“Me da miedo salir con el camión lleno de comida y que me saqueen”

En agosto -se conoció vía redes sociales- que saquearon ocho gandolas que transportaban alimentos regulados. Por eso los conductores lo piensan dos veces cuando tienen que llevar carga al interior del país

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas.  “Ya me da miedo salir con el camión lleno de harina, carne o con azúcar. Antes hacía rutas nocturnas. Llegaba a Cojedes y con la misma me regresaba. Pero ahora uno no se puede parar ni para ir al baño. La carretera es muy peligrosa y principalmente donde  hay poblados. La gente sale del monte y roba todo lo que consigue. Le pasó a un compañero a plena luz del día y no quiero vivir esa experiencia”.

Luis Díaz es la primera vez, en 18 años que tiene como gandolero, que piensa en salirse del negocio por temor a un saqueo. “Los robos en las vías siempre han existido. Por eso uno andaba en cambote. Pero ahora la cosa es más fea. Si a uno se le explota un caucho es como para correr y se por mala suerte se voltea la carga, hasta lo pueden matar a uno. La gente no piensa en salvar a los tripulantes sino en llevarse la comida. Por eso no trato de no agarrar carretera pasadas las 5:00 pm”,  señaló.

Según reportes de las redes sociales en agosto ocurrieron ocho saqueos a  camiones que colisionaron o se accidentaron y que llevaban jabón, pollo, cerveza y harina.

Entre abril y julio se registraron 9 asaltos de este tipo en vías de Cojede, Carabobo, Miranda, Zuia y Bolívar.

Pero a ciencia cierta no se conocen las estadísticas oficiales. De hecho Arsenio Manzanero, presidente de la Cámara Nacional del Transporte, admite que este es un país sin cifras. “Desde el BCV, pasando por el Cicpc para abajo, ningún organismo da estadísticas. En consecuencia no se sabe cuántos transportistas han sido víctimas. Conocemos de los casos que llegan a la cámara, de los cuentos que traen los afiliados y de los reportes que se hacen en algunos medios, pero  no con exactitud”, indicó.

Manzanero también dijo que hay transportistas -como el caso del señor Luis- que ahora no quieren transportar alimentos.

“Y no es solo por temor a los saqueos -que ya es bastante grave- sino además porque como son productos regulados los comerciantes no les quieren pagar el flete correspondiente, y porque los camiones no están en buenas  condiciones mecánicas como para echarse esos viales largos”.

Pero, en su caso, comentó que no le puede decir al cliente que no transporta alimentos. “Uno tiene que comerse las verdes y las maduras, aunque a veces lleve puro papel o granos”.

No obstante, reconoció, que los choferes que cargan con 20 toneladas de azúcar o de arroz si la están pasando grueso, pues esa mercancía va abierta y, por tanto, el riesgo es mayo.

¿Cómo hacen entonces? Según Manzanero ya no se hacen viajes nocturnos “porque estamos robados”.

Además explicó que la producción se  fue al suelo y ya no hay casi nada que trasladar.

Sector apaliado

En el país hay unas mil 200 empresas formales del transportes afiliadas en la Cámara Nacional, en la del Centro y en la del Táchira. Pero hay un mundo grande de microempresarios que no está agremiado y que también pasa las mismas penurias.

Según Manzanero la flota en total puede calcularse en aproximadamente 540 mil camiones, que no se han renovado desde 2009.

“No hay camiones nuevos, no hay cauchos, no hay baterías. Y si llegan unidades son las chinas y con ellas solo benefician a los que están dentro del gobierno. Nosotros estamos con las manos atadas. Imagínate una flota obsoleta y accidentada en las vías. No podemos dar el 100 % de la productividad. Estamos canibalizando los carros: si se daña el motor, le sacamos el tren delantero para ponérselo a otro camión y así sucesivamente. Prácticamente tenemos una paralización forzada del sector. 40% de las unidades tienen problemas mecánicos o les faltan los cauchos”.

Por su puesto esto retrasa el poco abastecimiento que se puede hacer para el interior del país. 95% de la transportación de alimentos se hace sobre camiones. “Y si tememos estas deficiencias menos se cubren las rutas. Sucede que ahora no se nota porque tampoco hay producción de alimentos. Pero si se llega a reactivar el aparato productivo cómo colocamos la mercancía si no hay vehículos”.

Manzanero también anda desmotivado como Luis Díaz. Incluso dijo  es mejor guardar los camiones, porque así gana más. “Es una situación triste y es lamentable que uno como empresario hable así, pero este sector está caótico”.

Foto Cristian Hernández


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