Cada vez hay más mascotas abandonadas en las calles de Táchira

A medida que sube el costo de los alimentos se incrementa el número de perros y gatos en situación de calle en diversas zonas del estado Táchira. Un kilogramo de gatarina supera los 60.000 bolívares y el de perrarina fluctúa entre 25.000 y 40.000 bolívares.

San Cristóbal. Aunque muchas personas consideran a sus mascotas como parte la familia, el abandono de perros y gatos se ha incrementado en San Cristóbal. Las organizaciones para la defensa y protección de animales domésticos reportan un aumento del número de canes y felinos en condición de calle.

Uno de los factores que incide en el abandono es el alto precio de los alimentos para perros y gatos.

La perrarina fluctúa entre 25.000 y  40.000 bolívares por kilogramo, según la marca. Comprar comida para un felino, es aún más cuesta arriba , ya que un solo kilo de gatarina puede llegar fácilmente a 60.000 bolívares. Ni hablar del lecho o arena para gatos, la más accesible ronda los 55.000 bolívares, por ello, algunos optan por el aserrín que cuesta la mitad de ese precio.

Por los elevados costos, hay quienes han decidido adquirir vísceras de res para alimentar a sus mascotas. El bofe, muy usado para ello, se consigue en 25.000 bolívares el kilo y dura más que el alimento concentrado. “Ya alimentar a mi gata se me hacia muy difícil.  Probé con el bofe y le gustó. Se lo preparo y lo mezclo con pasta y rinde mucho. Es hasta mas saludable porque no es procesado” añadió Esperanza Jimenez.

Vacunas impagables

A los altos precios de los alimentos se suman los gastos en los vacunas.

Los dueños de mascotas refieren que estos son “excesivamente altos y fluctuantes” y varían  entre 90.000 y  120.000 bolívares.  Solo la semana pasada el costo de la Parvovirus subió dos veces.

“Llamé a la agropecuaria para ver el precio de la Parvovirus y salía en  48.000 bolívares. Mandé a mi mamá a buscarla y ya el precio lo habían ajustado a 64.000 bolívares, pero como no llevaba el dinero completo no la compró.  Yo fui al día siguiente y ya estaba en 120.000 bolívares. Tal fue la alharaca que armé que me la vendieron en 64.000 bolívares. Es un abuso” señaló Jorge León quien tiene un perro de raza grande.

Si del baño y peluquería se trata, para un perro de raza pequeña el costo del servicio va desde 16.000 a  22.000. bolívares.  Este precio incluye baño, corte de pelo y secado. Mientras que para un perro grande el precio del servicio llega a los 45.000 bolívares. “Cuando puedo baño a mi perro en la casa. Lo seco con la toalla y después con el secador de mi esposa (risas)” comenta Alberto Rivera.

La familia se va y los deja

De igual forma quienes deciden irse del país, si no cuentan con el dinero para llevar a su mascota, también, en algunos casos, los dejan a su suerte, generando un grave problema de salud social, pues al haber más perros y gatos en las calles hurgan en la basura y rompen bolsas, cajas y contenedores.

“Es muy difícil llevar estadísticas porque no es fácil conocer todos los casos, pero ciertamente hay un incremento drástico de mascotas en condición de calle”, señaló Edith Varela, presidenta de la Asociación Protectora de Animales del estado Táchira, Asoproani.

Indicó que una de las modalidades que usan quienes dejan a sus mascotas, es llevarlos de paseo a sitios lejanos y en lugares desolados, los bajan de los vehículos y emprenden la huida, dejando indefenso al pobre animal. “La gente se va a La Grita –zona de montaña- de paseo y allá aprovechan y los dejan. Son muchos los casos”.

Y la situación va más allá, pues si bien en el Táchira se cuenta con una gran cultura proteccionista, la situación económica cohíbe a los ciudadanos de adoptar a una mascota, justamente por el precio de los alimentos, medicinas y vacunas. “Han mermado muchísimo las adopciones, ahora tú ves en las redes sociales que la gente sube cientos de fotos y se repiten una y otra vez. El problema es que muchos botan y pocos recogen”, lamentó Varela.

Pueblos como San Pedro del Río, Peribeca, Chorro El Indio, así como la autopista San Cristóbal-La Fría y hasta el Cementerio Municipal, son los lugares donde las personas dejan las mascotas.

Para Javier Chávez, trabajador del Cementerio, “esto una situación que afecta a todos. Aquí vienen y los dejan. Unos de raza y otros callejeros pero que están bien cuidados. Nosotros nos unimos para cuidarlos y a veces los dueños que vinieron y los botaron aquí, después que los ven bonitos se los quieren llevar. Perro que llega, no dejamos que se lo lleven otra vez”.

En el Cementerio de la ciudad también dejen perros abandonados.

Por otra parte, en las agropecuarias y tiendas de mascotas ya no es tan fácil abandonar las mascotas, pues antes la gente iba y los dejaban para que los bañaran y cortaran el pelo y cuando llegaba la hora de retirarlos, nadie aparecía.

“Ahora pedimos números de casa, teléfonos celulares y hasta copias de cédulas y recibo de servicios. Son malas personas, al creer que su animalito no va a sufrir. Aunque sea con pellejos se puede alimentar a una mascota. Eso es mentira que no tienen para comprar algo para darles de comer”, dijo Carolina Mantilla, administradora de una estética canina.

Fotos: Ana Barrera


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