347 detenidos sufren de tuberculosis en centros de detención preventiva

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Según Una Ventana a la Libertad 55 de las muertes en que se registraron en los calabozos, durante el primer semestre de 2022, fueron por enfermedades como la COVID-19, tuberculosis e infartos.

Caracas. Al menos 347 detenidos en centros de detención preventiva padecen de tuberculosis, según el monitoreo que hizo la organización Una Ventana a la Libertad (UVL) en el primer semestre de 2022.

La organización determinó que en 97 calabozos de los 335 que monitorearon, a nivel nacional, se hallaron detenidos con este diagnóstico. Además hay 1116 reclusos con escabiosis; 1075 con gripe; 33 que tuvieron COVID-19 y 53 tienen el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH).

Por otro lado, solo en 25 calabozos de 335 hay presencia de personal médico o de enfermería.

Hacinamiento

Magaly Huggins, criminóloga y coordinadora de investigación de UVL, alertó que el problema fundamental se debe a la sobrepoblación en los calabozos policiales. El hacinamiento es la verdadera pandemia y lo que lo provoca es el retardo procesal

Entre enero y junio de 2022 UVL registró 16.778 detenidos en calabozos, mientras que su capacidad es para albergar a 10.718 reclusos.  El hacinamiento es de 156.54 %.

La organización documentó que al menos 2061 privados de libertad tenían más de un año en los centros de detención preventiva, cuando la permanencia legal en estos centros es de 48 horas. 

Están en las peores condiciones de salubridad y en una permanente violación de sus derechos humanos, dijo Huggins.

De acuerdo con la criminóloga, los detenidos conviven en espacios de cinco por cinco metros, donde son albergados hasta 30 de ellos. Además, indicó que los espacios no tienen ventilación ni baños. 

Muertes 

En el primer semestre del 2022 se registraron 62 muertes, de las cuales 55 de ellas fueron por motivos de salud. Entre los casos de fallecidos también destacaron: 13 decesos por COVID-19; 12 por tuberculosis; 10 por infarto y cuatro por desnutrición. Mientras que por hechos violentos se registraron cuatro casos. 

En más de la mitad de los centros de detención (54.6 %) hubo presuntos casos de extorsión por parte de los funcionarios y cuerpos de seguridad. 

El cobro de dinero a cambio de ingresar medicamentos a los centros de detención se registró en 108 calabozos, mientras que para pasar alimentos a los reclusos se evidenció en 75 calabozos; el cobro por traslados por emergencia de salud en 89 comisarías; y cobro por traslados con boleta autorizada por fiscalía en 101 prisiones preventivas. 

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