “cuchitril””]

Como es de suponer, la repetida presencia de compatriotas en los 13 eventos que marcan la ruta hasta la celebración de la máxima justa del deporte universal supone un cuantioso desembolso; que el viceministro de Alto Rendimiento, José Alejandro Terán, sitúa en 150 millones de dólares en todo el camino a Brasil. Esto incluye los 23 correspondientes al plan “Ruta Olímpica”, aprobado por el Ejecutivo en 2015 y que cubrió la preparación del grupo, la cual se cumplió en Estados Unidos y los países europeos en su mayor parte.

Juventud y experiencia

La selección que el martes izó el pabellón nacional en la Villa Olímpica está caracterizada por la mezcla de juventud y experiencia de sus componentes.

En la lista figuran deportistas que disputarán sus cuartos y últimos Juegos, como los esgrimistas Silvio Fernández y Alejandra Benítez y el nadador Albert Subirats; y la generación de relevo, personificada en la saltadora triple y campeona mundial bajo techo, Yulimar Rojas, de apenas 20 años.

[irp posts=”29556″ name=”La antorcha olímpica pasará mañana por el 23 de enero”]

“La delegación tiene una combinación de deportistas con muchos Juegos Olímpicos y atletas nóveles, la diferencia es que algunos de los que son juveniles son campeones del mundo, eso no ocurrió nunca con otras generaciones”, apunta Álvarez, para quien los más experimentados cumplen un papel de guiatura en la plantilla. “La presencia de esos atletas para nosotros es muy importante. Su dedicación y esfuerzo es una inspiración para todo el grupo”, subraya.

El bajo promedio de edad de buena parte del contingente permite mirar con optimismo el próximo ciclo que concluirá con la realización de los Juegos de Tokio 2020, más allá de lo que ocurra en suelo carioca. Según el planificador del programa “Ruta Olímpica”, Luis Salas,  la continuidad en las estrategias de preparación traerá como consecuencia una nueva cifra récord de anotados dentro de cuatro años. “Estuvimos a tan solo tres atletas de llegar a 90 clasificados y para los próximos Juegos creo que es factible clasificar a 100”, subrayó el otrora  ministro de Economía. Sus palabras denotan la intención de mantener las expediciones numerosas en el futuro. Queda esperar los resultados.

Foto: AVN


Participa en la conversación