El director para las Américas de Human Rigths Watch, criticó que el Presidente utilice de manera “inescrupulosa” ese organismo y niegue información sobre la situación del país
Redacción Cronica.Uno
Washington. El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, cuestionó que el próximo 12 de noviembre, el presidente Nicolás Maduro hable ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), “para promover inescrupulosamente sus intereses”.
“No debería permitirse que Venezuela utilice el Consejo como un medio para promover sus propios intereses. Se espera que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, emita un pronunciamiento que permita contrarrestar en cierta medida el monólogo de Maduro”, aseveró en una columna de opinión.
Afirmó que con su presencia el Jefe de Estado logrará que Venezuela sea un tema de debate, y que otros países y organizaciones de derechos humanos deberían aprovechar la oportunidad para alertar a la opinión pública “sobre los problemas que Maduro no mencionará. El Consejo de Derechos Humanos no puede seguir desestimando la inocultable y precaria situación de los derechos humanos en Venezuela”.
Recordó que Venezuela fue reelegida recientemente para integrar el Consejo, a pesar de que, debido a la preocupante situación de derechos humanos y su falta de cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos, no debería haber sido elegida.
“Lamentablemente, el Consejo no va recibir demasiada información sobre el estado de los derechos humanos en Venezuela de parte del Presidente Maduro”.
Vivanco resaltó que en los últimos años la situación de los derechos humanos en el país se ha deteriorado gravemente, y se han detenido de manera arbitraria a políticos de oposición, que luego fueron procesados y condenados por razones políticas, y recordó que varios presos fueron inhabilitados para postularse a para las parlamentarias del 6D.
“El Gobierno ha actuado contra decenas de críticos menos prominentes, incluyendo a periodistas y medios de comunicación independientes, y ha hostigado a defensores de derechos humanos. Miembros de las fuerzas de seguridad han detenido arbitrariamente, golpeado y torturado a manifestantes mayormente pacíficos, y no han rendido cuentas por estos hechos”, cuestionó.
El director de HRW subrayó que no sorprende que ante esta situación el Gobierno de Maduro se niegue de manera reiterada a a permitir una evaluación internacional genuina de la situación de los derechos humanos en el país.
“Durante más de una década, ha prohibido que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatores especiales de la ONU visitaran Venezuela. Denunció la Convención Americana sobre Derechos Humanos en 2012, y privó así a las víctimas de la posibilidad de acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Además, Venezuela ha tenido uno de los peores récords de votación en el Consejo de Derechos Humanos”, recordó.
Dijo que el Consejo de Derechos Humanos, pese a sus problemas, ha servido de foro para exponer y abordar abusos en todo el mundo. “Sin embargo, en esta oportunidad, probablemente ningún país ni organización no gubernamental tenga la posibilidad de tomar la palabra ni ofrecer otra versión para contrarrestar el discurso sesgado que ofrecerá Maduro sobre lo que ocurre en su país”.
Lea aquí la columna completa de José Miguel Vivanco
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