Los iconos de la ciudad están ahí para recordarnos lo bonita que es Caracas.

451 años cumple Caracas de fundada. Y aunque destaquen más las cosas negativas, hay gente que sale a flote a las adversidades y a las malas políticas públicas de sus gerencias locales y busca que los iconos urbanos, los valores y la solidaridad de sus habitantes resista en el tiempo.

Caracas. 451 años cumple Caracas este 25 de julio. Para muchos habitantes no hay nada que celebrar. Estar inmersos en desechos sólidos, sin agua, sin transporte, sin comida y sin luz no les hace la vida fácil. A eso suman la falta de políticas públicas y la dejadez de las autoridades locales.

Pero con todo ese rosario de penurias, los caraqueños y los foráneos que hacen vida en la capital, sentimos por la cuna de Bolívar algo que toca las entrañas.

Hay amor por la ciudad, cuando se dice que el Metro es un desastre, cuando pisamos las aceras el centro de Caracas y descubrimos que ya no tiene mármol, cuando nos enteramos que ya no estarán las casas de piñatas en el pasaje Linares porque fueron expropiadas, que la fuente de Plaza Venezuela no prende su luz y que la Ciudad Universitaria se sumerge en abandono y es presa de los delincuentes. 

No todo es malo. La gente se está organizando y preparando. Caracas cuenta desde ahora con un nuevo espacio para la educación ciudadana para la participación, para el encuentro y la articulación entre agrupaciones comunitarias, para el entretenimiento y el crecimiento personal y, muy especialmente, para resistir ante el intento de control de los espacios de la sociedad y para prefigurar la Venezuela del futuro desde lo local, desde lo cotidiano. Elías Santana, director de La Escuela de Ciudadanos, dijo que para ello suscribieron El Compromiso con Caracas, un documento que hace coincidir a profesionales y activistas, a asociaciones civiles, entidades y agrupaciones comunitarias en el compromiso de construir un espacio de encuentro y articulación entre barrios y urbanizaciones, un espacio para promover la solidaridad y el tejido social.


El profesor Hernán Matute, que lidera la cátedra Libre Anti Drogas, enumera iconos como la Plaza Bolívar, baluarte de la patria y de la civilidad; la Catedral, símbolo de la representatividad sacra; la plaza Altamira, referente de arraigo, identidad y de pertenencia libertaria; el parque del Este, expresión histórica de nuestro acontecer ciudadano; el parque Los Caobos, pese que no termina su integración museística.
Amamos Caracas cuando el imponente cerro El Ávila se quema, cuando su verdor encandece las miradas y cuando en septiembre desprende su polen.

Incluso habla de la movilidad peatonal de la avenida Francisco de Miranda y el hecho de que Caracas funcione como multifacética Conurbación de cuatro ejes no conectados entre sí, pero si articulados con Caracas: Eje Guarenas-Guatire; Eje La Guaira, Maiquetía, Catia La Mar; Eje de Los Altos Mirandinos (San Antonio de Los Altos, Carrizal y Los Teques) y el Eje de Los Valles del Tuy (Charallave, Cúa, Ocumare, Yare, Santa Teresa y Santa Lucía).

Los referentes urbanos se pierden de vista, y los tenemos ahí en nuestras narices. Con ellos convivimos, sufrimos y soñamos y vale un día como hoy para hablar de ellos y reconocerlos como lo significativo de la ciudad.

Hernán Papaterra, profesor y ambientalista, lo dice: Caracas cuenta con espacios claves para garantizar su desarrollo local sostenible y para la prestación de servicios públicos fundamentales como aseo urbano y reciclaje, transporte y transferencia de pasajeros, centros de acopio de alimentos.

Los citadinos añoran los espacios para recrearse en las noches.

Uno de esos lugares el que fue expropiado para construir el parque “Hugo Chávez” en el sector Poliedro La Rinconada.

Estuvo previsto para reubicar allí el mercado municipal y de mayoristas de Coche; la estación terminal del Ferrocarril de trenes que enlazaría Caracas con el puerto de La Guaira (en el estado Vargas) y el puerto Cabello (en el estado Carabobo) sirviendo al Valle del Tuy y al Valle de Aragua.

Hacen falta más políticas de mantenimiento perennes.

A su juicio la capital debería contar con zonas protectoras formalmente declaradas mediante decretos como el que declara parque nacional El Ávila y el de la zona protectora del embalse La Mariposa; con zonas verdes y de fomento a las ciencias naturales como el Jardín Botánico de la Ciudad Universitaria UCV y los Parques recreacionales y zoológicos Los Caobos, El Pinar, del Oeste y Caricuao.

Sin embargo, hay una recurrente gestión desidiosa, negligente y corrupta de los servicios públicos como el aseo urbano, la prestación y suministro de agua potable y para saneamiento, de seguridad personal y de tránsito, de la iluminación y el alumbrado público.

Persisten las zonas rojas que operan como “zonas de paz” en sectores como la avenida Cota 905, el Cementerio y La Vega.

Sin contar las infraestructuras de servicio pésimamente operadas, como la Planta de Transferencia Las Mayas y su alta peligrosidad sanitaria y ambiental.

Cómo la ven quienes la caminan

Caracas, con todo y que sus habitantes sienten nostalgia por lo que en otrora fue el Centro Simón Bolívar y de lo que fue el propio Silencio, tiene dolientes y hay gente trabajando a lo interno de las comunidades

Jesús Armas, concejal del municipio Libertador, habló por ejemplo del fortalecimiento del tejido social en parroquias como La Vega, donde se está dando un acercamiento positivo entre los vecinos, un modelo que se repite en El Paraíso, El Recreo y La Pastora.

