La Asociación de Comercio, Industria y Producción de Monagas propone al ayuntamiento reunirse para conversar sobre los montos que podrían pagar.
Maturín. La “voracidad fiscal” –como han decidido llamarle los comerciantes al pago de impuestos– pone en expectativa de cierre al 80 % de los comercios de Maturín. Los empresarios aseguran que cada vez es más difícil mantener operativo un comercio porque entre impuestos y servicios no ven ganancias de su trabajo.
A los comerciantes de la capital de Monagas les ha tocado remar contracorriente para continuar trabajando en el municipio.
Desde el año 2021 han denunciado un aumento exagerado de los impuestos municipales y aseguran que estas tarifas ni siquiera han sido consultadas con ellos.
Julio Battikha, presidente de la Asociación de Comercio, Industria y Producción del estado Monagas (Aciem), indicó que al menos el 80 % de los comerciantes de Maturín han mostrado su preocupación por los altas tarifas que deben pagar en impuestos.
“Hay una gran preocupación porque pareciera que esta situación hace que se les vaya de las manos mantener las empresas en funcionamiento. Entre los impuestos y el incremento de los servicios hacen casi imposible la operatividad de las empresas. Nosotros sabemos que las empresas trabajan a pérdida porque los impuestos y pagos son superiores”, dijo el empresario.
Sostuvo que no están renuentes a cancelar los impuestos, porque el pago de los tributos es indispensable para el desarrollo de un municipio; sin embargo, reclaman que las tarifas no sean consultadas con las empresas para determinar un monto que se adecúe a lo que generan.
“Es solo cuestión de tiempo para cerrar. Hemos hecho un gran esfuerzo para ponernos al día con los entes o direcciones que existen en el municipio. Nosotros queremos sentarnos con la alcaldesa y definir un pago adecuado de impuestos”, precisó.
Se pagan servicios sin beneficios
Batihika precisó que otro de los elementos que ha llevado a los comerciantes a considerar bajar las santamarías es el incremento de los servicios, los cuales a su juicio no se ven retribuidos.
El aumento del agua ha sido considerable y no hay una tarifa fija, sino que se genera una factura mensual con un monto que representa el doble del mes anterior.
“Aguas de Monagas facturó en enero 2000 bolívares, en febrero 4000 y en abril y mayo 6000. Esto es un incremento progresivo que ha ido afectando y más cuando sabemos que en la parte del centro muy pocas veces hay agua. Es una voracidad fiscal que afecta a las empresas en Maturín”, agregó.
El aseo también es otro servicio que ha subido con el pasar de los meses. Se ha establecido una tarifa única sin evaluar la cantidad de basura que se genera por comercio.
“Los servicios son sumamente altos y estamos pagando por un servicio que no se presta. Es altísimo el costo que pagamos por aseo y es inaudito que pequeñas y grandes empresas paguen lo mismo y no generen la misma cantidad de basura. Hacemos un llamado a la alcaldía para sentarnos y definir una tarifa consensuada”, puntualizó el presidente de Aciem.
Participa en la conversación