De los 553 sucesos violentos que por 8 meses ha monitoreado el Observatorio Venezolano de Violencia en el estado Aragua, 44,48 % son ocasionados por la violencia delincuencial, 39,42 % por la violencia policial, 2,17 % sucesos de violencia intrafamiliar, 1,81 % de violencia de género y 0,18 % de los sucesos por violencia política.
Maracay. En el estado Aragua, desde noviembre de 2018 hasta junio de 2019, se han registrado 727 homicidios reportados en 553 sucesos violentos, de los cuales solo 45 sucesos (8,13 %) habrían sido denunciados ante las autoridades.
La mayoría de los familiares de las víctimas no quieren formular denuncias en contra de la violencia policial, por temor a las represalias, según el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), capítulo Aragua, que coordina la profesora de la Universidad de Carabobo en la región, Iris Terán.
“En relación con la violencia policial, los informantes coinciden en afirmar que cuando el suceso de violencia policial ocurre dentro o cerca de la casa de la víctima, los familiares son intimidados con insultos, maltratos y amenazas, que incluso llegan hasta el extremo de sembrarles evidencias y meterlos presos para neutralizarlos, cuando los familiares directos se muestran indignados e inconformes y exigen justicia ante los atropellos que se dan en estos operativos”, señala el reporte.
El OVV monitoreó 8 comunidades violentas de cuatro municipios del área metropolitana de Maracay, Girardot, Mariño, Mario Briceño Iragorry y Sucre, en relación con las causas por las cuales los familiares de las víctimas de violencia en el estado prefieren no formalizar la denuncia ante las autoridades.
Tampoco la mayoría de los casos de la violencia delincuencial son denunciados, debido al terror que sienten los familiares de las víctimas de este tipo de violencia cuando ocurre, dentro de los llamados “cuadrantes de paz”.
“Las personas viven al acecho de un efecto que los hace sentir permanentemente vigilados por los líderes negativos, aunque no saben exactamente a través de quién, lo que los hace vivir en un estado de zozobra y miedo permanente. Evitan a toda costa hablar del tema y disminuyen incluso su tono de voz, hasta dentro de su vivienda, porque tienen la sensación de que están constantemente vigilados, inclusive en sus pensamientos, en cualquier espacio donde se desenvuelvan. Por lo tanto, se les hace impensable denunciar”.
De acuerdo con el más reciente monitoreo del OVV en Aragua, los expresidiarios que gozan de libertad plena y que están tratando de reintegrarse a la sociedad, son perseguidos y asesinados por los cuerpos de exterminio. Sus familiares no tienen ninguna oportunidad de denunciar el abuso policial, ya que en ninguna instancia les toman la denuncia porque están etiquetados como delincuentes.
Los casos más denunciados –refiere el OVV– son los de violencia de género, los de violencia intrafamiliar, así como los de violencia política.
Durante los últimos dos años, el estado Aragua ha ocupado el primer lugar de muertes por hechos violentos en Venezuela, con una tasa de 155 defunciones por cada 100.000 habitantes para el año 2017 y de 168 defunciones por cada 100.000 habitantes para 2018. Ya para entonces, el OVV indicó que el tipo de violencia más común fue la delincuencial, con 71 % de frecuencia, seguida de la violencia policial, con 18,4 % y solo 3,9 % de los casos fueron consecuencia de la violencia intrafamiliar.
El OVV ha registrado entre octubre de 2018 y febrero de 2019, 452 víctimas de homicidio. En febrero 2019, de un total de 108 delitos analizados, 103 eran homicidios, 80 % de ellos ocurrieron en días de semana y 58 % en horario diurno, mientras que 67 % de los homicidios se ejecutaron en la calle y 41 % en la misma zona de su residencia. Las víctimas, en 99 % eran hombres y 41 % de ellos con edades comprendidas entre 17 y 60 años.
Los municipios donde se registró el mayor número de homicidios fueron, en primer lugar, Girardot (Maracay), con 28,9 %, en José Félix Ribas (La Victoria), con 18,4 %, seguidos por Santiago Mariño (Turmero) y Zamora (Villa de Cura) ambos con 7,9 %, respectivamente.
La resistencia a la autoridad como móvil corresponde a 50 % de los homicidios, 21 % por ajuste de cuentas, 13 % el robo, 5,3 % la riña y 5,3 % la venganza respectivamente, seguida por los sicariatos con 2,6 %.
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