“Sé que hay colas, yo las hago, pero primero está la política”

Unos vecinos de Catia dicen que los ministros los dejaron solos con la “guerra económica”, y hay otros que ya no le compran el discurso al Gobierno. Denuncian amedrentamiento y que no los dejarán comprar en Mercal

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “Voté por la revolución, pero sí creo que ahora debe reflexionarse sobre el por qué de los resultados obtenidos. Aquí hay una guerra económica que usarán hasta lograr el referendo para sacar a Maduro”.

Ese fue el comentario que de plano soltó Yajaira López, habitante de Los Magallanes de Catia. Estimó que con el resultado del 6 de diciembre Venezuela retrocedió 20 años.

“Ahora es que viene lo malo. Pero también considero que es tiempo de hacer reflexiones. En mi familia sí hubo gente que votó por la oposición, gente que trabaja incluso en dependencias del Gobierno y que antes de las elecciones vieron cómo el sistema no funcionaba, cómo los ministros nos dejaban solos con esta guerra económica”.

Se refirió a que muchos no gozaban de los beneficios laborales y que vieron como unos “se llenaban, mientras los trabajadores esperaban ver mejoras”.

Eso, dijo, indudablemente que cambió la intención del voto. “Ahora pienso que tampoco se hizo el trabajo de calle. Una de mis sobrinas que era de la oposición estaba haciendo su 1×10. Cómo puede suceder eso. No hay convicción política. Tengo hermanos que fueron en los años 70 militantes comunistas y en esta oportunidad no apoyaron la revolución. Eso tenemos que revisarlo. No hay formación política. Yo sé que hay colas, yo las hago, pero primero está la política. Ahora resta trabajar en la Asamblea sin tantas divisiones políticas”.

Amedrentamiento

Por Catia, perteneciente al circuito electoral 1, quedaron electos Marialbert Barrios y Jesús Abreu por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ellos sacaron 108.174 votos por encima de los puestos por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSVU), Freddy Bernal y Ernesto Villegas, quienes obtuvieron 91.287 sufragios.

En esa zona los problemas más álgidos son la inseguridad y la deficiencia en los servicios públicos. Es constante en las barriadas del oeste la falta de agua potable y en los últimos meses se ha marcado fuertemente el desabastecimiento de alimentos.

Recorrido por catia. 11 de diciembre de 2015. Angeliana Escalona CronicaUno

Uno de los principales centros de salud, el hospital José Gregorio Hernández de Los Magallanes, atraviesa una crisis severa por la falta de insumos, por la precaria infraestructura y por el déficit de médicos especialistas.

El pésimo servicio del transporte público es otro de los problemas que padecen quienes viven en las zonas altas, como El Amparo, Isaías Medina Angarita y Gramovén.

“Uno nada más ve lo que está viviendo. El venezolano no estaba acostumbrado a las colas y por eso reaccionó así. Además todo es una calamidad, entonces por qué culparnos por querer un cambio”, refirió Nilda Díaz, quien además denunció que ya están cobrándole al pueblo su decisión.

“En el edificio donde vivo, en Las Lomas, andan diciendo que el que quiera comida que se la pida a Mendoza y que cuando lleguen los operativos con el Mercal serán solos para los verdaderos revolucionarios. Eso no debe ser, porque a ellos no los sacan de las colas de los supermercados. Entonces quieren un enfrentamiento pueblo con pueblo. No nos merecemos esto, dicen que ellos saben por quién votó la gente y ahora a uno le da miedo”, dijo.

Barriga llena

No todos en el bulevar de Catia, un sitio de encuentro para el comercio y la recreación, le compran el discurso al Gobierno. Saben, además, que la mayoría se inclinó por la falta de comida en el momento de ir a las urnas el pasado 6D.

“También considero que la inseguridad tiene a la gente molesta. Y así se resuelva el abastecimiento, los venezolanos ya despertaron y quieren respuesta a sus problemas. El año entrante dicen que hay otras elecciones, las de gobernadores, pero el pueblo ya sabe qué está pasando y no se va a dejar engañar”, comentó Lorraine Martínez.

Su testimonio fue secundado por el de Freddy Aranguren, quien habló de que no hay retroceso. “No fue voto castigo, sino reflexión. La gente  ya no le compra el discurso al Gobierno. Eso no va a cambiar. Se han cometido muchos errores y esto es consecuencia de la falta de políticas”, señaló.

Fotos Angeliana Escalona


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