Vinculan desaparición de animales del Parque de Este con crisis y falta de mantenimiento

parque del este

Trabajadores del parque y de Inparques sostienen que, en los últimos dos años, la disminución de patos, morrocoyes, galápagos e iguanas se nota más. La responsabilidad de estas desapariciones salpica a usuarios, trabajadores del parque y funcionarios de la GNB.

Caracas. El deterioro del parque Generalísimo Francisco de Miranda, conocido popularmente como Parque del Este, es evidente. Se nota en plazas, bancas, caminerías, barandas; hay cúmulo de desechos, monte sin cortar, baños deteriorados o fuera de servicio, cafetines cerrados y fuentes inoperativas. Pero hay otros problemas que el ciudadano puede percibir si mira con detenimiento.

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El presupuesto del Parque del Este es el equivalente al presupuesto de dos parques nacionales, y sin embargo el deterioro campea.

Pasearse por las inmediaciones de los lagos Los Patos, Las Corocoras o Carlos Guinand permite captar la ausencia casi absoluta de patos. No están ni en las caminerías, ni entre la maleza ni nadando. Simplemente no están.

Usuarios que desde hace años frecuentan el parque no solo extrañan a los patos. Ven menos morrocoyes, ardillas e iguanas.

Carlos Bracho tiene 54 años. Dice que tiene toda la vida trotando en el lugar. Si se le precisa un poco más, calcula y apunta que desde hace unos 25 años asiste con frecuencia a las instalaciones. “Ciertamente hay menos animales, patos casi no se ven, en el aviario hay menos aves, y en las lagunas sí hay morrocoyes pero no como hace algunos años”.

Dainara Tablante tiene 33 años. Dice que visita el parque desde los 18 aproximadamente. “Ahora que me lo preguntas, creo que es cierto. En Las Corocoras siempre había patos, pero ya casi no los veo”.

Una ambientalista que trabaja en el propio parque recreacional desde hace más de 15 años y un geógrafo del Instituto Nacional de Parques (Inparques), con más de 20 años en la institución -bajo confidencialidad- confirmaron a Crónica.Uno que usuarios, trabajadores y hasta funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) serían responsables de la desaparición de especies animales del Parque del Este.

Hambre estaría ocasionando la merma de algunas especies

La ambientalista explica que hace dos años -cuando se presentó con más fuerza el problema del hambre en Caracas- los patos comenzaron a ser extraídos por personal de Inparques y por usuarios que se los llevaban en bolsos.

Hoy, cuando la ausencia de patos es notoria, otras prácticas indebidas parecen tener lugar en el parque.

“Los peces son extraídos con anzuelos, las iguanas son capturadas para vender a santeros, lo dicen los mismos jóvenes que han sido capturados en esa práctica; también han comentado que ponen trampas para atrapar pájaros; los morrocoyes son extraídos en bolsos y hasta perezas han incautado los funcionarios de seguridad en morrales de visitantes”, explica.

La misma preocupación acompaña al geógrafo de Inparques, quien ratificó la denuncia de la ambientalista.

“Hay una disminución de peces en los lagos y puede ser por problemas de mantenimiento. Pudieron haber muerto porque bajó el flujo del agua, porque se formó una capa de sedimento, porque la bomba no funcionó, porque no hubo el reflujo que había que hacerle”, explica la trabajadora.

Pero sabemos -agrega- que personal del parque, para comer, ha estado pescando en las fosas durante las noches. “Que trabajadores pesquen en las lagunas del parque no es nuevo. Pero la seguridad del parque actuaba porque era una práctica prohibida. Actualmente ¿quién se encarga de evitar eso? Nadie”.

En una ocasión el trabajador de Inparques logró tomar una foto a una cachama muerta antes de que un obrero se la llevara para comérsela. “Ni siquiera le hicieron la necropsia para conocer la razón por la que murió”.

“Aunque no se hizo la necropsia, supongamos que murió por problemas en el lago, y que la disminución se debe también a problemas en las lagunas. ¿Esto también ha causado la desaparición de los patos y de las iguanas? Los patos en el parque del este desaparecieron”.

“Uno puede entender la situación país, pero eso no puede justificar la caza de las especies que están en cautiverio”, sostiene.

El problema no es nuevo pero la coordinación del parque calla

La geógrafo afirma que, desde hace tres años, vienen mermando las especies animales y vegetales existentes en las 82 hectáreas del parque.

“Los lunes, cuando el parque está cerrado por mantenimiento, es cuando realmente se puede apreciar la fauna del parque porque no está la gente que los molesta, no están los trotadores, los estudiantes ni el típico usuario que va al parque a recrearse. Uno veía a las ardillas, las corocoras, los patos, los pájaros guacos”, dice la trabajadora de Inparques.

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Ha visto jóvenes metidos en las lagunas los días lunes llevándose en una bolsa los huevos de los patos. “¿Uno se pregunta dónde está la Guardia? ¿Cuál es su rol en el parque? Sabemos de funcionarios que detienen a las personas, les quitan las especies pero no las regresan a su lugar de origen, se las quedan”.

“¿Por qué la coordinación del parque no ha reportado lo que está pasando con los peces, patos, iguanas, morrocoyes? ¿Por qué no hay un informe de muertes de animales en el parque Generalísimo? No sabemos nada, oficialmente no sabemos nada. ¿Murieron por la sequía? ¿Los tienes en cuarentena? ¿Dónde están?”, se pregunta la trabajadora.

Crónica.Uno intentó en varias ocasiones conversar con la coordinadora del parque, Mercedes Saavedra, y con personal del aviario, donde tienen información sobre el estado actual de las especies del parque, sin embargo, no fue posible conseguir ninguna declaración oficial al respecto.

Poca importancia al bienestar animal

Esmeralda Mujica, biólogo egresada de la Universidad Central de Venezuela, formó parte de la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios en representación del Acuario de Valencia.

Aunque Mujica desconoce -a ciencia cierta- lo que ocurre actualmente con las especies animales del Parque del Este, explica que en 2018 decidió retirarse operativamente de la asociación dado que la política venezolana en materia de parques zoológicos y acuarios no estaba en sintonía con la gestión en el ámbito regional.

Explica la biólogo que al bienestar animal y a la conducción de los zoológicos no se le da la importancia y el tratamiento necesario. “No cualquiera puede dirigir o estar al frente de un zoológico. Y aquí eso no importa. Se coloca a cualquier persona al frente de las instituciones y las consecuencias terminan siendo desastrosas”.


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