Villa Heróica: Madre del comisario suplicó a los delincuentes que no la mataran

La tarde de este martes asesinaron a la esposa, hermana y cuñada del funcionario jubilado del Cicpc Heberto Alfonzo, dentro de su casa en la urbanización ubicada en Guatire. En el hecho también ultimaron a la doméstica y a su hijo, quien era cómplice del robo.

Caracas. A las 2:30 pm del martes vio las cinco llamadas perdidas de su hija. Al devolverle la llamada, notó su voz alterada al otro lado del teléfono que anunciaba la magnitud de la noticia: habían matado a la familia del comisario jubilado del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Heberto Alfonzo Olano.

“Mi hija me decía por el teléfono: ‘mamá, mataron a Xiora, robaron la casa y los mataron a todos’”, contó a Crónica.Uno una allegada a la familia, quien por seguridad prefirió mantener su nombre en reserva.

A la 1:00 pm del martes, el hijo de la doméstica de la casa llegó a la quinta 260, en la calle 1 de la urbanización Villa Heróica, en Guatire, estado Miranda, a bordo de un taxi. El carro Fiat, color rojo, pasó sin problemas por las dos barreras y la garita de vigilancia que está en toda la entrada del conjunto residencial, donde además hay cámaras y personal de seguridad.

El adolescente, de 15 años, tocó la puerta de la vivienda y el jardinero le abrió, sin saber que tras él había dos sujetos más que sometieron a todos los que se encontraban dentro y cargaron con dinero, armas y pertenencias.

Maniataron a cinco de las personas que estaban en la quinta y las llevaron hasta la terraza de la casa, donde las asesinaron. Entre las víctimas, están la esposa del comisario, Yamileth Barrios Rodríguez, de 41 años; su hermana, Xioraima Margarita Alfonzo Olano, de 45 años; su cuñada, Yojana Chiquinquirá Díaz; la doméstica Liliana Characo Monroy, de 36 años; y el hijo de ella, José Characao Monroy, de 15.

Según la allegada a las víctimas, la madre del comisario, quien también estaba en la casa con tres de sus nietos, suplicó a los delincuentes para que no la mataran.

“Se le arrodilló y les pidió que no la asesinaran ni a ella ni a los niños. La señora del susto hasta se orinó. Esto es horrible, es una tragedia por lo que está pasando la familia”, detalló.

Los antisociales encerraron a la madre de Heberto en uno de los cuartos, junto con sus tres nietos: dos hijas del comisario de 14 años y 5 años, y uno de sus sobrinos, de 12.

La señora comentó a sus parientes que no escuchó los disparos pero vio salir a los sujetos con la ropa llena de sangre. “Los hombres le dijeron que todo estaba bien y se fueron”, sostuvo la mujer cercana a las víctimas.

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De acuerdo con información policial, el hijo de la empleada de mantenimiento tomó la decisión de llevar a sus amigos para que cometieran el robo porque vio que más temprano las mujeres estaban contando un dinero en efectivo que iban a depositar en el banco.

Fuentes indicaron que hubo una discusión porque uno de los hombres quería secuestrar a una de las hijas de Heberto. Además, la empleada de limpieza reconoció a uno de los hampones y por eso tomaron la decisión de ejecutarlos a todos.

El jardinero, de 70 años, resultó herido de bala en la cabeza y se encuentra en terapia intensiva.

Tragedia familiar

De acuerdo con la cercana de los Alfonzo, Xiori —como la llamaba cariñosamente—, se dedicaba a la costura y le gustaba mucho la peluquería.

Agregó que el comisario jubilado, Heberto, es un hombre ejemplar, dedicado 100 % a su familia y que velaba por sus hermanas: “Ellos eran ocho hermanos, cuatro hembras y cuatro varones. Él siempre tenía que ver con sus hermanas, eran muy unidos”.

Villa Heróica, Guatire. Yohana Marra
Para ingresar a la urbanización hay que anunciarse previamente. Hay cámaras de seguridad en toda la entrada

En medio de la inocencia de los niños que fueron testigos de esta masacre, la hija menor de Heberto le decía a su abuela que iba a llenar un tobo con tantas lágrimas que soltaba. “También decía que ella era una princesa porque su mamá se lo decía. Los otros niños, más grandes, están en shock”.

El cuerpo de Yojana, cuñada del comisario, será trasladado hasta el estado Zulia para darle sepultura. Mientras que a su esposa y hermana las enterrarán en Caracas.

“La familia está desecha, esto se tiene que acabar, ya no estamos seguros en nuestra propia casa y nos da miedo salir”, sentenció.

Cargaron con botín

El comisario jubilado del Cicpc residía con su esposa, sus cuatro hijos —dos de su primer matrimonio— y su mamá. Cuando ingresaron los delincuentes él estaba trabajando, pues la familia se encarga de una flota de transporte.

Su hermana, quien vivía en la urbanización La Rosa de Guatire, había ido a la casa para visitar a su mamá —que es hipertensa— y su cuñada recién llegaba este martes del estado Zulia, igualmente de visita.

Fuentes del Cicpc comentaron que los hampones se llevaron cuatro escopetas, dos fusiles AR15, una pistola calibre .9 milímetros, joyas y la cantidad de 2.300.000 bolívares en efectivo. Determinaron que el móvil del hecho fue robo.

Los involucrados huyeron en el mismo taxi rojo que los esperaba afuera. El Ministerio Público (MP) informó que imputarán a dos detenidos, por su presunta vinculación en el quíntuple homicidio.

Darwin José Rodríguez Mesías, de 26 años, y Elkin Álvarez Medina, de 56 años, fueron detenidos la noche del martes por funcionarios de la Policía del municipio Plaza y la Policía del municipio Zamora, que realizaron un despliegue entre Guarenas y Guatire.

A Rodríguez le decomisaron varios cargadores, prendas de las víctimas y una maleta llena de dinero, tal y como informó la nota de prensa de la Fiscalía.

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Vigilancia

Uno de los vigilantes de la urbanización Villa Heróica relató a Crónica.Uno, de manera extraoficial, que al conjunto ingresa el transporte público que se toma en el pueblo de Guatire: “Nosotros estamos expuestos aquí, porque no sabemos quiénes van ahí dentro”.

Para ingresar a Villa Heróica hay dos canales en los que se atraviesan dos barreras, también unos intercomunicadores para anunciarse previamente y cámaras de seguridad. Después de este primer paso están la garita de vigilancia y un portón. Los residentes pueden entrar colocando un carnet en un sensor.

Empleados de seguridad sostuvieron que el pasado martes, el hijo de la doméstica de la familia Alfonzo ingresó sin problemas porque era conocido. “Yo no estaba de guardia ese día, pero le abrieron porque lo conocen, como su mamá era trabajadora de aquí seguramente él venía mucho con ella. Aquí hay que anunciarse si es visitante”.

La zona es muy solitaria, pasan vehículos esporádicamente. La tarde de este miércoles se encontraba igual y salió un motorizado policial y una patrulla del Cicpc, aunque no se le permitió el acceso a la urbanización al equipo reporteril de Crónica.Uno.

Fotos: Yohana Marra

 


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