Los espacios merecen más mantenimiento.

Es algo que llamó cohesión social y que surge de la necesidad de darle respuesta a los problemas que les son comunes, como la inseguridad y las fallas de los servicios públicos. La idea con este trabajo es lograr un desarrollo sostenible en Caracas.

Lo malo e indigno

Pese a los esfuerzos, no se puede tapar con un dedo lo que el profesor Matute llamó malo e indigno: El Área Metropolitana de Caracas, no termina de cuajar y de integrar a todas sus partes entre sí, ni entre ellas. Es un área desdibujada y descontextualizada. Crece el deterioro y “africanización” del Metro de Caracas, por la demagogia y el clientelismo gubernamental, quien fue otrora icono de la Ciudad. Caracas, es la ciudad capital, con el peor Internet y conexión de toda la América Latina y, en un mundo Globalizado eso un pecado mortal.

También hay experiencias que contrastan lo negativo, como la que resaltó Edward Ocariz, vecinos de la parroquia Coche, con el comedor solidario de Caracas Mi Convive de la calle 10 de Los Jardines de El Valle; o los talleres que está dictando en la zona a 22 personas en extrema pobreza la Fundación Amigos del Turismo de Venezuela. “Un trabajo silencioso pero fructíferos que pretende hacer del turismo nuestra arma más importante para desarrollar la ciudad y el país.

La plaza Francia, símbolo del encuentro.

Papaterra destacó que se están haciendo programas de arborización de los Guarda Parques de la Universidad Simón Bolívar, para el cuidado y protección forestal del Parque Nacional El Ávila.

Y, en cuanto al tejido social, observó como relevante que la ciudad se movilice y organice con las luchas de los profesionales de la salud por el restablecimiento de la operatividad de los centros hospitalarios municipales y nacionales asentados en Caracas.

Alenib Tovar, vecina parroquia Coche: Caracas tiene en pie varios patrimonios pese a la falta de mantenimiento, cuenta con gente joven y lugares excelentes, como el Ávila que nos oxigena. En la actualidad, muestra una imagen lamentable, la ciudad agoniza de tanto descuido … En mi parroquia no hay nada relevante solo el proyecto del parque Hugo Chávez Frías y el alarmante traslado del terminal hacia La Rinconada. No entendí la reconstrucción de las aceras del centro, dinero mal utilizado era más funcional para un centro de atención como el hospital de Coche Dr. Leopoldo Manrique Terrero, entre otros.

Sonia Sifontes, pediatra J.M. de Los Ríos: En Caracas todavía hay cosas buenas, como la solidaridad entre los habitantes. En la parroquia Altagracia hay un lugar llamado “Centro Esperanza”, donde los domingos se prepara comida y se reparte entre las personas en situación de calle. Con colaboración de los vecinos de la zona. Lo negativo tiene que ver con las políticas de mantenimiento de los servicios en general.

 

José Gregorio Chegoyo líder comunitario parroquia Antímano, consideró que Caracas Todavía posee un cinturón verde -valor que reforzó el profesor Papaterra- de parques nacionales tales como cerro el Ávila, parque nacional Macarao, ylos metropolitanos Vicente Emilio Sojo y Leonardo Ruiz Pineda; y señaló que aunque está muy deteriorado el sistema de transporte Metro de Caracas podrá ser un servicio altamente positivo para la ciudad.

“Caracas es una ciudad de gran narrativa de su historia y su cultura que atraviesa una grave crisis en sus servicios (agua, transporte, abastecimiento, seguridad); sus entornos comunitarios están gravemente intervenidos por una política de Estado, al servicio de intereses ideológicos del gobierno, dividiendo, facturando, polarizado el tejido social en la base social; la cultura de la muerte está presente con el auge delictivo especialmente en sectores populares y de seguir agravándose está situación indudablemente acudiremos a situaciones primitivas de barbarie o implosión social. Lo bueno de todo es la ciudad cuenta aún con los recursos humanos y materiales para su rescate, para resistir ahora y para prefigurar el futuro de Venezuela“.

“Lo positivo de la ciudad su clima, su gente, el bueno humor a pesar de los problemas, sus parques, el Ávila. Lo negativo: la anarquía, el caos, colapso de los servicios públicos, falta de cultura, muchos indigentes en la calle, delincuencia desatada, los mototaxistas, las invasiones, el transporte público. En El Paraíso ha funcionado el programa de gobierno, están limpiando todos los días, pintando, haciendo mantenimiento a las torrenteras, desmalezando. Lo bueno es que el vecino que tiene recursos baja y está ayudando a ese grupo de muchachos humildes les damos comida, agua. No veo discriminación entre la comunidad hacia ellos. Eso habla de la solidaridad del caraqueño”, Zarminé Adjounian, vecina El Paraíso

Huníades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría: Caracas tiene una ubicación geográfica insuperable, valle fresco, a escasos kilómetros del litoral y un Ávila guardián. Además, una infraestructura recuperable para volver a ser la ciudad que toda Latinoamérica ansiaba conocer en los 80’s y 90s. Lo malo es el deterioro progresivo de la ciudad: basura, esculturas descoloridas, cinturón de miseria asfixiante, inseguridad, vialidad deteriorada

Entre los espacios que los caraqueños valoran que recuperen es el bulevar de Sabana Grande.

Pese a la falta de políticas de tránsito, Caracas lucha para mantener el orden.

Fotos Luis Morillo


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